Campos de concentración estadounidenses

Quienes construyen campos de concentración construyen sociedades de miedo. Emiten advertencias incesantes de peligro mortal, ya sea de inmigrantes, musulmanes, traidores, criminales o terroristas. El miedo se propaga lentamente, como un gas sulfuroso, hasta infectar todas las interacciones sociales e inducir la parálisis.