Noticias Uruguayas 27 septiembre 2017
URUGUAY
“Es una situación gravísima, pues no solo atenta contra la legislación vigente, sino que atenta contra los derechos humanos de las personas. Es una barbaridad”, afirmó la diputada del MPP por Salto, Manuela Mutti, en referencia al trabajador rural que sufrió una brutal golpiza por parte del capataz de la estancia ganadera Flor del Ceibo.
Según consta en la denuncia, Hugo Antonio Leites comenzó a trabajar el pasado 31 de diciembre como peón, alambrador, casero y cocinero en dicha estancia, situada en la estación Itapebí, a pocos kilómetros de Salto.
La legisladora, quien se comunicó con el trabajador tras conocer el caso y se reúne con él esta tarde, relató a LA REPÚBLICA que el hombre, de 53 años, venía desempeñando sus labores en condiciones “muy malas” y desde hacía nueve meses dormía en un colchón en la propia estancia. “Sus jornadas laborales eran de sol a sol, más de 12 horas. Es un disparate. La comida que le daban también era bastante precaria”, explicó.
“El trabajador le planteó al capataz que no podía seguir así y que no aguantaba más, por lo que le solicitó la reducción de la jornada laboral. Cuando se dio vuelta a juntar un candado el capataz empezó con el rebenque a azotarlo y decirle que las cosas en la estancia no eran así”, indicó Mutti.
“En ese momento el trabajador se cayó al suelo y ahí el capataz se afirmó y lo golpeó muy fuerte. Al parecer ahí fue cuando se le rompió una costilla. Luego el trabajador trató de levantarse y enfrentó a su agresor, el capataz se retiró para buscar al patrón, quien llegó con un cuchillo grande, tipo facón, y lo amenazó. El trabajador se fue y se refugió en la estancia vecina. Ahí pasó dos días hasta que logró irse a la ciudad y contactar con su pareja. Esto fue el lunes 18. Acudió a los servicios médicos, donde lo curaron de sus heridas. Este sábado volvió a ir porque tenía mucho dolor y ahí se enteró que tenía la costilla quebrada. El médico certificó la agresión y el trabajador estableció la denuncia policial. Además, se contactó con la comisión de derechos humanos del PIT-CNT y en ese momento es que nos llega nosotros la denuncia”, detalló Mutti.
La diputada precisó a este medio que tras hacerse pública la situación “nos enteramos que no estaba hecha la denuncia en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Nos comunicamos con el ministro y [Ernesto] Murro tomó cartas en el asunto. Hace unas horas el abogado estableció la denuncia en esa cartera. Ahora esto tomara un carril penal”.
Situación gravísima
El titular de Trabajo consideró este hecho como “una situación de una gravedad tremenda”. En declaraciones al programa De Ocho a Diez, de Radio Uruguay, el jerarca informó que su cartera está tomando “las acciones que correspondan a partir de que nos hemos enterado de esta situación tremenda y lamentable”.
Ahora el MTSS analiza el caso junto a la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) y el PIT-CNT.
En un comunicado emitido este lunes ambas organizaciones hicieron un llamado a todas las ramas de la central sindical “a coordinar medidas concretas de rechazo absoluto a estos hechos que vienen sucediéndose periódicamente y que pisotean no sólo derechos conquistados por los trabajadores, sino, básicamente, la dignidad de los ciudadano más humildes”.
El referente de la Unatra, César Rodríguez, dijo este martes en el programa República Radio, de lacatorce 10, que “esta agresión destapa una serie de cosas que venían ocurriendo y que no habían sido denunciadas antes”.
“No se trata del comportamiento de una persona en específico, sino el comportamiento de una empresa productiva, que no sabemos desde hace cuánto tiempo pasa”, sostuvo, por su parte, la diputada Mutti.
De acuerdo con la legisladora, vecinos de la zona que conocen la estancia “afirman que los dueños tienen fama de ser muy duros, muy reaccionarios a la interna del trabajo”.
Polémicas declaraciones de militante del Partido Nacional
Luego de conocerse la agresión al trabajador, un militante de la corriente joven del Partido Nacional emitió un fuerte comentario a través de Twitter.
En referencia al hecho sostuvo: “yo lo aplaudo, los sindicalistas hay que reprimirlos y que se vayan a romper las bolas a Venezuela”.
“Leer en Twitter declaraciones de jóvenes del Partido Nacional felicitando por estas acciones, este tipo de cosas golpea a la vista porque no es el Estado democrático que queremos”, expresó la diputada frenteamplista.
“Yo espero que el Partido Nacional se pronuncie al respecto, espero que se pronuncien todos los partidos. Este tipo de cosas no es un tema partidario, hay que repudiarlas y denunciarlas. Un trabajador fue azotado como en la Edad Media, tiene que haber una fuerte condena a nivel social y a nivel político”, agregó.
“Yo fui docente rural y sé lo que significa la conquista de las ocho horas para el trabajador rural. Pero ya se ve, siguen quedando lugares que son duros de roer y hay que revertirlos”, concluyó Mutti.
Hugo Antonio Leites, trabajador rural, luego de ser agredido. Foto: s/d autor
Trabajador rural denuncia que fue “brutalmente agredido” por capataz de estancia en Salto
Según el comunicado, en la tarde de ayer, en la Estancia “Flor del Ceibo” de la localidad Estación Itapebí, en Salto, “el trabajador rural Hugo Antonio Leites Iglesia, tras reclamar por jornadas de trabajo de 14 horas diarias, fue brutalmente agredido por el capataz del establecimiento y amenazado por el dueño de mencionado lugar, como consta en la denuncia hecha ante la justicia”.
El trabajador denunció ante el Plenario Departamental del PIT-CNT y ante la Policía haber sido azotado con un rebenque por parte del capataz, lo que le produjo la fractura de una costilla. Los castigos fueron definidos por el trabajador como “propios de la esclavitud”.
En el comunicado, la UNATRA expresó su repudio ante “estas prácticas medievales de sobreexplotación” y llamó “a todas las ramas de actividad organizadas nucleadas en el PIT-CNT a coordinar medidas de rechazo absoluto a estos hechos”, que “vienen sucediéndose periódicamente y pisotean, no sólo derechos conquistados por los trabajadores, pero peor aún, la dignidad de los más humildes”.