Los actos monstruosos del país ocupante solo caben por la complacencia de quienes no los combaten.
Nuestro gobierno no mueve un dedo por los saharauis, a quienes debe proteger. Está tan atrapado como la familia de Abdelmajid.
Excmo. Sr. ministro de Asuntos Exteriores,
Unión Europea y Cooperación
Plaza de la Provincia
28012 – Madrid
Madrid, 10 de noviembre de 2024
Asunto: Asesinato en una cárcel marroquí
Excmo. Sr. ministro,
Omar Bahia Abdelmajid era un saharaui de la ciudad ocupada de El Aaiún. Tenía 57 años. Defendía la autodeterminación públicamente. Las fuerzas de ocupación le detuvieron el domingo, día 3, cuando protestaba contra la ocupación frente a una concentración de colonos que celebraban el aniversario de la Marcha Verde. Le pegaron una paliza, le llevaron a comisaría, al fiscal, y a la cárcel local de El Aaiún. El miércoles ya estaba muerto. Lo llevaron muerto al hospital sin ninguna documentación de lo ocurrido. Lo trasladaron a Agadir para hacerle la autopsia cuyos resultados no han trascendido. Hoy por la tarde le han enterrado en El Aaiún y han dado carpetazo al asunto. No se sabe más porque las autoridades no dan explicaciones y la familia calla.
Ha sucumbido a la tortura. Omar denunciaba la ocupación ante sus verdugos, a cara descubierta. Pertenecía a una familia militante por la causa saharaui. Un tío suyo ya murió en una cárcel secreta de Marruecos.
Y este es el pan nuestro en los territorios ocupados del Sahara Occidental. La mayor violencia y arbitrariedad, la impunidad, la humillación, para él y para una familia a la que se ha privado del derecho a saber lo ocurrido, a contarlo, a desahogarse, a denunciar. Castigados con el dolor y con el silencio.
Vd. no lo ha matado, pero apoya todo el proceso. Apoya la ocupación de Marruecos puesto que no ha condenado la entrega del Sahara Occidental hace 49 años por otro gobierno español. La apoya cuando nuestro presidente considera una anexión como la base más seria, creíble y realista para acabar con una ocupación -excelente, la broma-. La apoya cuando su gobierno no ejerce como la potencia administradora de iure que es, cuando no se interesa en absoluto por los saharauis y sus dolorosas circunstancias, cuando nunca interpela a Marruecos para exigirle respeto por los derechos humanos de los presos y de los ciudadanos saharauis en general. La apoya con todo lo que hace para satisfacer a Marruecos, desde negar papeles a devolver a solicitantes de asilo saharauis sabiendo -porque ya han sido perseguidos- el riesgo que corren al volver.
Vd. no hará nada que incomode a Marruecos a pesar de su responsabilidad con el pueblo saharaui.
Así que esta muerte, apúntesela en su agenda.
Cristina Martínez Benítez de Lugo
Participante en el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis