ADICAE se desangra en Extremadura: directivos nacionales okupan ilegalmente su sede en Cáceres y acaban en los tribunales
Todo comenzó a principios de noviembre, cuando la división regional rompió relaciones” con la asociación nacional. De esta forma el hasta ahora omnipotente presidente Manuel Pardos, que venía presidiendo todas las organizaciones territoriales que conformaban la asociación desde su fundación, perdió la presidencia de ADICAE Extremadura. La Asamblea General de Socios celebrada en la capital pacense, aprobó por una amplia mayoría un cambio de rumbo en la organización.
“Las razones que han motivado este cambio en la dirección parten de la actitud excesivamente personalista del presidente saliente, que venía siendo un obstáculo para el adecuado funcionamiento de la asociación”, señala ADICAE Extremadura.
La falta de transparencia en la gestión económica, los constantes enfrentamientos con los miembros de los órganos de gobierno y los socios; así como, los graves conflictos laborales existentes en la organización nacional -que supusieron incluso su expulsión de las Marchas por la Dignidad– , supuso la caída de Pardos y la separación de estas dos entidades ante la “imposibilidad de relación alguna mientras la dirección nacional, causante de esta situación, siga al frente”.
La paciencia de los socios se ha agotado por la falta de información de los casos judiciales en los que se hallan inmersos, como la conocida macrodemanda de cláusulas suelo. Con este contundente cambio, la nueva dirección quiere representar mejor los intereses de sus socios al conocer la realidad existente en la comunidad autónoma. “Una región a la que Pardos ignora e infravalora, como se desprende de sus actos, no participando nunca en la Junta Directiva que presidía, ni desplazándose a la comunidad para conocer su idiosincrasia”, indica Adicae Extremadura.
La Junta Directiva entrante, presidida por el pacense Eduardo Sosa, se ha comprometido con sus socios a “transformar la asociación en una organización social más democrática, transparente, cercana y más eficiente, cuyo único fin es la lucha por los derechos de los consumidores”.
LA VIOLENTA REACCIÓN DE ADICAE MADRID
Pues bien, la decisión tomada legítimamente por la asamblea extremeña ha provocado la visceral y violenta reacción de ADICAE Madrid. A los pocos días, el 14 de noviembre, la junta directiva nacional de Adicae remitió un burofax a Eduardo Sosa, nuevo presidente de la organización en Extremadura, en el que se le comunicaba que la asamblea era nula y que se nombraba a una comisión gestora.
ADICAE Madrid también optó por aplicar su particular ‘artículo 155’ a los trabajadores de la organización en Extremadura: despido fulminante de todos ellos. Unos días después, utilizando técnicas mafiosas, ADICAE Madrid tomó las sedes de Badajoz y la de Cáceres. La de Badajoz la recuperaron los trabajadores, cambiando la cerradura, pero no la de Cáceres, en donde llegaron seis personas, encabezadas por el vicesecretario general de ADICAE, Antonio Pulido, y echaron a empujones a la única trabajadora que estaba allí de ADICAE Extremadura. Esta agresión está denunciada en la comisaría como un posible delito de coacciones.
Los empleados despedidos han denunciado la situación en Inspección de Trabajo, ya que Adicae nacional les ha dado de baja en la Seguridad Social. La nueva sede de ADICAE en Cáceres se situará en el edificio El Descubrimiento del número 5 de la avenida de Alemania.