“Antes pensaba que en Osakidetza había corrupción por dejadez; ahora sé que la hay por voluntad” -Roberto Sánchez-
Antes pensaba que en Osakidetza había corrupción por dejadez; ahora sé que la hay por voluntad. Sigo opinando que un sistema de mérito es más eficiente que uno de castas pero he constatado que los responsables de sanidad de la Comunidad Autónoma Vasca apuestan de un modo tozudo por mantener el statu quo: un sistema de privilegios selectivos les resulta más fácil de controlar.
En el pasado he afirmado que dentro del Departamento de Salud del Gobierno Vasco se conoce, porque se ha tolerado durante años, el modo fraudulento con el que funciona la contratación de especialistas médicos en los hospitales vascos. A día de hoy a dicha afirmación quiero añadir el asco que me produce haber sido testigo de cómo desde el mismo Gobierno Vasco se defiende sin pudor a personajes que, lejos de pensar en el servicio público, utilizan los recursos de todos para saciar sus ansias de poder, pagar favores y rodearse de cortes aduladoras.
He comprobado en carnes propias que el proverbial corporativismo de mi profesión carece de virtudes y no es más que un refugio hipócrita de cobardes y estómagos agradecidos que no dudan en negar el saludo a quien ha sido marcado con la letra escarlata. Y he sabido que no sólo en castellano sino también en euskera la palabra inglesa “accountability” es de difícil traducción.
Pero pienso saltar por encima de la vergüenza ajena que me ha producido oir a todo un Lehendakari del Gobierno Vasco utilizar el argumento de la presunción de inocencia, de uso común en los inicios de prácticamente todos los casos de corrupción en el estado. Y pienso seguir denunciando lo que me parece inaceptable y doloso para un servicio público de salud.
Porque la falta de transparencia conlleva falta de eficacia, eficiencia y equidad. Porque además de trabajador soy contribuyente y usuario de Osakidetza y quiero que quien trabaja para mi lo haga con vocación de servicio público y con pleno uso de sus derechos, no en beneficio propio. Porque los ceros a la izquierda también tenemos honorabilidad, no sólo los ilustres miembros de los tribunales. Porque no me fío del sindicalismo gremial y vertical del Sindicato Médico, tan de nadar y guardar la ropa, de sopas y sorber, de misa y repicar…Porque no me creo que pasen cosas y se tomen decisiones tan gruesas como repetir exámenes y nadie sea responsable.
Por todo esto, seguiré adelante. A los que les parezca bien: gracias, os esperamos. A los que les parezca mal: os esperamos.
Roberto Sánchez
- “Soy Manoel Martínez y soy uno de los profesionales del Servicio Vasco de Salud que han denunciado el fraude en la OPE”