Chile. De nuevo Crespo: Reaparece reconocido represor durante violencia policial en funeral de luchador anticapitalista
El mayor de Carabineros Claudio Crespo ha sido responsabilizado por el operativo que en el cortejo de Kevin Garrido, prisionero político antifascista asesinado en la cárcel, que terminó con un joven arrollado por un carro lanza aguas.
Este domingo se realizó el funeral de Kevin Garrido Fernández, el joven de 21 años condenado por la supuesta colocación de artefactos explosivos en el marco del Caso Bombas, quien falleció al interior de Santiago Uno el pasado viernes 2 de noviembre a raíz de una supuesta riña con otro interno, pero donde están siendo investigados miembros de gendarmería que podrían estar implicados en el crimen.
El acto fúnebre para despedir a Garrido estuvo escoltado en todo momento por un insólito operativo de Carabineros, que “acompañó” a sus familiares con los mismos carros policiales que se usan para reprimir manifestaciones.
Una “provocación”, como denunciaron asistentes al funeral a través de redes sociales, que se tradujo en un accionar de los uniformados que terminó con una agresión contra el joven Sebastián Orellana Galleguillos, quien -según denunció su padre, Miguel Orellana Álvarez- fue atropellado por un carro policial. El afectado debió ser trasladado al Instituto Traumatológico para ser operado de una fractura expuesta, de acuerdo a lo detallado por su progenitor. “Primero fue un golpe en la cabeza que le produjo una fractura de cráneo, con hemorragia; después él cae al suelo y de ahí lo atropella un vehículo policial”, declaró a Radio Bío Bío su madre, Marisol Galleguillos.
Crespo
De acuerdo a lo que informó el medio Piensa Prensa, quien estuvo a cargo del operativo que reprimió el funeral de Kevin Garrido fue el mayor de Carabineros Claudio Crespo. Un nombre tristemente célebre entre las organizaciones sociales y de Derechos Humanos, principalmente de Valparaíso, debido a que durante las movilizaciones estudiantiles de los años 2011 y 2012, como capitán de la 7a Comisaría de Fuerzas Especiales y encargado de uno de los piquetes que se encargaban de la labor represiva, por su actuar se ganó la fama de ser un oficial extremadamente agresivo.
Tras años de invisibilización, el pasado 28 de junio el rostro y nombre de Crespo volvió a aparecer cuando en los noticiarios centrales se informó que durante una protesta en La Moneda, un mayor de Carabineros había recibido una pedrada que lo tumbó, debiendo posteriormente ser internado.
En una nota de El Ciudadano, Aníbal Vivaceta -quien participó durante esos años de movilizaciones como médico y fotógrafo del medio de fotoperiodismo Huella Digital- señaló que “Crespo torturaba sistemáticamente menores de edad en su zorrillo”. “Lo digo habiendo atendido como médico a muchas de sus víctimas a través de la Comisión Ética Contra la Tortura”, sostuvo al recordar al temido capitán de Fuerzas Especiales.
Vivaceta entregó entonces al medio un testimonio simplemente escalofriante, un “aprendizaje” -ironizó- que ni siquiera obtuvo en la escuela de Medicina. “Con Crespo y su piquete aprendí que cuando a ti te patean en partes duras -la frente, las costillas- alguien que tiene los zapatos lustrados, te queda como una sombra, una lesión muy típica, un moretón, pero además como un teñido en la piel por el betún del zapato. Entonces, viendo a sus víctimas, aprendí a reconocer cuándo a alguien lo habían pateado en la cabeza, en las costillas, porque se le notaban las ‘impresiones’ del betún de los zapatos de los pacos”, narró.