Chile: Instrucciones para escribir un Currículum
Está el ser y está también la nada.
Póngase del lado de la nada. Tome partido por su propia inexistencia.
Porque usted, de acuerdo con las leyes de este mundo, no cuenta para nada.
Por eso, adórnese con plumas. Piense en los pavos reales. Que son reales y tienen plumas muy llamativas, y que nunca se las pueden mirar, porque las tienen en la cola y son para los otros.
Ya, sea proactivo. Anótelo en primer lugar: Soy un joven proactivo. Haga como M, como N o como O.
Proactivos del mundo, uníos.
Escríbalo sin falta: usted es propulsor del trabajo en equipo. Usted mantiene excelentes relaciones interpersonales. No piensa levantarle la voz al jefe. No se le ocurriría cuestionar una orden.
Porque usted no cuenta. Métaselo bien en la cabeza.
Usted milita en el partido de la insignificancia.
También escriba, sin falta: Me gusta trabajar bajo presión. Esto es de la mayor importancia. La presión despierta la adrenalina, sustancia de gran valor en tiempos anestesiados. A usted le encanta sentirse amenazado, constantemente. Goza con los plazos fatales, la nada que es su existencia empieza tomar cuerpo con la inseguridad. Y nada crea más valor en el mundo que el hecho de desconocer si al día siguiente usted aún tendrá trabajo.
Su vida es una exitosa serie de suspenso. Usted es el protagonista.
Si usted no toma cuerpo, hágase tatuajes. Eso mientras escribe su CV. Grábese motivos que expresen la relación excepcional entre usted y el mundo.
Castigue su piel por un poco de individualidad. Su autoestima se lo va a agradecer.
Si con todo lo anterior no le parece suficiente, ponga en su CV que lo suyo es trabajar en equipo. Armar equipos, ser parte de equipos. Los equipos de la nada, acuérdese.
Con equipos motivados usted está dispuesto a llegar lejos. El destino siempre es incierto pero hacia allá se dirige usted, muy lejos. Motivado al máximo. Motivado a cagarse, si le preguntan en la íntima, a corazón abierto.
Porque usted es la nada misma.
Usted es emprendedor y usted es multidisciplinario. O sea que usted está para cualquier cosa. Todo lo motiva, insista. Todo es un desafío.
Ah, y el potencial. Usted quiere desarrollar todo su potencial. Busca experiencias de trabajo donde desplegar eso que usted podría llegar a ser, eso sin nombre y sin forma pero que usted probablemente dibuja en su imaginación como la posesión de ciertos bienes y la inscripción en ciertas estructuras sociales que representan un logro a ojos del mundo para el cual usted escribe su currículum vitae.
Ya lo sabe: usted sueña con alcanzar su potencial.
Exprese la convicción de que la cima de su potencial coincide con los máximos objetivos de la organización.
Usted y la empresa son la sociedad perfecta. Si a mí me va bien a ti te va bien. Anote esa idea.
Hay más: usted está orientado a resultados. No se le vaya a olvidar. Todo lo que usted haga tiene que dar resultados. Tiene que ser medible.
Ya sabe lo que se mide en este mundo. Ya sabe lo que se ve y lo que tiene sustancia. Y usted está empeñado en traer más sustancia al mundo. Más pasta.
Oriéntese a los resultados de última línea. No sea huevón.
Usted no es un proletario moderno.
El proletariado se terminó.
La fuerza de trabajo se terminó.
Usted es único. Usted no es nada. Tiene potencial.
Usted se peina con las planillas electrónicas. Que son la extensión de su mano, no de su cerebro. Usted administra, usted saca cuentas.
Usted habla inglés.
El pensamiento no existe, téngalo presente. Sus necesidades quedan satisfechas a través de los resultados de la organización.
Usted se desvive por todo lo que sea dinámico, flexible, incierto. Usted disfruta con la ansiedad y la angustia. Ejerce el liderazgo a través de la calidad.
Posee conocimientos de las cosas más increíbles. Cosas cuya realidad, en tanto conocimiento, está pendiente de validación. Pero siga adelante, no se detenga a pensar, anótelo: usted domina áreas como el umbrella branding, usted hizo cursos de neurocoaching y se entrena con el método train the trainer.
Y así, siga adelante.
Usted necesita muchas plumas.
Acuérdese del lugar donde acaban las hojas del currículum.
No se olvide, por último: existe una línea de flotación de la dignidad humana. Piense en toda la violencia que contiene su trazo.
No se olvide jamás: usted se encuentra bajo esa línea.