Cayo Lara reafirma el compromiso de IU contra la refinería del Grupo Gallardo durante su visita a Extremadura
Sus maneras se corresponden con las resonancias clásicas que sugiere su nombre de pila. Pelo cano de aire senatorial, gestos y voz graves, una actitud reflexiva y tranquila que no se altera por las voces circundantes a la entrevista, y un vestir muy discreto.
Si su antecesor Julio Anguita alcanzó el título de Califa Rojo, Cayo Lara no llega ni de lejos a emperador pues hereda un conjunto de territorios en total decadencia. Además de la pérdida de votantes, las leyes electorales son un martillo pilón que amenaza con enterrar a Izquierda Unida.
-¿Cómo está la organización en Extremadura?
-Hemos tenido una crisis general, que la estamos superando, y la segunda dificultad es la Ley Electoral; resulta absolutamente injusto que una fuerza con veintitantos mil votos en las últimas elecciones no tenga representación en la Asamblea de Extremadura mientras al Partido Socialista o el Popular les ha bastado nueve mil votos para sacar cada diputado. El cinco por ciento que hay puesto en la Asamblea de barrera mínima es injusto, no democrático, a todas las fuerzas políticas nos debe costar igual sacar un diputado.
-¿Qué pueden hacer?
-Estamos en una pelea nacional con la reforma electoral puesto que la ley nacional también nos perjudica. Tenemos novecientos cincuenta mil votos y sólo dos diputados, cada uno nos cuesta cuatrocientos setenta y cinco mil, y al PSOE y al PP les basta con sesenta y un mil; nos cuesta siete veces más que a los dos grandes partidos que son los beneficiarios directos de esta situación. La democracia representativa en España no es real. La vía es la toma de conciencia de la gente, las propuestas en el Parlamento, mociones en los ayuntamientos, la movilización y no sé si nos plantearemos también alguna iniciativa legislativa popular.
-Y volverían a tener voz en la Asamblea
-A muy poco tiempo, y por supuesto en las elecciones europeas, se va a ver en Extremadura un crecimiento importante que va a cristalizar luego en las municipales y autonómicas. Vamos a volver a estar y con fuerza en la Asamblea porque la misma ilusión federal se tiene aquí. La gente está necesitando una alternativa a la izquierda, y los ojos se están volviendo a IU porque es la única fuerza política que tiene voluntad de converger con otros para generar una alternativa por la izquierda en España.
-¿Qué opina sobre las políticas de la Junta de Extremadura?
-Seguidismo de las políticas del Gobierno de España. Es un problema de fondo, el haber desarrollado una economía que se calca exactamente en Extremadura, insostenible, de sueldos bajos, precariedad, explotación de inmigrantes y basada en la vivienda y el ladrillo. Sin intervención pública seria del Gobierno y las comunidades, en el último bienio de cada cien viviendas sólo cinco eran VPO. En cuanto a políticas sociales, no comparto que la renta básica de subsistencia dependa de cada comunidad, hay que poner dinero, pero del Estado, para resolver la situación, poner cinco mil millones de euros para que no haya una sola casa de este país sin entrada de renta hasta que la economía cambie y la gente empiece a tener empleo.
-La refinería
-No la queremos, estamos en el momento justo que hay que cambiar el modelo de producción y desarrollo mundial, europeo y español. Necesitamos energías que no nos hagan dependientes de otros países, economías y multinacionales. Un sector estratégico como es la energía tenía que estar nacionalizado y en manos del Estado para en momentos difíciles no estar como ahora en manos de empresas privadas y sobre todo de otros países. La llave de nuestra luz la puede estar controlando el señor Berlusconi, es un despropósito que la energía se deje para que haga negocio un gobierno de otro país.
-¿Madrazo ha sido una ruina?
-Ha habido comunidades desde la que no hemos visto con buenos ojos la política en Euskadi, pero los compañeros de allí han hecho una buena política social y de vivienda. Fuera de Euskadi, aunque nos afectaran negativamente los acuerdos con el PNV, sinceramente pensábamos que la militancia vasca apoyaba esa política y si ellos lo entendían así y eran soberanos nosotros no éramos quienes para enmendarles la plana. Pero al final el electorado nuestro nos ha vuelto allí la espalda y eso quiere decir que no hemos acertado en la política hecha. Yo creo que se nos han ido los votos al PSOE.
-Usted era agricultor
-Los precios de productos se multiplican por cuatro desde el agricultor al consumidor, es otro despropósito. Que intervenga el Estado para regular los precios mínimos en origen y máximos en destino.