PVN: partido de la vergüenza nacional
Por Iñaki Urdanibia
¿ Responden siempre las palabras con las cosas a las que supuestamente nombran? Aplicado al campo de la política: ¿ hacen honor ciertas siglas a las posturas que defienden los partidos que las usan? Y no estoy aludiendo a la arbitrariedad del signo de Ferdinand de Saussure, al relativismo cultural de Sapir&Wolf, o a los enunciados performativos de Austin, sino que estas líneas me son inspiradas por la simple observación de los hechos que por acá, Euskadi, acaecen; más en concreto a las ambiguas y versátiles posturas del PNV/EAJ, partido cuyas siglas, en honor a la verdad, deberían ser cambiadas, o modificadas en su significado, como ya propuso en su momento con certero tino el encarcelado -por facilitar la paz- Arnaldo Otegi, al señalar que el partido jeltzale era el Partido del Negocio Vasco .
Mi propuesta, sin afear la ocurrencia mentada, supondría variar el orden de las palabras para convertir el actual significado, hueco él, en Partido de la Vergüenza Nacional (PVN), y ello debido a algunos aspectos que voy a nombrar a continuación.
Desde que Sabino Arana y Goiri fundase el partido, cuyo lema es Jangoikoa eta Lege Zaharrak, este se hartó de declarar que Euskadi es la patria de los vascos ( no repartieron sus juventudes, EGI, ni pocos calendarios con tal lema y con la esfinge del padre fundador)…parece que cada día que pasa la cosa se va difuminando hasta el punto de hacer irreconocible cualquier cosas que se asemeje al predicado nacional vasco, a no ser que éste se limite al euskera, y a ciertos hábitos y costumbres folclóricas y étnicas.
Ya desde los inicios del aranismo en su seno han convivido, con sus más y sus menos, dos corrientes que podrían denominarse como dogmáticos y pragmáticos o entre estatutistas e independentistas; indiscutible resulta que desde sus orígenes el enfrentamiento entre las dos corrientes nombradas recorre como una columna vertebral la historia del PNV: ahí están las escisiones de los de Jagi, Jagi!, ANV…o la situación francamente revuelta que se ha dado en tiempos más recientes que concluyó con la jefatura de Josu Jon Imaz, y la posterior de Iñigo Urkullu y su colla de jobubis( jóvenes burukides bizkainos) . Es lo que algunos ilustres profesores de historia de la UPV/EHU denominaron « teoría del péndulo» ( para dar a entender los bandazos del propio Sabino Arana, los escoramientos dependiendo de quien dominase en los órganos de dirección o de prensa, los enfrentamientos y las llamadas al orden combinados con las descalificaciones más tajantes entre jeltzales y entre los propios jelkides…los aberrianos, los de Comunión, los mendigoixales y Emakume Abertzale Batza, o el proyecto liberal e integrador de la revista Hermes, Eleizalde o Landeta), teoría que posteriormente algún avezado copista, y curiosamente profesor de filosofía moral y política, expuso en una obra que curiosamente fue publicada por la Universidad de Murcia «El debate nacionalista: Sabino Arana y sus herederos » ( dicho sea al pasar que si señalo dos curiosamente es debido a que: a) teniendo en cuenta el tema fuese publicado por las ediciones de la Universidad mediterránea y b) que el trabajo, que suena curiosamente a dejà vu, dejà lu, fuese escrito por un professor de filosofía en una obra en la que desde luego cualquier referencia propiamente filosófica se ausenta, y en la que atacaba al nacionalismo peneuvista , en el que da la curiosa casualidad que posteriormente milita)…pero bueno, a lo que iba, que no se me olvida.
Desde hace años, teoría de la « transversalidad» mediante, el centro de gravedad y el objetivo parecen situarse en aquello que dijese un dirigente del partido de nombre Marcos Vizcaya: sentirse cómodos en España. La lucha de bandas, por designarla de algún modo, desde hace años no es más que una especie de reparto de papeles como en la lucha libre o como en toda comisaría que se precie…y es que una cosa es trasladar un mensaje a la base bilbaina que a la de la costa, o a la de zonas como Azpeitia, por poner un caso. Hace tiempo que se acabaron las soflamas del ex-jesuita Arzallus, nada digamos de su delfín Egibar que ha acabado tragando carros y carretas pasando de delfín a marsopa( con michelines y todo que diría su locuaz mentor)…ahora tras abandonar la lehendakaritza, Ibarretxe mantiene en alto la bandera del derecho a decidir aunque parece hacerlo en foros ajenos al partido, ya que en el seno de éste-y basta con remitirse a los documentos gráficos- no hace sino aplaudir las timoratas jaculatorias de los actuales dirigentes del cotarro que desde luego nada tienen que ver con sus propuestas que, como no podia ser de otro modo , fueron tumbadas en las Cortes madrileñas, y quizá airee sus ideas por lo bajini. La deriva, a tumba abierta, ha tomado en estos últimos una velocidad de crucero hacia la anulación de ninguna identidad propiamente nacionalista y hasta nacional, si se toma como marco Euskadi.
Del irrenunciable «derecho a decidir », se pasó-y así se hizo constar en el programa electoral de los últimos comicios autonómicos- a la promesa de presentar un nuevo status, que se trataba en una pirueta imposible de pactar con el PSOE vasco, que ha ido quedando difuminado hasta el punto de desaparecer en una turbia agua de borrajas. Ahora la idea-clave, que un día sí y otro también saca a relucir el lehendakari, es la « nación foral», propuesta oscura y confusa donde las haya que ni el mismo Erkoreka, con su bobalicona sonrisa, es capaz de explicar con un mínimo asomo de elegancia, organización que sería necesario pactar con el gobierno de Madrid, en el que, por cierto, el mismo Urkullu no se corta en decir que su partido estaría dispuesto a formar parte del gobierno de la capital del reino, junto al PP y Ciudadanos ( sic), como aquí lo viene haciendo en la práctica con el denominado partido socialista. La idea parace derivarse directamente de otras de las gloriosas propuestas que se han aireado en los últimos tiempos de « pacto con la corona»…camino que parece molar en cantidad a Urkullu si se tiene en cuenta cómo pierde el culo por posar junto al rey cada vez que este aterriza por acá.
El colmo del colmillo del oportunismo y de la sinvergonzonería es el tono de las declaraciones que con respecto a Catalunya se vienen realizando tanto por parte del lehendakari como por su adalid( ¿ quién lo es de quién?) : palabras con la boca pequeña, de medio lado siempre, esos sí, dejando calro el respeto que merecen las decisiones que se toman por parte del parlamento catalán…palabrejas para salir del paso, sin pringarse y tratando de ocultar sus vergüenzas, las propias, que resultan cuando menos contradictories por un par de aspectos: a) cuando la izquierda abertzale propone un camino para ejercer, de verdad y no de boquilla, el derecho a decidir, la inmediata respuesta del brillante, lúcido y lucido, lehendakari es que hacer una consulta sin el permiso del Estado es como depositar los votos en «una caja de zapatos». Por lo visto, los tan manidos derechos históricos, han de devenir de una postura mendicante y de un permiso de la corona, del gobierno con sede en Madrid…y el resto es puro aventrerismo( teniendo en cuenta la sosez y la monotonía del discurso de Urkullu, tal ocurrencia se la habrá trasmitido su ocurrente amigo Andoni Ortuzar, quien por cierto anda desaparecido). Si la propuesta de Bildu es puro aventurerismo testimonialista ¿ qué otra cosa es lo que han hecho los catalanes con sus pronunciamintos rupturistas? Es decir, la crítica a Bildu deberían implicar, si hablarán claro y fueran capaces de pringarse diciendo lo que en realidad piensan, una crítica a las decisioes que están llevando a cabo Junts pel Sí y la CUP; y b) relacionado con la cuestión catalana se ha de tener en cuenta que con quienes tienen estrecha relación, y afinidad ideological.demócrata.cristiana- es con Unió Democrática de Duran i Lleida, que se desmarcó del proceso catalán…lo cual traducido a los chicos del batzoki y a la situación de Euskadi debería de traducirse sin rizar rizo alguno: en desmarcarse claramente de cualquier camino que conduzca al derecho a decidir y nada digamos al de la independencia, reclamación que queda reducida, de facto, a los actos partidistas y para las combativas juventudes de EGI, o para las euforias post-electorales.
Así las cosas, uno puede sentir cierta envidia ( conste que sana) con la valentía de los patidos catalanes, mas a pesar del orgullo de ser ( como si lo que uno es-al menos por nacimiento- fuese cuestión de decision propia) vasco, o de donde sea, estas posturas tibias( por no decir heladoras) que son mantenidas por el partido mayoritario de Euskadi, hacen sentir cierta vergüenza ajena, más si cabe, al ver cómo el número de votantes se mantiene o asciende convocatoria electoral tras convocatoria electoral, demostrando que el sistema electoral ( no hay otro) resulta francamente engañoso al depender en gran medida de los mecanismos de propaganda( EITB, Grupo Noticias, Deia… y el mismo DV que le hace la ola al representar tal partido una cerrada defensa del statu quo si estridencias ni aventuras arriesgadas) que convierten a la gente del pesebre-batzoki en « buenos gestores»( a pesar de los cien y un mil favoritismos / clientelismos a la hora de conceder permisos, licencias de obra), « gente de pacto y acuerdo, nada dados a futiles aventuras»( como a punto estuvieron de hacerlo en vísperas del alzamiento nacional con los alzados, o con los contactos de sus afines en Euskadi norte con los nacionalsocialistas para ver si podían encajar sus reivindicaciones en la Europa de las etnias…o por abundar en la línea pactista.-de bajada de pantalones- en el célebre pacto de Santoña), sin olvidar, posteriormente, su sensatez de la que dieron sobrada prueba con el pacto de Ajuria-Enea o con el abierto apoyo de las crueles políticas de dispersion de los presos vascos), convirténdose en destacado ejemplo de responsabilidad y en paradigmáticos representantes de la latente satisfacción de pertenecer a un país en el que comer es un arte, el vestir casi y el ser guapo / gente de clase ( con estilo…) casi una obligación…
No hay lugar para la sorpresa a no ser que uno sea un cándido de tomo y lomo, ya que tampoco-como queda dicho- es cosa de hoy pues la trayectoria del partido de Sabino ha dejado patente que es un partido que representa la tradición y a ella se mantienen fieles hasta el abuso, siempre ciñéndose a las sinuosas sendas de ya-pero-sin embargo-también-bueno…pero siempre en defensa de los empresarios ( que en no pocos casos son ellos mismos), del jatorrismo primario del gora gu ta gutarrak ( puntualizando en orwelliano que hay algunos que son más nosotros y más nuestros que otros), sin olvidar que estamos ante una oficina, al por mayor , de empleo, público y privado…pero , eso sí, trabajo de calidad y pelas como corresponden a una «raza de señores», pertenecientes a una sucursal cántabra del paraíso.
¿ Dónde queda el mensaje de aquella copla que seguro que hoy en día todavía se entonará con solemnidad en los batzokis de: gu gera Euskadido gaztedi berria, Euskadi da bakarra gure aberria ?…la única patria de los jeltzales es la de la pela, la de pillar cacho de poder y de dirus…y para ello hay que defender el orden y la ley y ser obedientes con quienes detentan el poder político, regio, mercantil, económico y financiero. El EBB entonado el virgencita, virgencita que no quedemos como estamos y Iñigo Urkullu tocando el txistu, Joseba Egibar el acordeón y Andoni Ortuzar seguramente la bandurria o el bombo…¡ y viva la alegría!
No me resisto a contar como ejemplo significativo de lo que digo lo que le sucedió a un amigo, que había militado en el movimiento comunista. Se encontró en la playa con un primo suyo que era del PNV y como tal ocupaba cargos institucionales…comenzaron a charlar y el segundo riéndose le espetó pero todavía sigues con esas cosas, por favor, hay que vivir…El ilustre caballero, que en paz descanse, con el que traté de joven , los domingos siempre se marchaba a casa cuando los de la cuadrilla íbamos a merendar diciendo: me voy a estudiar que el futuro de Euskadi necesita ingenieros…¡ Un profeta!