¡Un día histórico en Grecia y ojala el comienzo de una nueva era para Europa!
Syriza cumple tus promesas aunque le cueste a los griegos una guerra mediática y económica como en Venezuela: empresarios que esconden productos de la cesta básica para fomentar el caos y ‘guarimbas’ violentas financiadas por el gran capital para desestabilizar el país.
Cuidado, un golpe de estado es posible en Grecia o cualquier país europeo incluso en nuestros tiempos. Si Syriza es radical y cumple con devolver el poder al pueblo griego, la propiedad y el usufructo de su riqueza nacional y recursos, no solo devolverán la dignidad del pueblo trabajador sino que a la vez enterrarían para siempre el proyecto fascista totalitario de la troika europea e internacional, mermando directamente a la vez los intereses insaciables de las élites financieras europeas que controlan las instituciones comunitarias. La troika son los accionistas principales de las grandes instituciones de la banca y seguros, son los propietarios de las grandes corporaciones transnacionales, es el gran capital sin fronteras ni ética que sumerge en la miseria y la pobreza a la humanidad, son los fascistas que promueven guerras genocidas por el mundo y golpes de estado en varios países.
¿Sera casualidad que el Banco Central Europeo acaba de decretar días atrás la creación y distribución de dinero-deuda por la suma de 60.000 millones de euros al mes entre sus instituciones financieras por 18 meses, bajo el concepto técnico–económico en la doctrina neoliberal llamándose ‘expansión cuantitativa’, quiere decir que van a fabricar dinero para repartirselo entre ellos mismos, la astronómica suma de 1.080.000 millones euros. ¿Si tan fácil es para la BCE regalarse tanto dinero, porque sería distinto para el Gobierno soberano de Grecia? La BCE y el FMI justifican la ‘expansión cuantitativa’ como una medida técnica para combatir la deflación y dinamizar la economía pero reparten el dinero a los banqueros, cuando sería tanto mas eficiente para mejorar de verdad la economía y la vida de los pueblos y bajo el mismo concepto borrar la deuda publica griega con sus acreedores que estos mismos y que por lo visto no necesitan nuestro dinero ya que fabrican cuanto quieren y cuando quieren.
Parafraseando a Rafael Correa el Presidente de Ecuador, Europa no vive una simple época de cambios, sino un verdadero cambio de época. ¡Ojala!
Ernesto Bustos, 26.01.2015