Bildu usará todos los «recursos» para «una Euskal Herria independiente y socialista»
Agencias
Mintegi inició su intervención en el pleno de investidura del nuevo lehendakari explicando que su objetivo a la hora de presentar su candidatura a la presidencia del Gobierno vasco es exponer el proyecto que «marcará las bases de la política» que llevará a cabo EH Bildu en esta legislatura.
La representante de la coalición abertzale ha destacado el «desprestigio» que vive en la actualidad la política para defender que «es posible hacer política de otra manera» y ha apostado por «poner freno a los poderes económicos y acabar con los excesos». «Deberíamos poner el poder político por encima del poder económico; es posible con valentía y voluntad», ha insistido.
Según ha explicado, la soberanía es «el ‘quid’ de la cuestión, el eje de toda la política» y ha defendido que «los principales problemas del pueblo vasco son la carencia de suficientes herramientas para dar una respuesta a los problemas, la falta de capacidad política y tener las manos atadas a la hora de tomar decisiones». «No voy a decir que la soberanía vaya a resolver todos nuestros problemas pero sí decir que, si somos capaces de acudir como país y pueblo, a los lugares donde hay que ir, seremos capaces de resolver los problemas», ha insistido.
Asimismo, ha anunciado que EH Bildu utilizará «todos los recursos institucionales» a su disposición para «obtener las cotas necesarias para tener capacidad de decidir» porque su «objetivo» no se limita a «las cuatro paredes del Parlamento», sino que es «conseguir una Euskal Herria independiente y socialista». «Vamos a utilizar todos los recursos, las herramientas, ámbitos y foros a nuestro alcance para conseguir ese objetivo», ha reiterado.
Mintegi ha subrayado que «el derecho a decidir es un derecho fundamental que se le ha negado a este pueblo» y ha pedido que se pregunte a la ciudadanía «haciendo que la respuesta sea respetada, sin vetos ni límites, como ocurre en Quebec, Escocia, Montenegro o Flandes», ya que «este pueblo tiene derecho a decidir si quiere ser Estado o si quiere vivir sometido a otro o a otros estados».
«Muchos de nosotros somos vascos en sustantivo, sin ningún adjetivo. Somos y nos sentimos vascos, y queremos que se nos pregunte sobre esa cuestión. Ser vasco es una manera de estar en el mundo, y esa manera debería ser reconocida como tal, de forma natural, internacionalmente, utilizando medios democráticos», ha defendido.
Por ello, ha anunciado que plantearán la cuestión del derecho a decidir como «cuestión prioritaria» y se ha mostrado dispuesta a hablar «con todos los partidos» porque «el diálogo debe ser una herramienta». Además, ha señalado que el derecho a decidir «hay que consensuarlo aquí, antes de ir a Madrid o a París». «Ofrecemos y pedimos un compromiso serio para llevar a último termino la construcción de un País Vasco unido y reconocido en la comunidad internacional», ha reiterado.
Sin embargo, ha aclarado que su objetivo «no es hacer un texto que en caso de ser rechazado se guarde en un cajón durante siete años bajo siete llaves», sino «poner en práctica instrumentos democráticos consensuados y eficaces para que la voluntad de la población pueda materializarse, sea la que sea».
PAZ BASADA EN ACUERDOS
Por otro lado, ha defendido que es necesario una paz «basada en la justicia y en la convivencia» y ha subrayado que la paz «es más que la ausencia de violencia» ya que se debe basar en «justicia y respeto» porque «no hay paz duradera y sostenible que no se base en acuerdos». «Debemos normalizar la política en este pueblo, reconocernos y, aunque sea doloroso, mirar de frente nuestra historia reciente; debemos llevar a la política el acercamiento que se está dando en la ciudadanía de forma natural», ha indicado.
Por ello, ha apostado por «aprender a convivir unos con otros» y por que «el relato de la violencia que ha vivido y todavía vive este país, se conformará uniendo los relatos de las personas que la han sufrido, todas ellas», ya que «pretender que solo haya un relato es negar la realidad». En este sentido, ha afirmado que el Parlamento puede ser un foro «adecuado» para avanzar en la normalización «pero no es el único foro», ya que «la paz no se puede hacer por decreto sino que se debe construir y hacerla con los otros dos Estados –Navarra e Iparralde_».
EH Bildu ha puesto sobre la mesa el Acuerdo de Gernika, donde se propone que el diálogo se establezca en base al desarme total verificable, el respeto de los acuerdos multipartitos y el fin de las acciones hostiles y violentas. «Ofrecemos los pasos dados unilateralmente para el acercamiento entre distintos y ofrecemos, junto con otros muchos, nuestra apuesta por que las propuestas de Aiete salgan adelante», ha insistido.
También ha considerado necesario trabajar en una Comisión de la Verdad y de la Convivencia como «instrumento eficaz para redactar las normas que fijen los ejes de la convivencia futura», y ha reclamado a los estados español y francés que «abandonen su actitud hostil y obstruccionista» y acaben con «la violencia jurídica e institucional». Mintegi ha considerado «imprescindible» la «vuelta a casa de los presos y de los expatriados» para «dar respuesta a las consecuencias del conflicto». «Nuestra propuesta es actuar como pueblo y presentarnos en España y en Francia y decir que somos un pueblo que quiere vivir en paz», ha reiterado.
Ha pedido «adaptar» la legislación penitenciaria «para que quienes estén en el extranjero puedan retornar», que se pene la tortura y que la actividad política «no se castigue» porque «no se puede permitir que se encarcele a personas por el simple hecho de hacer política». Además, ha apostado por crear una nueva Comisión de la Verdad y la Convivencia, en la que comparezcan «todas las personas que han sufrido vulneraciones en este pueblo» y conseguir abordar así un «debate profundo» sobre la pacificación y poner sobre la mesa la opinión de todas las sensibilidades políticas.
SOBERANÍA Y ECONOMÍA
En materia económica, Mintegi ha asegurado que se puede hacer frente a la crisis pero ha advertido que es necesario «conseguir las herramientas políticas que nos faltan». En concreto, ha afirmado que los decretos del Gobierno central «crean impotencia», ya que «en los asuntos más comunes, como los sueldos de nuestros trabajadores, no podemos adoptar nuestras propias decisiones».
Además, ha considerado que los problemas más graves son la pérdida de empleo, falta de liquidez, recortes en los ámbitos «más sensibles» o el incremento de la pobreza. «Necesitamos soberanía para adoptar decisiones», ha defendido.
EH Bildu cree necesario que «todas las personas vivamos mejor y más dignamente y no que el capital gane más» y ha apostado por ayudar a aquellas empresas que «compartan la riqueza que generan». Por ello, ha abogado por acometer un cambio en la política fiscal que «recupere la progresidad» y desarrollar la Ley de Armonización Fiscal para «evitar la competencia fiscal entre diputaciones».
Mintegi ha advertido de que el Estado no puede quitar recursos a Euskadi para tapar el «agujero» de España, por lo que ha instado a renegociar las cantidades que se destinan a las arcas estatales vía Cupo. También ha propuesto que Euskadi invierta en la propia comunidad autónoma el capital que genera y, además, no ha descartado que el País Vasco se endeude «si es para invertir en la economía real» acudiendo al Banco Europeo de Inversión (BEI).