
A España la gobierna la derecha
  Ahora que llega una ocasión de oro para revisar a fondo la Constitución y de paso la transición (una transición preñada de urgencias, de presiones y de pasteleos para que la voluntad del dictadorzuelo se hiciera por medio de sus albaceas, Fraga y el ejército), quien debiera plantear la reforma no la plantea. Es como un gatillazo en la coyunda nacional.
  Quiero decir que así como el maleante que hace alunizaje no hace butrón y no por eso deja de ser maleante, y la prostituta que hace el griego no hace el francés y no por eso deja de ser prostituta, el psoe no hace barbaridades, como meter al país en una guerra sin permiso, pero comete indignidades, como no acometer la reforma de la Constitución sin condiciones; y no por eso deja de ser el estafador de su electorado. No se sabe si esa indignidad es cobardía, pero lo cierto es que si no cae en la bajeza escandalosa, en el psoe, ya, late el espíritu de la derecha cortés: lo mismo que en el pp late el de la derecha de siempre bronquista, agitadora, manipuladora y fascista. A ver si nos enteramos de una vez.
  No se sorprenda nadie  con esta valoración. Dejó atrás el psoe, hace mucho –casi desde que llegó- el socialismo para disfrazarse de socialdemócrata. Pero poco a poco se va quitando la máscara de socialdemócrata y la va sustituyendo por la de conservador.
  El hecho de que al lado de los energúmenos, de los mentirosos compulsivos, de los canallas y de los inquisidores, la plana mayor del psoe sea casi un plantel de hermanas de la caridad, no quiere decir que en la disyuntiva reacción-progreso no venga optando descaradamente por la reacción. Ahí está su nulo papel revisionista en la otra cuestión fundamental: la economía y la fiscalidad. La otra indignidad es aprestarse a revisar en cambio la Ley de Régimen Local para “sacar a ANV de los ayuntamientos” porque sí o por pretextos miserables…
  Pero es que con la reticencia ahora del gobierno proclamando que no va a afrontar la reforma de la Constitución si no cuenta con el partido maleante, el psoe se declara derecha oficialista. Su debilidad y conformismos le alejan decisivamente de la izquierda aun moderada. Sépanlo los electores…
 
  De esta guisa España en su conjunto y quienes nos gobiernan en particular, se alzan como la mayor reserva natural de Europa de los políticos simuladores de la amplia y deseable conciencia social. Ese título se suma al otro de país de pícaros y de afanadores.