
20 de noviembre, ni un respiro a la reacción fascista
Este mes de Noviembre acoge además otra fecha de especial trascendencia para el movimiento antifascista. Las movilizaciones convocadas a lo largo de todo el Estado en recuerdo y homenaje al compañero Carlos con motivo del primer aniversario de su asesinato, han dejado patente que éste no ha cedido un ápice de terreno en cuanto a combatividad y capacidad de movilización se refiere. Debemos de continuar con el espíritu de abnegada lucha que ha sustentado este año desde la muerte de Carlos.
Por otro lado, es de obligada referencia la represión que, inmersa dentro de una tendencia general de intensificación de la represión y criminalización contra los movimientos populares combativos, ha sufrido y sufre el movimiento antifascista bien a través de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, del aparato judicial, o de los medios de comunicación de masas. El ataque mediático y legal contra la Coordinadora Antifascista de Madrid, el caso de los 14 de Cangas de Onís, las brutales cargas de la Unidad de Intervención Policial contra los antifascistas toledanos…son claros ejemplos de lo que aquí nos referimos. Mientras tanto, elementos nazi-fascistas siguen agrediendo y atentando contra militantes y sedes de organizaciones de izquierdas contando con un status de práctica impunidad debido a la expresa complicidad existente entre éstos y ciertos elementos de la judicatura y los distintos cuerpos de policía. No cabe duda de que este recrudecimiento de la represión contra el movimientoantifascista se debe al crecimiento cuantitativo y cualitativo que este experimenta actualmente.
Ante el panorama de crisis económica que comenzamos a sufrir no debemos de descartar bajo ningún concepto la aparición del fascismo como fenómeno de masas. Es más, debemos de poner todo nuestro esfuerzo en dotarnos de las herramientas adecuadas para impedir que esto suceda; sobre el movimiento antifascista recae hoy esta responsabilidad histórica. En ese sentido, nuestro deber comprende la necesidad de dar esa fundamental batalla como es la lucha popular contra el fascismo, una lucha que aglutine a amplios sectores de la población y a diversas corrientes ideológicas contra un enemigo común representante de la reacción mas sanguinaria y terrorista. Un movimiento sectario esta condenado a desaparecer, solo mediante unidad y la lucha podemos aspirar a combatir de manera efectiva al fascismo.
CARLOS, HERMANO, NOSOTROS NO OLVIDAMOS.