Argentina. Informe de Correpi: los números de la represión como política de Estado (Audio)
La Red Nacional de Medios Alternativos realizó una transmisión especial en el marco de la presentación en Plaza de Mayo del informe de la situación represiva y actualización del Archivo de Casos que todos los años elabora la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi). El principal dato que deja este 2016 es que una persona fue asesinada cada 25 horas, un verdadero record en tiempos de democracia.
Según los datos del informe elaborado por Correpi en 2016, desde 1983 hasta hace dos semanas, 4960 personas fueron asesinadas por fuerzas represivas del Estado. 259 hechos ocurrieron desde 10 de diciembre de 2015, de los cuales 18 sucedieron tan solo entre el 10 y el 31 de diciembre pasado.
Además, el integrante de Correpi aclaró que todos estos números no pueden leerse aislados de la realidad: “todos hablamos de la crisis tremenda a la que está sometido nuestro pueblo en el último año, pero además hay que sumarle el otro despliegue represivo que significó desde el Ministerio de (Seguridad de) la Bullrich (Patricia) la emergencia en seguridad que permite la variación para arriba del presupuesto destinado para esa área a punto tal que se prevé para el año próximo un aumento del 71% para el área de ‘seguridad’, que es la seguridad de ellos, no la nuestra obviamente, que tiene además la posibilidad de convocar a personal retirado aún aquellos que han sido denunciados, es decir una serie de factores que se le suman por ejemplo al tema de la militarización de los barrios con la impresionante suma de milicos de todas fuerzas que ya están caminando las barriadas nuestras con hechos que se van sucediendo a diario. Este es el concepto de seguridad que se maneja, en un contexto donde además han metido la persecución política como un delito, porque terminan hablando de organización delictiva y organización social comparándolas en los mismos decretos casi con una intencionalidad que sería la policía, el juez o el fiscal quien determina qué es o no un reclamo social, la fina y delgada línea que pasa de un reclamo genuino a ser un delito para ellos. A esto hay que sumarle el protocolo antipiquetes que por suerte no salió por la fuerte oposición que nosotros fuimos generando. Una serie de cuestiones en la que si vas enmarcando toda la situación, la vas contextualizando nos damos cuenta que esta profundización, esta intensidad que cobró el diseño represivo del gobierno Cambiemos es muy claro”.
Desmenuzando los números
Según el informe de Correpi, el 51% de las personas asesinadas por las fuerzas de seguridad en 2016 era menor a 25 años: “eso se repite como en otros años, pero otro dato sumamente interesante, de mucha actualidad y que revela además cuál es la característica de la vocación del Estado por reprimir es algo que quedó completamente afuera y que ahora por suerte empieza a cobrar una sensible publicidad que es el tema de los femicidios, de los 481 femicidios que hubo en el país 291 tuvieron que ver con los uniformes, es decir miembros de las distintas fuerzas de seguridad. Es la primera causal de muerte de mujeres en mano del Estado. Sin contar en ese número los 25 femicidios vinculados que son aquellos en los que la mujer no es la víctima, que muere porque la idea es dañar a la mujer, es el caso típico de los que matan a los hijos para dañar a la madre. Esto da una idea de cuál es el nivel de la utilización del arma reglamentaria, esto da una idea de la gravedad que implica tener las fuerzas de seguridad que tenemos”, expresó Jalil.
Hacia el final de la charla, desde la RNMA agradecimos a Correpi por su actuación en los casos Antena Negra y represión durante el desalojo de la Sala Alberdi, a lo que Jalil respondió: “No es por tirarnos flores, pero para que haya represión hay dos elementos clave. Uno es la invisibilidad y el otro la naturalización; la existencia de medios alternativos y alterativos permite dar la batalla contra esos dos elementos. Es tremenda la importancia que tiene el laburo de la RNMA, sin el que nuestro laburo probablemente no hubiera tenido el efecto que empieza a tener”.
Una herramienta de lucha
La lectura del documente de Correpi. |
Luego de la charla con Ismael Jalil comenzó la transmisión del acto de presentación, que se llevó a cabo tras diversas intervenciones artísticas.
El 10 de diciembre de 2015 el país amaneció cambiado, alguien había ordenado soltar globos amarillos por todos lados, por primera en la historia argentina reciente la derecha más conservadora había llegado al poder por la vía institucional. (…) Menos ellos, el resto perdimos todos y todas. Hace poco menos de un año decíamos que el gobierno que asumiera iba a descargar el ajuste con todo sobre las espaldas de nuestro pueblo trabajador, y que esas medidas llegarían necesariamente de la mano de un aumento de la represión en todas sus formas a lo largo y ancho del país. (…). Frente a eso debíamos poner todo nuestro esfuerzo en fortalecer la lucha popular, con la mayor unidad y coordinación posibles. No nos alegra decir que no nos equivocamos. Cambiamos no porque antes estuviéramos bien sino porque ahora estamos peor. (…) Son los hechos los que cuentan la historia, por eso este acto. Las calles no mienten aunque nos las quieran robar, las calles nos han visto juntos millones de veces, poniendo el pecho y no podemos tener más orgullo que volvernos a ver, y ver que cada vez somos más”.
Femicidios
Por primera vez, el informe de Correpi hizo un apartado especial haciendo hincapié sobre los asesinatos de mujeres en manos de las fuerzas de seguridad. Dividiendo los casos según la modalidad, el 66% de las mujeres asesinadas por las fuerzas fue por su condición de mujeres (femicidios), el 19% por gatillo fácil, el 11% se produjo en situación de detención, el 2% fueron asesinadas en movilizaciones o protestas sociales y en otro 2% se trató de desapariciones forzadas.
Durante el acto, tuvo una intervención Mariana Gerardi, referente de la Campaña Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres, quien destacó que se haya puesto este bloque específico: “tiene que ver con el rol de las mujeres organizadas y en lucha, y para nosotros es fundamental, es un aporte muy importante. Nosotras sufrimos la violencia machista y patriarcal en nuestros trabajos, en nuestras casas y sobre todo en nuestros barrios. Pensaba en la cantidad de compañeras mujeres que hoy estamos acá, mamás, hermanas, abuelas, que más allá del dolor han podido encontrar en Correpi, en la necesidad de la organización y la lucha, el poder todas juntas encontrarnos, luchar y dar batalla contra el patriarcado y la justicia machista. Y en este sentido traer a la compañera Reina Maraz, una compañera pobre, boliviana, que está presa hace mucho tiempo, estamos esperando ahora que el tribunal de Casación de la Plata le dicte su libertad. Venimos también del caso de Alika (Kinán) que dio testimonio de cómo el Estado es responsable y proxeneta de la prostitución y desaparición de cientos de chicas y de niñas. Si pensamos el gatillo fácil en los varones, lamentablemente en nuestras barriadas, todo lo que tiene que ver con las redes de trata está avalado y sobre todo dejan el terreno liberado para que esto suceda, y esto lo hacen desde el Estado y las fuerzas represivas. El disciplinamiento viene de muchos lugares, sobre nosotras, sobre nuestros cuerpos. Hoy son más de 275 mujeres muertas por femicidios en 2015”.
El mejor de los nuestros
El acto tuvo un momento especial para recordar a Enrique Cachito Fukman, quien fue homenajeado en las palabras de Ismael Jalil:
“Es inevitable buscarlo en esta plaza y verlo llegar con aquel pantalón y camisa azul, de militante, de mecánico, de electricista, pero teniendo a su alrededor las 30.000 presencias, y cuesta porque él ha sido uno de los infaltables en estos actos de Correpi; pero era uno de esos compañeros que no venía para cumplir, no venía solamente a dejar la adhesión de su organización, él venía a protagonizar como durante todo el año protagonizaba junto a nosotros la lucha. Era común verlo en los juicios de gatillo fácil acompañando a cada uno de nuestros familiares, era común verlo en esas noches de solos y en la madrugada por el cordón de la zona norte acompañando a los trabajadores que sostenían la toma de las fábricas, con la misma convicción con la que transitaba las grandes marchas, en la que mantuvo un inquebrantable convicción, valga la redundancia, de no ser quebrado ni tampoco ser cooptado, supo mantener la independencia en la lucha que hizo por los derechos humanos, por la vigencia de los derechos humanos, no restringió jamás esa lucha a los hechos tremendos del pasado, la supo proyectar y por eso era un activista más de Correpi, y por eso forma parte y está inserto en los mejores momentos de la historia de nuestra organización. Pero como era un conocedor a fondo de cómo había que combatir este sistema, a este ruin sistema, sabía que no debía debilitar las luchas, y todo su esfuerzo en todos los ámbitos donde estuvo conducía a la unidad en la acción, conducían inexorablemente a evitar las fracturas torpes, los gestos mezquinos, no es poca cosa; enfrentó a los milicos y enfrentó a los empresarios, enfrentó a los políticos patronales con la certeza de que la lucha se hace en las calles, de que la lucha se da como hoy estamos nosotros proponiendo y promoviendo. Las redes sociales son importantes pero no le tembló la idea aquella de que para los que luchan no existía el mal menor porque sabía que mientras estén gobernando los partidos patronales, la lucha está en las calles y en eso estaba depositaba toda su confianza. Hemos crecido nosotros con una vieja idea de que a los compañeros que van despareciendo no se los llora sino que se los reemplaza, me voy a tomar el atrevimiento de decir que a Cacho lo lloramos, y por cierto que es muy difícil reemplazarlo, pero cuando uno ve el potencial que nosotros tenemos, cuando uno ve a toda esta sangre joven renovadora que está en cada una de nuestras organizaciones, sabe que vamos por el buen camino y porque como él diría que para pelear no hay que estar esperando ganar porque se gana el día que se toma la determinación de enfrentarlo, y yo creo que cuando uno habla de probablemente uno de los mejores de los nuestros, el mejor homenaje es el sentido aplauso y el gritar presente por siempre a Cachito Fukman, compañero del alma”, sentenció Jalil en el sentido recuerdo.
Resistencia
Nora Cortiñas, infaltable. |
A lo largo del acto fueron haciendo uso de la palabra referentes de distintas organizaciones como Alejandra Díaz de La Garganta Poderosa, Vanesa Orieta de Familiares y Amigos de Luciano Arruga, Alejandro Wall del Diario Tiempo Argentino, y delegados de ATE-Ministerio de Trabajo y del SUTNA (Sindicato Unico de Trabajadores del Neumático).
Hacia el final Nora remarcó su admiración por Correpi y todas las personas que trabajan junto a la Coordinadora: “a todos nosotros que los seguimos y que queremos que ellos sigan con esta fuerza contra la injusticia, para eso estamos las madres que además vamos creciendo, con unos añitos acumulados, miren que corremos todos los días y nos alcanzan, y cada año nos alcanza uno, así que cada año tenemos un añito más que no lo buscamos, les puedo garantizar que huimos, pero tenemos este humor. Nuestros hijos nos dejaron la estela de la lucha por el pueblo, sembrando una semilla que son ustedes y eso queremos, que sigan siendo estos árboles de pie, esta fuerza que necesitamos cada día más, tenemos que ser 40 millones de habitantes que podamos vivir una vida digna, para eso seguimos luchando. Y en los carteles que traigan el 8, pónganle bien grande el número 30.000 porque no les vamos a bajar la cifra, vamos a seguir siendo como somos desde el principio. Y no vamos a permitir que quieran tergiversar la verdadera historia. Acá hubo un ejército de ocupación que vino a matar a sus propios hermanos. Acá no hubo guerra sucia, no hubo teoría de los demonios, ustedes, nuestros hijos eran luchadores populares y querían lo mejor”.
En primera persona
Alejando Wall (Tiempo Argentino) y periodistas del Si.Pre.Ba. |
Nicanor, papá de Cristian Marcelo Bogado: “El 26 de mayo de 2004 fue fusilado por la institución policial en Villa Tesei, Hurlingham. Una de las tantas cosas que he aprendido en Correpi, primero y principal es tomar conciencia de donde pertenecemos, que es el proletariado, los trabajadores ocupados y desocupados, en definitiva la clase explotada. Otra de las cosas es que los mismos represores junto con el Estado capitalista y todos sus sostenedores nos quieren hacer creer que es un policía o unos cuantos, pero es directamente la institución que no nos sirve. (…) Gran parte de los familiares no denuncian por desconocimiento y más que nada por temor a represalias. Con el tiempo uno va tomando esa conciencia límpida de los explotados, porque los explotadores nos meten la conciencia para que actuemos de acuerdo a su conveniencia antes de que nazcamos”.
Carlos Alberto, papá de Carlitos Ezequiel Abregú: “lo mataron el 17 de marzo de 2013, lo mayó un efectivo policial de Capital que gracias a Dios ahora está condenado a 20 años de prisión, con la ayuda y conciencia de Correpi y la nuestra lo llegamos a condenar. Como padre no me llena nada pero formándonos con la lucha y la gente de Correpi llegamos a esta condena. (…) La vida de tu hijo no te la devuelve nadie, pero queda la lucha de acá en adelante con conciencia para los chicos que quedan vivos, desgraciadamente mi hijo se fue pero para el bien de rescatar a otros chicos”.
Griselda, mamá de Matías Lobos: “fue fusilado por el policía Roberto Julio Pánceres de la Comisaría Segunda de Rodríguez, el 28 de marzo de 2012. Hace 4 años que estoy en la lucha con Correpi y hemos logrado condenarlo a perpetua en abril de este año. Mi hijo no vuelve más a este mundo pero por lo menos este hijo de mil putas va a estar en la cárcel”.
Yanina, hermana de Ariel Gervasi: “fue fusilado el 17 de setiembre. El 11 le habíamos festejado el cumpleaños, una semana después lo teníamos que velar porque un policía salió a buscar a un pibe, se equivocó de pibe y le dio un tiro por la espalda. Nos enteramos porque mi hermano iba con un amigo que vio pasar la moto de la policía. (…) A él lo fusilaron sin razón sin motivo de nada, se equivocaron de pibe y se lo dijeron a mi hermana en la comisaria porque encima al pibe que estaba con mi hermano se lo llevaron detenido y esto fue en la Comisaria Primera de Merlo, ahí se quedaron con las pertenencias de mi hermano. (…) Enseguida me puse en contacto con Correpi que me respondieron a los 15 minutos, enseguida me brindaron apoyo y ahora es recién empezar esta lucha que hay que seguir, y a veces no sabes de dónde sacar fuerza. A mi hermano no me lo devuelve nadie, pero es seguir con la lucha para que no haya más Ariel, no haya más pibes asesinados por un Estado de muerta en democracia”.
Verdú: “La unidad de acción es una urgencia”
“Hace apenas un año dimos un pronóstico en esta Plaza, dijimos -con bastante menos compañeros presentes que hoy- que 2016 nos esperaba signado por el ajuste y la represión. Apenas habían pasado 4 días del balotaje y decíamos entonces que ojalá nos equivoquemos pero que íbamos a tener un año donde van a crecer todas las formas de represión contra el pueblo trabajador, por una razón muy simple, porque se veía, sabíamos que se venía el ajuste, el tarifazo, lo que no podíamos imaginar era la magnitud del ajuste, ni de la represión que había que soportar”, comenzó su intervención la abogada María del Carmen Verdú, referente de Correpi, a cargo del cierre del acto.
“Hace un rato –continuó– un periodista me preguntaba ‘¿Y ustedes qué vienen a reclamar a esta Plaza?’, yo le decía ‘estamos de espaldas a la Casa Rosada, nosotros venimos a mostrar lo que nadie muestra’. Ayer circuló en los medios que, ya cuando nuestro archivo estaba cerrado con la cifra de 4960 asesinados por el aparato represivo en estos últimos 11 meses, un gendarme le pegó un tiro por la espalda a un pibe en Burzaco, le reventó el riñón porque no paró en un control vehicular. Esa noticia circuló porque el pibe sobrevivió, porque la familia salió a contar cómo habían sido las cosas, lo que nadie contó es que a 3 cuadras de ese mismo lugar un policía local le metió dos tiros en la espalda a otro chico de 19 años y a ese sí lo mató, y de ese hecho lo único que pudimos encontrar fue un pirulito que como de costumbre decía ‘Policía ultimó a ladrón’. El pibe era alumno de un colegio secundario al que también iba la hermana de una compañera vinculada al Centro Cultural Tosco y compañero también del hijo de uno de los trabajadores de la línea 60, por los dos lados hemos logrado contactar a la familia y nos vamos a estar arremangando junto a ellos. No tenemos idea de la cantidad de casos como esos de los que no nos enteramos, de los que no tenemos la posibilidad de llegar al familiar para poder visibilizarlos”.
“El año pasado decía al cerrar el acto que la unidad de acción ya no era una opción, era una necesidad, hoy es una urgencia, hoy es imprescindible que aprendamos de una vez por todas que el compañero o la compañera que sale a la calle al lado nuestro a pelear es eso, un compañero, una compañera, que no importa a quien votó el 22 de noviembre o en cualquier otro momento de su vida, lo que importa es que hoy la está viendo y está peleando, y está saliendo junto con nosotros. A ese compañero, a esa compañera le tenemos que tender el brazo, porque nos están cagando los mismos, por eso este año vinimos a esta plaza con una consigna que también es una luz para adelante que es una motivación, porque es de lo que estamos convencidos que tenemos que hacer, vinimos a esta plaza a decirles peleemos por salarios, peleemos por trabajo, contra los despidos, por los problemas del barrio, contra la tortura, contra el gatillo fácil, por la libertad de los presos políticos; y si estamos de acuerdo con que hay que pelear por eso, pelemos juntos, que para cagarnos bien que se juntan en el Congreso y ahí no tienen diferencias. Por eso, quiero cerrar este magnífico acto, no sin antes agradecerles a todos los que han venido, algunos desde muy temprano a participar de las actividades artísticas, de la feria, con lo que pusimos como consigna para esta actividad, porque es lo que nos tiene que marcar la línea de acción para el tiempo que se nos viene que va a ser todavía peor que el de hoy: Compañeros, con unidad, con organización, con lucha, las calles son nuestras”, cerró Verdú una nueva presentación del informe sobre la situación represiva que todos los años elabora Correpi.
Pasó otro año del informe anual de Correpi en Plaza de Mayo. Ahora que aparece la moda reciclada de cuestionar las cifras de compañeros y compañeras detenidos-desaparecidos durante el Terrorismo de Estado, que exista este trabajo cotidiano de sistematización de las personas asesinadas por fuerzas de seguridad, ayuda a tener dimensión del problema. Jalil decía que los dos pilares esenciales donde se sustenta esta problemática son la naturalización y la visibilización. Cuanto más visibles hagamos cada uno de estos casos, habrá más chances de alcanzar la desnaturalización que algunas vez, ojalá, se reconfigure en repudio general.
Audio:
http://www.laretaguardia.com.ar/2016/12/informe-correpi.html