Arabia Saudita quiere ejecutar a un niño activista después de 5 años en prisión
Murtaja Qureiris tenía 10 años cuando habló con un megáfono en una concentración con más niños y fue detenido. Ahora, con 18 años , se enfrenta a la decapitación.
Murtaja se ha convertido en el enésimo icono del calvario que sufren quienes desafían a la monarquía saudí.
Corría el año de 2011. Soplaba el viento a favor de la primavera árabe.Murtaja Qureiris apenas tenía diez años cuando, en una concentración de niños con bicicletas, lanzó megáfono en mano una súplica: «El pueblo reclama derechos humanos».
«Murtaja es, sin duda, la víctima más joven de un sistema judicial saudí que descaradamente incumple la legislación internacional», reconoce a El Mundo Maya Foa, directora de la organización británica Reprieve. «Hay otros muchos jóvenes en el corredor de la muerte saudí, con un riesgo inminente de ejecución por ejercitar su derecho a la libertad de expresión. Los socios occidentales del reino deberían exigir justicia para todos ellos», comenta.