(Suma y sigue) El obispo de Cartagena arremete contra los homosexuales y pone el grito en el cielo por la Ley de Igualdad LGTB
El Obispado de Cartagena, a cuyo frente está José Manuel Lorca Planes, arremetió este pasado lunes contra la nueva Ley de Igualdad Social de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGTBI) y acusó a los partidos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos la aprobaron por unanimidad en la Asamblea Regional) de haber provocado un “grave menoscabo” en el “derecho intransferible de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones morales y religiosas”. La nueva ley pretende avanzar en la igualdad de trato de estos colectivos y, por ejemplo, permitirá a los transexuales operarse y realizar un tratamiento hormonal en los centros sanitarios públicos.
El Obispado echó mano del catecismo para condenar de nuevo la homosexualidad, afirmando que “la sexualidad está ordenada al amor conyugal del hombre y de la mujer”, y para negar el derecho de las personas transexuales a someterse a tratamientos que les permitan adaptar su cuerpo al sexo con el que se identifican. “Corresponde a cada uno, hombre y mujer, reconocer y aceptar su identidad sexual”, señaló el Obispado en un comunicado.
Asimismo, apela a la ‘Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris laetitia’, de 19 de marzo de 2016, para destacar que “la ideología llamada gender niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia. Esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer. La identidad humana viene determinada por una opción individualista, que también cambia con el tiempo».
“Es inquietante que algunas ideologías de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles, procuren imponerse como un pensamiento único que determine incluso la educación de los niños. No hay que ignorar que «el sexo biológico (sex) y el papel sociocultural del sexo (gender), se pueden distinguir pero no separar», añade el Obispado.
La nota rechaza cualquier idea de familia que se aleje de la moral católica. “Un hombre y una mujer unidos en matrimonio forman con sus hijos una familia. Esta disposición es anterior a todo reconocimiento por la autoridad pública, se impone a ella”, subrayó el Obispado, citando el catecismo. “Al crear al hombre y a la mujer, Dios instituyó la familia humana y la dotó de su constitución fundamental”, añadió.
‘No te prives’ invita al obispo y a Mendoza al Orgullo Gay
El presidente del colectivo ‘No te prives’, Jesús Costa, lamenta que «la Iglesia siga viviendo en otra época y no evolucione», y que el Obispado «no se dé cuenta de que España es un estado aconfesional y debe regirse por leyes civiles». Costa ha reaccionado así a la nota en la que la Diócesis ha cargado contra la Ley de Igualdad Social de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (LGTB).
El colectivo ‘No te prives’ no entiende este rechazo porque «lo único que pretende la ley es que todos tengamos los mismos derechos porque todos somos iguales; y eso es lo que también quiere su Dios». La asociación en defensa de los derechos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales va a invitar al obispo, José Manuel Lorca Planes, y al presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, a la celebración del Orgullo Gay el próximo 18 de junio en Murcia, porque «se odia lo que no se conoce, y queremos que entiendan que se trata de convivir y de reivindicar derechos humanos».
«Deberían estar más preocupados por la pederastia en las iglesias”
La presidenta de la asociación Mujeres Jóvenes de Murcia (Mujomur), Loola Pérez, tiene claro que los obispos «deberían estar más preocupados por la pederastia en las iglesias que por los avances sociales de un colectivo que ha sobrevivido a la violencia de credos, estados y leyes represivas y fóbicas».
Pérez se expresaba así como reacción al comunicado del Obispado de Cartagena, donde se critica la recientemente aprobada en la Región Ley de Igualdad Social, que reconoce derechos a transexuales.
«La Biblia no es un documento científico ni es el resultado de una investigación social», subraya la activista.
«Si Jesús hubiera viajada más, se habría dado cuenta de que un determinado sexo no conlleva a un determinado género, ni tampoco a una determinada expresión, orientación o práctica sexual.», insiste Perez, a lo que añade que «él era hombre y llevaba falda, querido Obispado, ¿cuál es entonces el problema?»
A juicio de la joven, «lo que al obispado le perturba es que los movimiento sociales vayamos ganando batallas en las instituciones, mientras que la Iglesia va perdiendo privilegios». «Hay gente que vive en la Edad Media y continúa adoctrinando a sus fieles en el odio hacia las personas», lamenta.
Loola Pérez considera que «las religiones pueden enriquecer la vida espiritual de muchas personas, pero deberían mantenerse al margen de la política». «Ser gay, lesbiana, transexual, transgénero, travesti, transformista, intersexual o queer no es un delito y tampoco una enfermedad», asevera.
“Lo único que fomenta el Obispado es odio y confrontación”
El Observatorio Español contra la LGBTfobia (STOPLGBTFOBIA) reprueba la actitud del Obispo de Cartagena con su comunicado contra la ley de Igualdad LGBT de la Región de Murcia, “con la que pretende interferir en las leyes de la sociedad uniéndose a la caterva de obispos fundamentalistas en España”.
“Desde STOPLGBTFOBIA le pedimos al Señor Obispo que luche más por los problemas que en verdad afectan a la sociedad actual, incluyendo a su feligresía, como son los temas de la pobreza y la justicia social, que en condenar la sexualidad de las personas. Por mucho que quiera defender la doctrina y la ortodoxia de la Iglesia Católica más le valdría recordar lo que nos une a todos que no lo que nos separa, y obsesionarse en una sexualidad simplista, caduca y discriminatoria de las personas lo único que hace es talibanizar la sociedad y llamar al desencuentro, desengañar una vez más a una feligresía cansada y maltratada que desea un acercamiento real a sus problemas”, declara Paco Ramírez, director del Observatorio.
“Defendiendo la libertad de opinión del Señor Obispo, es loable que no use un lenguaje insultante y degradante cuando expone la doctrina de la Iglesia como hacen otros. No obstante cada hay más voces en Europa dentro de la propia Iglesia Católica que proponen una modernización de la moral sexual cristiana, y adaptarse a la sociedad y sus cambios. Una sexualidad basada en la procreación y la complementariedad de hombre y mujer, es caduca y fundamentalista, además de científicamente errada y totalmente discriminatoria. Una interpretación de la moral sexual, más abierta y flexible conseguiría una Iglesia más inclusiva y caritativa, además de una mayor identificación por parte de la base de sus feligreses”, continúa Paco Ramírez.
“Resulta completamente hipócrita soltar una homilía de ortodoxia y doctrina, para a continuación llamar al acogimiento ‘con delicadeza y compasión’. Sepa Señor Obispo que con sus palabras lo único que hace es dividir, malmeter y trata de interferir con las leyes de la sociedad. Siga el verdadero mensaje del Evangelio de amor y concordia, y no de catequizar y tratar de imponer, ya que lo único que fomenta es odio y confrontación”, reflexiona Ramírez.
“Hacemos un llamamiento a la Conferencia Episcopal Española para que intervenga y haga silenciar los llamados a la confrontación y a la interferencia con las leyes democráticas y de igualdad. Se está creando tal clima de crispación en la Iglesia Española que más pareciera que estuviéramos en África o América Latina, que en Europa”, finaliza el director del Observatorio.