Brasil colapsa por el alza a combustibles
Además de los camioneros, en protesta por el alto precio del diesel, este viernes los conductores de transportes escolares adhirieron a la huelga y realizan manifestaciones en varios puntos de Sao Paulo, de acuerdo con fuentes sindicales.
Todas las cadenas de montaje de automóviles de Brasil se vieron obligadas a cesar sus actividades a causa de la huelga.
El aeropuerto de Brasilia se ha visto obligado a cancelar vuelos tras agotarase las reservas de combustible, el aeropuerto de la capital brasileña informaba que solo permitiría el arribo de aparatos con combustible suficiente para luego despegar.
Sao Paulo, la ciudad más rica y poblada de Brasil, permanece en estado de emergencia por el desabastecimiento de insumos, que afecta a los 27 estados del país y por «excesos de protestas» debido a la huelga de los camioneros en protesta contra los elevados precios del combustible.
Las paralizaciones, que afecta a todos los 27 estados brasileños, la flota de autobuses en la capital paulista circula con un 60 % de la capacidad y decenas de puestos están sin combustibles.
Al menos otras tres ciudades del interior de Sao Paulo también han decretado estado de emergencia. La declaración de estado de emergencia permite a la Alcaldía hacer compras sin licitación o aprehender bienes privados, como el combustible que esté en estoque en las gasolineras.
La Alcaldía afirmó en un comunicado que, en caso de que la huelga se alargue, podrá ser decretado festivo nacional debido la situación de desabastecimiento provocado por las manifestaciones» y precisó que el «estado de emergencia podría evolucionar a un estado de calamidad pública».
Negociadores de varios grupos de camioneros acordaron el jueves por la noche suspender sus bloqueos por 15 días después de que el Gobierno prometió que subsidiaría y estabilizaría los precios del diésel, lo que podría costar cinco mil millones de reales (mil 400 millones de dólares) este año.
Sin embargo, Abcam, un grupo de camioneros que inició la huelga y que afirma representar a alrededor de 600 mil conductores, no figuró entre las partes que firmaron el acuerdo, lo que planteó serios cuestionamientos sobre cómo responderán a las concesiones del Gobierno.
Pese al acuerdo y al envío de policías federales la huelga no mostraba señales de mitigarse y persistía su impacto en las vidas diarias de los brasileños y en varios sectores económicos clave. Por el momento, los camioneros que protestan contra el alto precio del diésel mantienen bloqueos en por lo menos 24 de los 27 estados del país, incluyendo los más ricos como Sao Paulo, Rio de Janeiro y Minas Gerais, así como en los grandes reductos agropecuarios del centro-oeste y del sur de esta potencia agrícola exportadora.
Esta crisi mantiene a Temer en precrio equilibrio, incluso sus s upuestos aliados, lo criticaron, asumiende en un primer momento el mando, en una especie de parlamentarismo de última hora, y trataron de disminuir para siempre su figura, adoptando medidas de una torpeza impar para solucionar la crisis surgida a raíz de la huelga de camioneros.
Fuentes: El Sol de Mexico, Brasil de Fato, Ifobae, Página12.