Ante las elecciones europeas. Unidos contra el sistema: una opinión
Todo indica que a las próximas elecciones al parlamento europeo concurrirán tres candidaturas de izquierdas. Es obvio que, por razones de actuación y curriculum, dejo al margen a formaciones como el PSOE o IU cuyo intento de confundirse con el paisaje del sistema, las exonera de llevar consigo tamaña carga de ser “socialista”, “obrero” y de “izquierdas”. Así pues, los hombres y mujeres que se mueven en el espacio de la izquierda y que no se decanten por la abstención, el voto en blanco o el nulo, podrán optar por Iniciativa Internacionalista-La solidaridad  entre los pueblos, Izquierda Anticapitalista o el PCPE.
No habría que caer en la tentación de darle a estas elecciones al parlamento europeo más importancia que la que tienen pero, en cualquier caso, es una excusa aceptable para aunar propuestas y acercar a las personas que vienen batallando contra las lacras del capitalismo (desempleo, ERE´s, gobiernos con prácticas derechistas, corrupciones, plan Bolonia, sindicatos amarillentos, concesiones a la iglesia..) en una situación histórica especialmente difícil para la izquierda, por la desmovilización promovida por los dueños del poder desde hace décadas; y unirnos con el deseo último de saber cuántos somos, cuánta gente hay, en este momento, dispuesta a decirle no al actual marco constitucional borbónico, pero también en avanzar cualitativamente en estructuras militantes anticapitalistas a lo largo y ancho del Estado.
Los que votemos alguna de las tres referidas candidaturas vamos a hacer al día siguiente lo mismo: sumar los votos de las tres listas. Y como va a ser así, es un poco triste que esa modesta suma no se haga antes del acto electoral para poder proponer a los militantes y personas de izquierda, en general, una única candidatura que sirva, no para sumar, sino para multiplicar la ilusión de una desencantada masa de izquierda que observa casi desde el anonimato y la desidia el devenir de la crisis y de sus administradores.
Desde las tres formaciones se dice que se ha intentado pero que, de momento, no ha sido posible.
Es una pena pero tampoco vamos a dramatizar, es evidente que la vida continúa y que la crisis del capitalismo acecha y será para los trabajadores muy pero muy dura, y que ello hará que la unidad de las tres se efectúe en la calle, en la pelea. Las personas que trabajan en las tres formaciones saben que va a ser así. Hay cosas más importante que los votos, no caigamos en esa trampa de medirlo todo en función del número de votos y convocar a la gente sólo y exclusivamente para los actos eleccionarios. Ésas prácticas dejémoslas para los que aspiran a un buen sueldo apoyados por un no menos  bueno aparato mediático, y siempre, eso sí,  disfrazados de “progres” y con el consabido  discurso del miedo, de que viene la derecha. Como si ellos no lo fueran.