Podemos se hipoteca a 30 años vista
Por Nacho Ezquerro
Aún debe estar relamiéndose la ejecutiva de la Caja, de los festejos y el champan, luego de haber autorizado la hipoteca a 30 años al autoproclamado líder de la oposición. Qué mejor que tener a un líder político en la cartera de clientes. Y nada mejor, también, que tener a una agrupación civil con tintes políticos que promueve la separación de España, entre sus clientes. No hay que poner todos los huevos en la misma cesta. La pregunta no es acerca de una casa en la afueras de Madrid. Sino qué contrapartidas existirán, que presiones a largo plazo, por una entidad financiera que otorga un cómodo préstamo a un político. Favoritismos posteriores, operaciones financieras con el estado español, o bien con la futura política catalana. ¿Cómo le sienta a los votantes de Podemos descubrir que Podemos hace negocios con la caja que gestiona los pagos de los rebeldes independentistas?
¿Es razonable utilizar el tiempo de 120.000 personas para resolver las incoherencias de un líder político? O acaso eso debería resolverse con un buen asesor financiero, un psicólogo o con tus propios padres. Quizás, hacer negocios con una entidad financiera, soporte del Nacionalismo Catalán, es un problema más de Seguridad Nacional que doméstico o público. ¿Quién asesora a nuestros políticos en esa materia? O al revés, qué interés mueve a un político a establecer negocios con entidades que apoyan, indirectamente, la continuidad del conflicto o el apoyo financiero de sus líderes. El problema, tiene más chicha de la que aparenta.
No es tan banal ni doméstico, con quién hacen negocios nuestros gobernantes o quienes aspiran a dirigir nuestro futuro. Que un país homófobo y machista haya financiado el programa de Iglesias tampoco es doméstico ni carece de importancia nacional. ¿Quién asesora la vida financiera de Podemos? La pregunta es extensiva a los líderes de los otros partidos políticos, en cuanto a con qué banco guardan sus dineros, tienen sus hipotecas. En un país, a nuestro pesar, podrido de corrupción, no es una cuestión nimia saber quién le aprieta las clavijas a nuestros gobernantes y que contrapartidas se generan en esas relaciones tan privadas, pero que afectan a la economía de todo el país.
Acaso ¿te fiarías de un tipo que hoy señala con el dedo a un integrante de la casta, para luego él convertirse en vecino de esa misma casta y aducir razones de tranquilidad y crianza de sus hijos para defender semejante contradicción? Acaso, ¿te fiarías de un tipo que se contradice así mismo con meses de diferencia y que luego aduce que va a representar tus intereses ante un parlamento integrado por personas, cada vez más alejadas de los problemas de la sociedad? Acaso sería aplicable aquí, el ¿Dime dónde vives y te diré quién eres?
Son todas preguntas que si nos apoyamos en sus propias palabras, deberíamos decir que sí, que si vives en Majadahonda, no vas a entender los problemas de Lavapiés.
Y claro, ahora nos han cambiado el guión, sujeto a los vaivenes familiares, hay que adaptar el discurso y aceptar que no. Que si antes era que sí, ahora es que no. Que cambiaremos el relato y es el votante quien tiene que tragar con la asimilación. Entre el chantaje y el cambio de discurso, lo que ayer era malo, hoy ya no lo es tanto. Maticemos, maticemos, que sino descubren el farol.
Resulta todo bastante infantil y absurdo.
¿No sé, Paco, dímelo tú?
No es la primera vez que comete semejantes líos para el partido, si fuera la primera sería comprensible, pero lo que se observa es que es una tendencia.
Es una tendencia, que cuando se le calienta la boca dice muchas cosas que diríamos cualquiera de nosotros, eso es incuestionable, pero el problema es que se percibe que no lo siente. No siente en sus carnes la incomodidad real del parado, eso de no llegar a fin de mes o no poder pagar el alquiler, el desahuciado, del trabajador explotado. Si lo sintiera, quizás hoy estaríamos liando con el Psoe, pero estaría Podemos compartiendo poder. Sin embargo, prefirió a Rajoy, antes que a Sánchez. Algunos hablarán del marco histórico, pero aquí estamos con un país hecho unos zorros.
¿De verdad hubiese sido peor, hacerlo con el PSoe.? No lo sabemos.
Es simplemente un buen actor. La desaparición de la mayoría de los integrantes fundacionales de Podemos de la primera fila, es una pauta indicativa del personaje del que estamos hablando. El chantaje emocional al que expone a los podemitas, (casa en entorno natural y tranquilidad para los niños), de Yo o el caos, es ciertamente digno de un gran manipulador.
Muchos españoles querrían hacerse con el casoplón de marras. Si la envidia fuera tiña…
Bonitas vistas, madera, tranquilidad, perros, piscina y que el Banco (Caja de Ingenieros) te abra la caja, te dé la pasta y te lo compres. El sueño de cualquiera. Pero no todos los españoles, ni son diputados, ni han podido contar con el aval de alcanzar el puesto de diputado, presentándose a sí mismos como adalides de la lucha contra la injusticia social, para luego contradecirse y defender la nueva postura con argumentos de culebrón latinoamericano. Conste que las telenovelas gustan a mucha gente, pero esta es la realidad. Y no se puede insultar la inteligencia de la gente, sus propios votantes, tirando de cuestiones emocionales que es lo que ahora están haciendo.
Recordemos que, si es diputado, es por argumentar en sus mítines que lucharía contra ello, la casta, así como toda una serie de argumentos, -hoy deducimos que quizás no eran verdad-, que hablaban del barrio, del contacto con el pueblo y un largo etcétera. Que sus compañeros de cúpula lo comprendan y apoyen, también es para preocuparse, porque indica que posiblemente en un par de meses, ellos harán lo mismo. ¿Comprarse una casa? No, la casa no es el problema. El problema es aprovecharse de los privilegios de ser diputado, desde esa condición, diputado, obtener un crédito blando y denunciar ante sus propios votantes a la casta, cuando al mismo tiempo, a espaldas de tus votantes, usas ese privilegio, para tu beneficio personal. Y, además, lo que no sabemos.
Que seguro ha de haber más, pero que no ha salido a la luz. Sabemos cómo se decantará el voto subjetivo de los militantes, el problema es que la mayoría de votos obtenidos, no son militantes, y a su vez que todos ellos, se sienten engañados.
¿El proyecto de Podemos? o salvar de la quema a la pareja.
Que porqué decimos esto, porque ya hemos pasado por la cuestión de confianza de este señor. Y, como es natural, ya la ha perdido. Eso no significa, – como sería de esperar-, que pierda su famosa consulta interna a las bases. Los podemitas los apoyarán o intentarán esquivar el tema de puntillas. Superémoslo. Pelillos a la mar, dirán algunos.
«La militancia del partido es inteligente»
Cuando alguien te adula, preocúpate. Hay algo que no funciona bien. Y funciona peor, si te lo dice un político.
¿Por qué lo apoyan desde la cúpula podemita? corporativismo; el hoy por ti.., miedo a qué pasará. En realidad, en ese aspecto, aunque el caso no es de corrupción a primera vista, la verdad es que todos los partidos actúan de la misma forma, apoyan al denunciado y no se les ocurre pensar en la militancia ni en el ciudadano de a pié. La situación es de bochorno para todos, incluso para aquellos que no forman parte del movimiento podemita, porque de una u otra forma, muchos tenían fe en las nuevas generaciones, pero situaciones como estas generan descreimiento. Se observa, que jóvenes o viejos, aducen todos razones de persecución política, acoso, fuego amigo y del otro. Es interesante, como caen todos, diferentes partidos, en los mismos lugares comunes, esgrimen los mismos argumentos, desde una Cifuentes, pasando por un Casado y ahora la pareja podemita. El mismo lugar común, igual argumentarlo, pero ninguno de ellos, dice o reconoce haber cometido un error.
Que son temas diferentes, si claro. Pero todos tienen un elemento común. Es la desmedida ambición de mantenerse en el poder y sus privilegios. Ya habíamos comentado en escritos anteriores que lo de pisar moqueta es hipnotizante, cambia a la gente, y la cambia mucho.
La bodeguita de la Moncloa, los huevos de Lucio, la Dacha en el Mar Negro, la casita en la sierra. Son todos sinónimos de tengo poder y quizás haga todo lo necesario para mantenerlo
No pasaría nada si, como decidieron con Errejón, esta pareja saliera de la primera fila de Podemos, y se quedaría en un discreto segundo plano, tampoco les vendría mal. Pero además de los inscriptos, el resto de los votantes de Podemos, querrán algo más que un plebiscito interno ¿no? Porqué decir que se siente apoyado, por 120.000 personas, cuando los votos de Podemos son unos cuantos millones, es tomar la parte por el todo.
Montero e Iglesias han perdido inercia, carisma y confianza. En nada más y menos que 72 horas. El futuro de ellos no cambiará de manera importante, -cuentan con el millón de herencia- (¿?). La casa y el aval, no corren peligro. Ellos seguirán siendo nuevos vecinos con vistas a la sierra de Madrid.
El único peligro, es que nosotros, los votantes de los diferentes partidos, sigamos, con cierta ingenuidad, creyendo en vendedores de humo.
Paradoja que el PP, haya señalado cuando ganaron las elecciones, que el apoyo recibido era un reconocimiento positivo a su labor y los legitimaba para, a pesar de los casos impresentables de corrupción, seguir con sus políticas antisociales. El apoyo de las bases de Podemos, ahora, a los negociados de los líderes de Podemos, va del mismo palo.
Daría legitimidad al:
-Haz lo que yo digo, y olvídate de lo que yo hago. Por favor, ¡olvídate!