«Billy el Niño» y Rodolfo Almirón el jefe operativo de las “Tres A” argentinas
El escáldalo relacionado a «Billy el Niño» y su vinculo con Rodolfo Almirón, un asesino en serie es una prueba más de los vínculos represivos entre el Estado español y la ultra derecha argentina.
No oculto mi odio a los que secuestraron y asesinaron a mis compañeros de lucha. Nunca oculté ni deseo de justicia, para que los genocidas se pudrieran en la cárcel. Por ello decidí hace muchos años ser parte de los históricos juicios, que instruyó el juez español Baltasar Garzón, contra los delitos de Genocidio y Terrorismo de Estado cometidos en la Argentina.
Cómo siempre comenté, mi papel en los juicios fue de carácter técnico o propagandístico. Mientras el abogado y amigo Carlos Slepoy y un grupo de colaboradores aportaban las pruebas de los delitos cometidos. Mi tarea consistía en conseguir los recursos económicos para que las víctimas, los familiares o los testigos pudieran trasladarse desde la Argentina hasta Madrid, para declarar ante el juez de la Audiencia Nacional.
Era una tarea también importante, aunque reconozco que mi conciencia me pedía una actitud más activa. Hasta que me puse a estudiar la actuación criminal, de la banda terrorista de las “Tres A” en la Argentina. Como el posterior traslado de su cúpula política militar a Madrid, especialmente López Rega y el Comisario Rodolfo Almirón.
La historia tenía su interés particular, al haber sido Rodolfo Almirón, jefe de los custodios del ex presidente de la Xunta de Galicia, Fraga Iribarne.
Según los datos de la época, esta banda creada desde el Ministerio de Bienestar Social, durante el gobierno de Isabelita, había asesinado a casi 2 mil militantes, la mayoría eran militantes de la izquierda peronista.
A pensar de los graves delitos cometidos, la causa judicial que estaba en manos del juez Norberto Oyarbide estaba encajonada.
Para iniciar mi propia investigación conté con los trabajos realizados por el periodista Juan Carlos Algañaraz, que fue quien denunció en la revista Cambio 16, la presencia de Almirón en España, como jefe de seguridad de Alianza Popular.
Tenía parte de la información, sabía que Almirón estaba en algún lugar de España, pero me faltaba localizarlo y que un juez quisiera imputarlo.
Comencé a rastrear su paradero, las empresas donde había trabajado etc.
Visité las casas donde en algún momento había habitado. Conseguí con algunos conocidos de la Policía Nacional algunos datos importantes y la última foto de su DNI.
Mi obsesión por encontrarlo se potenció cuando me enteré que había sido uno de los asesinos del Padre Múgica. Las “Tres A” intentaron implicar a Montoneros y al propio Firmenich en el asesinato. Aunque uno de los heridos del atentado contra Mujica Ricardo Capelli, pudo identificar a Almirón como uno de los asesinos.
No podía entender cómo podían existir seres humanos tan sanguinarios. A pesar de ser comunista, la figura de Mujica para mí era muy importante. Había sido un cura muy comprometido con los pobres, a pesar de provenir de una familia pudiente.
Muchas veces me dije como deseo y fantasía «yo lo voy a vengar». Éste crimen no puede quedar en la impunidad. El mismo Almirón era el responsable del asesinato de Silvio Frondizi y de Ortega Peña. Fue un auténtico asesino en serie.
Intenté contactar desde España con los familiares de las víctimas, pero me fue imposible. Le lleve mi propuesta al Juez Baltasar Garzón de detención e imputación por crímenes de lesa humanidad y señaló que el instruía estos delitos a partir del 24 de marzo de 1976. También le escribí contándole el caso a Eduardo Duhalde, Secretario de Derechos Humanos de la Nación y nunca me contestó.
Lo cierto es que la cúpula político militar de las “Tres A” se trasladó a España, como parte de una disputa política dentro de la derecha peronista y las Fuerzas Armadas.
Mientras la conducción político militar de la banda terrorista estaba en España, los grupos de las Tres A formada por la Policía Federal, militares y organizaciones de ultraderecha seguían asesinando militantes. Esto determina que la banda parapolicial seguía activa.
Los miembros operativos que tomaron el camino de España, se vincularon a la ultraderecha española y a la Internacional Negra, neofascista.
Según algunos investigadores Almirón formó parte de los escuadrones que impulsó Felipe González para enfrentar a ETA. También se lo vincula a las muertes producidas en el acto carlista de Montejurra etc.
Con la consumación del golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976, toda la estructura de las Tres A se integra a los grupos de Tareas. Aportando a las Fuerzas represivas toda la información que tenían de los supuestos terroristas que había que secuestrar y asesinar.
Cuando se destapa el escándalo denunciado por Cambio 16, de que Almirón era el jefe de la custodia del líder de Alianza Popular Manuel Fraga Iribarne, este continúa por un tiempo con un contrato laboral, aunque desapareció de las apariciones públicas. Cómo mano de obra desempleada Almirón fue captado para trabajar para los servicios de inteligencia durante el gobierno de Felipe González a las órdenes de Juan Antonio González Pacheco, más conocido como «Billy el Niño»,
Hasta la fecha falta desclasificar los vínculos de las Tres A de la Argentina y la Internacional Negra con las cloacas del Estado Español. Qué hacía este asesino en serie, en los aparatos represivos del gobierno Español?
Quizás sea este momento de aclarar esta etapa oscura de la seudo democracia Española.
Afortunadamente el trabajo que pacientemente fui realizando dio sus frutos. Ante la noticia en el periódico El Mundo, (España) del lugar de residencia en Torrente (Valencia), no dude de solicitarle al Juez Baltasar Garzón, su detención, mientras el Juez argentino Norberto Oyarbide pedía la extradición a la Argentina. Esto fue el 23 de diciembre de 2006.
La causa de las Tres A se reabrió y Almirón terminó muriendo en la cárcel.
Que me perdone el Padre Múgica, mi odio ateo, fue más fuerte que el perdón cristiano.
Ahora falta seguir investigando para terminar con la impunidad, tanto en España cómo la Argentina.
Billy el Niño y Almirón