Noticias Uruguayas 14 enero 2017
URUGUAY
Medio de Soriano denunciará ante el Parlamento que Layera espió a políticos y militantes de izquierda en democracia
Correa dijo a la diaria que tienen los documentos que prueban que Layera participó en reuniones de coordinación de espionaje cuando era un joven oficial, y que los harán públicos. También sostuvo que cuentan con documentos y testimonios de ex oficiales de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia -con quienes corroboraron la información- que sostienen que se espió a ciudadanos: “Hay reuniones de vecinos que están documentadas: ‘está Fulanito de tal, Menganito y autos de tal y tal matrícula’. Si eso no es espiar, no sé qué es. La ciudadanía tiene que saber que el que ocupa el cargo más alto de la Policía nos espió”, agregó. Una vez que termine el receso parlamentario, Agesor presentará toda la información ante la comisión investigadora que trata los posibles actos de inteligencia del Estado violatorios de la normativa legal y constitucional, llevados a cabo por personal policial o militar desde 1985 a la fecha.
Según la investigación de Agesor, Layera asistió, en representación de la Jefatura Departamental de Colonia -en la que se desempeñó entre 1983 y 1995-, a una reunión que se llevó a cabo en el Rancho de Piedra, en Mercedes, a la que asistieron policías de varios departamentos. Correa dijo a la diaria que también tienen información que vincula a más jefes departamentales de Policía al espionaje.
En Uruguay, la mitad de la población no posee riqueza
Una de las primeras conclusiones que surgen del estudio es que en Uruguay la riqueza está mucho más concentrada que el ingreso. Mientras que en 2012, la distribución de ingresos arroja un índice de Gini de 0,5 -según un estudio de los economistas Gabriel Burdin, Andrea Vigorito y De Rosa-, la distribución de la riqueza presenta un índice de Gini de 0,8, según el análisis realizado por De Rosa.
La mitad de la población no posee riqueza. El 10% más rico acumula 62% de la riqueza neta total, el 1% concentra 26%, y el 0,1% acumula 14%. Esto significa que aproximadamente 25.000 personas poseen más de un cuarto de la riqueza neta total, y que 2.500 personas poseen casi 14%. De Rosa señala que, en términos de comparación internacional, estos resultados son similares a las estimaciones realizadas para Reino Unido, donde el 1% más rico acumulaba entre un quinto y un cuarto del total, y sustancialmente menores a las relativas a Estados Unidos, donde ese 1% acumulaba el 60% de la riqueza.
En cuanto al nivel de la riqueza, según las estimaciones realizadas por De Rosa, los integrantes del 0,1% más rico acumulan en promedio cinco millones de dólares, los integrantes del 1% más rico poseen cerca de un millón de dólares, y el 10% de la población tiene una riqueza de aproximadamente 250.000 dólares.
La desigualdad en la distribución de la riqueza está explicada en gran medida por la posesión de riqueza empresarial y financiera. La riqueza total está compuesta en 87% por riqueza inmobiliaria (que incluye tanto viviendas como tierras), en 7% por riqueza financiera, en 5,5% por riqueza empresarial y en 0,5% por incrementos patrimoniales. De Rosa señala en su tesis que este resultado es esperable, en parte, por el peso que tiene en general la riqueza inmobiliaria en la riqueza total, pero también por las características de Uruguay como país agroexportador, “donde en el factor productivo la tierra es particularmente relevante”.
Cuando se observa la distribución de cada uno de estos tipos de riqueza por percentiles de riqueza, se observa que la riqueza inmobiliaria está mucho mejor distribuida que la empresarial y la financiera. Para 99% de la población, prácticamente la única forma de riqueza poseída es la inmobiliaria, mientras que el 1% restante, y en particular el 0,1% más rico, acumula las dos formas restantes de riqueza. El 1% más rico acumula sólo 17% de la riqueza inmobiliaria y concentra, en cambio, 99% de la riqueza empresarial y 79% de la riqueza financiera. El autor concluye que la desigualdad de la riqueza empresarial y la financiera explican más de tres cuartas partes de la desigualdad total observada.
Hombres, y veteranos
El análisis de la distribución de la riqueza muestra las mismas desigualdades entre sexos que se registran en estudios realizados sobre distribución de los ingresos. La riqueza neta total de las mujeres es siempre inferior a la de los varones, en todos los grupos de edad. “Resulta interesante apreciar cómo la diferencia entre varones y mujeres se acrecienta conforme crece la edad, hasta aproximadamente los 60 años, donde comienza a reducirse. Esto puede deberse, por ejemplo, a que, en virtud de las diferentes tasas de mortalidad entre los sexos, las mujeres viudas vean incrementado su patrimonio ante la muerte del esposo”, señala De Rosa en el estudio.
La balanza de la riqueza también se inclina en favor de los más viejos frente a los más jóvenes. La desigualdad en la distribución de la riqueza cae a medida que la edad crece, con excepción del intervalo de 60 a 70 años. “Parte de la explicación de esta marcada tendencia se encuentra asociada a que el número de poseedores de riqueza aumenta conforme crece la edad”, sostiene De Rosa.
Los poseedores de riqueza inmobiliaria son en mayor medida quienes se ubican en los tramos etarios de entre 55 y 59, y mayores de 70. Recién en los tramos etarios a partir de los 55 años se registra que casi la mitad de la población de esos segmentos es poseedora de riqueza inmobiliaria. En el caso de los menores de 40 años, menos de 2% de esos segmentos es poseedor de riqueza inmobiliaria.
Los poseedores de riqueza financiera se ubican mayormente en los tramos etarios de 45 a 64 años, al igual que sucede con la riqueza empresarial, aunque esta última también se registra en importante medida en el tramo etario de 40 a 44 años.
Finalmente, el estudio compara la distribución de la riqueza con la distribución de los ingresos, y concluye que, en promedio, los grupos de altos y muy altos ingresos poseen también los niveles de riqueza más elevados. En el 1% de mayor riqueza, 85% se encuentra en el percentil de mayores ingresos, y más de la mitad en el 1% superior. “Es decir, la mitad de los miembros del 1% de mayor riqueza son también miembros del 1% de mayores ingresos”, señala De Rosa.
El autor concluye subrayando que el 0,1% de la población de mayor riqueza en Uruguay tiene control sobre más de la mitad de la riqueza financiera y más de 90% de la riqueza empresarial. “Estas formas de riqueza (especialmente la empresarial) dan cuenta de control sobre procesos económicos. Es decir que un conjunto muy acotado de personas, que en el caso del 0,1% supera apenas los 2.500, posee control sobre la mayoría de la riqueza uruguaya asociada directamente con el poder de decisión sobre la economía”, advierte De Rosa. “Si consideraciones tan antiguas como las de Adam Smith respecto de la asociación entre riqueza y poder siguen siendo ciertas, entonces los resultados aquí presentados sugieren que el poder económico está fuertemente concentrado en Uruguay”, agrega. De Rosa también cita al padre del liberalismo económico al comienzo de su tesis, con una frase de La riqueza de las naciones: “La riqueza, como dice Mr. [Thomas] Hobbes, es cierta especie de poder”.
El secretario General de la FUS Jorge Bermúdez afirmó que el convenio colectivo para el sector marca un “antes y un después” en la negociación salarial no solo para los funcionarios de la salud privada sino para todos los trabajadores.
Valoró de forma muy positiva el cierre de esta primera experiencia de capacitación en línea para los funcionarios del sector privado de la salud. La realización de estos cursos de formación fueron acordados en el Grupo 15 de los Consejos de Salarios y tienen como objetivo lograr una mejora de la calidad en la atención y con la contrapartida de una remuneración variable para quien los culmine.
En entrevista con LA REPÚBLICA, Bermúdez se mostró muy satisfecho con los resultados de este primer curso no presencial que convocó en forma masiva tanto a trabajadores no médicos como personal médico y del cual comenzaron a trascender resultados primarios (ver nota aparte).
Se estima que unas 56 mil funcionarios del sector privado de la salud accedieron a esta nueva modalidad de capacitación. Bermúdez dijo que si bien las cifras finales “aun no las conocemos y no sabemos si van a estar para esta semana, sí tenemos algunos datos desagregados”. No obstante, afirmó que, mirado en perspectiva, este hecho inédito en el Uruguay, “marca un antes y un después” en la negociación colectiva.
Bermúdez expresó que con la instalación de los cursos de capacitación se alcanzó un “objetivo central” para la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) que es que, junto con el salario de los trabajadores, “se reconozca, oficialmente, tanto por el gobierno como por el sector empresarial que la capacitación de los trabajadores de la salud es un elemento central para que avance la propia Reforma de la Salud”.
En ese sentido, entiende que, de aquí en más, se modificará “la realidad de la forma en que se negociarán los convenios colectivos de la salud privada” y sostuvo que este modelo que propuso la FUS también se extenderá al sector público.
El secretario general de la FUS destacó el papel que cumplen los recursos humanos en la salud así como la importancia de contar con dicha capacitación. “La necesidad de revalorizar el papel de los recursos humanos es un hecho incontrastable que los números que hoy tenemos primarios sobre los resultados de estos cursos confirman”, afirmó.
Insistió con que si bien es una modalidad de negociación colectiva que implica más salario, “también y fundamentalmente busca mejorar la calidad de atención, con el objetivo de superar los rezagos de la reforma de la salud”. De este modo, manifestó Bermúdez, “el siglo XXI se manifiesta en todo su esplendor en el marco de las relaciones laborales justamente en esta negociación colectiva en donde se incluyen las cláusulas por capacitación que es un elemento inédito hasta ahora.
No solo en la historia de las negociaciones de los convenios de la salud sino yo diría que en todas ramas de actividad”. Bermúdez señaló que la inclusión de esta nueva modalidad fue fruto de una negociación “muy dura y muy difícil”. “Hay que recordar nosotros firmamos el convenio colectivo el 30 de setiembre de 2015 y fuimos de los sectores que involucran a más trabajadores y fuimos de los primeros.
Cuando nosotros negociamos, lo hicimos prácticamente solos aunque se contó con el apoyo del PIT-CNT”. Fue en el marco de esa negociación que “se nos ocurrió el tema de la capacitación pero no fue por casualidad sino porque la FUS estaba trabajando en el tema y en su plataforma que llevó a la negociación colectiva, uno de los quince puntos, era el de la capacitación de los trabajadores de la salud para la mejora de la calidad de atención”.
Señaló en ese sentido que el sistema “da muestras de tener enormes carencias” y que, por tanto, el papel que le cabe a los trabajadores, al gobierno y a los sectores empresariales es generar condiciones para que los cambios se profundicen.
Bermúdez expresó que “por suerte la vida que es más fuerte y la verdad que es la realidad, dice que más de 56 mil personas se inscribieron en los cursos de capacitación”.
Agregó que por estos números primarios, “tenemos que el 85% finalizaron los cursos y quienes así lo hicieron cobrarán una partida fija por encima del aumento salarial”. En enero, el aumento salarial se situó en 3,5% y la partida fija que cobran los trabajadores fue, en promedio, el 1,5% de todo lo generado durante 2016 desde el punto de vista del salario, exceptuándose salario vacacional y aguinaldo.
Bermúdez indicó que ese 1,5% representa en promedio una partida anual de entre 6 mil y 7 mil pesos. Recordó que el convenio definitivo mejoró la cláusula del convenio inicial que incluía una partida en enero de 2017 de 1,5% y otra de 3,5% en 2018. El acuerdo definitivo agrega enero de 2019 y enero de 2020 y en cada caso la partida fija de capacitación será de 3,5% por encima del ajuste salarial, indicó.
Afirmó que en este caso se da la particularidad de que el convenio colectivo termina el 30 de junio de 2018 y que, por tanto, “no sabemos cuáles van a ser las características de la economía del país y por lo tanto, cuáles van a ser los lineamientos que el gobierno va aplicar en esa negociación colectiva”. “Lo que sí ya sabemos es que por organizar los cursos de capacitación se va a cobrar una partida fija por encima del ajuste salarial de 3,5% de todo lo generado en salarios exceptuando vacacional y aguinaldo.
“En enero de 2020 nosotros no sabemos quién va a estar en el gobierno y por tanto no sabemos qué encare le va a dar ni a la reforma de la salud ni a la negociación colectiva, ni a la macroeconomía. Lo que sí sabemos es que en enero de 2020 los trabajadores de la salud privada tienen una partida de 3,5% por encima del salario”.
Reconocimiento a la actitud “proactiva” del MSP
“No debe faltar el análisis político”
Bermúdez también manifestó que la conquista de la partida salarial y que esté establecido en los convenios colectivos “va incluso contra las posiciones de algunas patronales de otras ramas de actividades que hablan que los convenios deben caer, que todo lo que está por encima del salario cae cuando cae el convenio colectivo”.
“En la salud privada esto no es así”, insistió. Afirmó que el análisis político no debe faltar más allá de que “uno dimensiona la potencialidad que tiene esta partida para capacitación”. “Más allá de lo económico, está el objetivo político de la FUS. Nosotros saludamos en ese sentido, la actitud proactiva que tuvo el Ministerio de Salud Pública en todo este proceso”, dijo Bermúdez.
“Hemos tenido, tenemos y tendremos diferencias con el MSP en cuanto a la reforma de la salud que quede bien claro, (porque) nosotros seguimos pensando que la reforma de la Salud está estancada y que la responsabilidad de ese estancamiento es del gobierno (aunque) no de éste solamente”.
Bermúdez recordó que una vez aprobada la Ley en 2007, se instala el llamado Sistema Nacional Integrado de Salud. Afirmó que “lo que debió haber hecho el segundo gobierno del FA fue acelerar el proceso, pero no lo hizo.
Es más, pasaron tres ministros de Salud Pública durante el segundo gobierno del FA. Fue durante ese gobierno, que la FUS convocó a la creación de un movimiento en defensa de la salud de los uruguayos con las asociaciones de usuarios y recolectó 56 mil firmas que en su momento se le entregaron a la ministra Susana Muñiz.
En ese momento, hablamos de cuales eran, para nosotros, los principales temas y estos mismos temas siguen preocupando a la población hoy: tiempos de espera para acceder a una consulta, valor de los tiques y órdenes, la falta de concreción entre el sector público y privado.
Bermúdez indicó que, por ejemplo, un cambio de modelo de gestión y del cambio de modelo de atención debe involucrar el papel que jueguen los propios médicos, pero también la Facultad de Medicina, el Sindicato Médico del Uruguay, etc. “con el cual hemos coincidido en muchas cosas en todo este tiempo en el cual por ejemplo, el papel del médico generalista debe ser sobrevalorado al que tiene hoy”.
La reforma “frenada”
“Si quieren cambiar, miren y piensen en los trabajadores”
Consultado sobre por qué considera la FUS que la reforma de la salud está frenada, Bermúdez explicó: “los tres pilares en los que se paró la reforma, fueron el cambio de modelo de atención, el cambio de modelo de gestión y el cambio de modelo de financiamiento. Solo funcionó hasta ahora el cambio de modelo de financiamiento; es decir, el Fondo Nacional de Salud. Esto es, el dinero que el Fondo recauda de lo que aportan todos los uruguayos y que distribuyen las instituciones.
Por eso en algún momento del conflicto el año pasado pedimos y hasta ahora no obtuvimos respuesta, que el gobierno audite a las instituciones para ver efectivamente donde se gasta la plata del Fonasa porque muchas veces las metas prestacionales que se establecen a través de la Junta Nacional de Salud la vida hace que su aplicación sea muy limitada y vinculadas básicamente a tareas casi burocráticas”.
Para ser más claro, precisó: “es notorio que como todo el país sabe, apelo a un viejo dicho, las metas se dibujan, la mayoría de ellas; luego, los administradores de salud hacen como que cumplen las metas y el MSP hace como que esas metas que recibe están bien aplicadas y en realidad no se están cumpliendo”. Indicó que ésas son discusiones “bien importantes” que están en la agenda de este año que se inicia.
Vinculando esto con el logro de la partida por capacitación, Bermúdez recalcó que el 81% de los trabajadores de la salud se capacitaron a lo largo del año que pasó. Además, más de 75% que hizo el curso, “nunca había sido capacitado en nada”. “Es decir, que las instituciones como lo hemos dicho más de una vez y sobre todo en el interior que en Montevideo, quienes las dirigen, en general (no meto a todo el mundo en la misma bolsa) emplean criterios muy poco técnicos el desarrollo de la institución”, indicó.
En el interior, por ejemplo, muchas veces la manejan con “criterio de estancia”, afirmó. “El dinero que han acumulado determinados sectores vinculados a la salud tanto por especialidades médicas como por técnica de diagnóstico o porque en sus lugares del interior son la principal fuente laboral, junto con la intendencia, el banco y el ejército, hace que haya gente que empezó hace veinte años con una motito y hoy tenga una cuatro por cuatro, un campo con determinada producción agropecuaria y viaje todos los años de descanso al verano europeo cuando acá es invierno. ¡Eso lo hacen, eh!. Por eso hay algunos administradores que ganan hasta un millón de pesos por mes por administrar una mutualista”.
“Lo que aquí hay es el involucramiento de los trabajadores de la salud, con ganas de capacitarse; es decir, aquí hay un fuerte elemento a favor de los cambios que son los trabajadores”. Por lo que, “si quieren cambiar miren y piensen en los trabajadores”. Bermúdez indicó que “estos números demuestran que este dilema que se les puso encima, una capacitación que era on line hizo que mucha gente que tiene, yo me incluyo, dificultades con las medios de comunicación electrónicos lo hayan superado y el 75% que nunca recibió un curso hoy lo hizo.
También destacó que “voluntad del trabajador para mejorar hay y por tanto, el discursito bien de derecha que hacen algunos de que a los uruguayos no les gusta trabajar o no les gusta involucrarse, en este caso, ha sido desmentido terminantemente por la realidad”.
Mujeres, mayoría aplastante
En otro orden, dijo que se reafirma el papel de la mujer en la atención de la salud ya que una mayoría aplastante, más de 75% de las personas inscriptas eran mujeres. “Eso reafirma un gremio básicamente compuesto por trabajadoras; además hay otra constatación que tiene que ver con el desarrollo de la informática: seis de cada diez trabajadores que realizaron este curso tiene entre 30 y 49 años de edad.
Es decir, esto nos sirve a nosotros como Federación para también adecuar algunos lenguajes, porque no es lo mismo plantear las principales líneas argumentales de la FUS con la cabeza de aquellos trabajadores que venimos desde la salida de la dictadura que hablar con trabajadores que tal vez ni siquiera recuerden la crisis de 2002. Entonces, eso también nos obliga y nos pone en un desafío: el uso de un lenguaje y la forma de vincularnos con trabajadores mucho más jóvenes”.
Bermúdez también afirmó que este curso de capacitación “ha demostrado que el compromiso de los trabajadores más jóvenes es real”. En ese sentido, dijo que esto también derriba otro mito de la derecha, que algunos de izquierda lo llevan, que es que los jóvenes en Uruguay no quieren nada; esto vuelve a ser desmentido”.
Finalmente, de los datos primarios del estudio, valoró como muy positivo que según el estudio 9 de cada 10 trabajadores indicó que los contenidos del curso de capacitación fueron positivos y muy positivos.
“Estamos hablando que más del 85% de los que hicieron el curso, menciona que el contenido del curso aporta al trabajo diario que realizan. Vuelvo a repetir parar redondear la idea: la pelota hoy está en la cancha de los empresarios, porque lo que hoy tienen es una masa de trabajadores dispuesta a seguir avanzando dispuesta a seguir mejorando la calidad de atención, a comprometerse con lo que hace.
Es decir, acá se cae un mito. Yo escuché decir al propio presidente durante la campaña, de que tal vez para mejorar la atención de la salud había que extender el horario laboral, particularmente el sector asistencial, de 6 a 8 horas.
Este es un discurso que viene del sector empresarial desde cuando yo comencé por el año 1994. Hay que destacar que nosotros le hicimos llegar nuestra posición y que de inmediato rectificó el planteo y entendió la visión de los trabajadores”.
Agregó que si el 85% de los que hicieron el curso, si 8 de cada 10 trabajadores menciona que los contenidos del curso eran positivos, la responsabilidad como siempre hemos dicho es de las instituciones. Es decir, “si siguen atendiendo mal a la gente es porque los empresarios o no son capaces de mejorar sus rendimientos o les importa poco mejorar porque así como están les sigue dando mucha plata”.
Por tanto, agregó, “es mucho más clara la posición de un auxiliar de enfermería que realizó este curso y que dice que esto ayuda a mejorar mi tarea y que se compromete con la misma que la de un patrón, la de un médico aunque tenga posgrado en gestión hospitalaria y la mar en coche porque ese médico que dirige la institución tiene ahora la posibilidad de dirigir la masa de trabajadores calificada”.
Por lo tanto, firmó, “son los empresarios lo que tienen que buscar los caminos para mejorar esa calidad de atención. Lo dijimos en el medio de conflicto y lo volvemos a decir: la responsabilidad de mejorar la calidad es de quienes dirigen las instituciones médicas”.
“Médicos que negaban estos cursos también van a cobrar”
“La participación en este curso fue de unas 56 mil personas; estamos hablando de que 85% de los trabajadores finalizaron el curso”, afirmó Bermúdez.
Agregó que este porcentaje de 85% va a aumentar aún más por otra parte, dijo que, si bien no tiene los números, la masa de dinero global que se movió en esta partida fue muy importante.
“Además, miren la contradicción; algunos médicos que son cooperativistas de instituciones y que nos negaban la posibilidad de estos cursos estoy seguro, tan seguro que si fuera el Gran Premio de Maroñas creo que pago 4 pesos, se anotaron hicieron el curso y van a cobrar la capacitación los mismos que nos negaban esta capacitación”.
La posición de la FUS
“Movilidad regulada”
Bermúdez también se refirió al llamado “corralito mutual” o más bien “movilidad regulada” ya que a su juicio, éste sería el término más adecuado para denominarla. “Con respecto al mal llamado corralito mutual, para nosotros, movilidad regulada, están quienes fundamentan en la libertad de elección, cuando en realidad lo que quieren es volver a un sistema previo al que existía antes de 2005 que era que cada persona podía cambiarse de mutualista en el momento que quisiera todas las veces que quisiera.
Eso engrosaba las filas de los llamados gordos que eran ejércitos de promotores, que a la gente le ofrecían cualquier cosa para afiliarse, desde plata, pasando por una remerita y hasta una cámara de fotos. Es más, eso todavía sigue existiendo. Lo que la reforma de la salud penalizó fue la llamada intermediación lucrativa, claro yo mismo no vi a nadie ir preso todavía y se sigue haciendo.
El negocio era tan redondo que incluso algunos de esos promotores terminaron poniendo ellos una mutualista que duró un tiempito y fue clausurada en medio de la crisis. Era una mutualista de promotores con algún apellido vinculado a algún político de este país ya fallecido que no voy a nombrar”.
“Hay algunos que dicen hay que terminar con el corralito y que reine la libertad de elección. Pero la libertad que ellos proponen es la libertad de mercado. El libre mercado. La noticia es que la FUS está en contra del libre mercado, al menos en la salud. Yo en lo particular estoy en contra del libre mercado en todo su extensión.
En realidad, lo que quieren es la libertad de mercado, por ejemplo cuando el ministro de salud pública dice que pueden ser sancionadas instituciones en función del gasto desmedido en publicidad, nosotros hace años que venimos denunciando los gastos millonarios de publicidad y marketing de las instituciones.
Fíjense que cada vez es menor la gente que se cambia de institución cada febrero que se produce esta movilidad regulada”. Bermúdez expresó sus dudas de que el MSP pueda regular el tema de la publicidad porque “ahí va a jugar el tema de la libertad de empresa y la liberad de elección”.
Expuso que la FUS “está en contra que se elimine la movilidad regulada totalmente, porque eso permitiría que vuelvan aquellos gordos a hacer sus negocios”.
Indicó que, como alternativa, la propuesta de la FUS es que “la movilidad regulada se extienda a un período de un año o hasta tres años, y que dentro de ese período los usuarios se puedan cambiar libremente cuando se constatan francas irregularidades y mala praxis; no como ahora que existe un tribunal etc”.
“Pongo un ejemplo. Si una persona en medio del período de inamovilidad, sea de un año como es ahora o de tres años como planteamos nosotros, el usuario se cambia de departamento, no se cambia de mutualista. Si una persona vive en Salto y se muda a Florida, hoy sigue siendo socio de la institución salteña y tiene que recorrer todo un largo y trabajoso camino para probar que no vive en Salto.
Nosotros decimos que tiene que haber – a través de la Junasa – un mecanismo aceitado para que pueda cambiarse automáticamente o porque se mudó, o porque la institución no le cumple con determinados estándares”.
Un año y medio
Por otro lado, dijo que la FUS entiende que la profundización del Sistema de salud, debe ser materia de discusión política ahora, al considerar que al gobierno le queda un año y medio por delante para cambiar. “Después vienen las internas y en este país los tiempos políticos son cada vez más cortos. Por lo tanto todo el mundo sabe que cuando hay una campaña electoral lo que hay es un carnaval de promesas no de hechos concretos”.
Recordó que el MSP “que nos invitó el año pasado para hablar de sus expectativas hacia el 2017 y para 2018 le dijimos exactamente lo que estamos diciendo aquí. Le queda un año y medio. Nosotros estamos dispuestos a jugar muy fuerte y esto está más allá de nuestro planteo sobre la movilidad regulada.
Frente social para empujar la reforma
Bermúdez anunció que la FUS trabajará “muy fuertemente” este año para crear un “vínculo político directo” con la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas del Uruguay (Onajpu). El objetivo, dijo, es generar un “frente social que empuje la profundización del sistema nacional de salud”.
Consultado sobre cuál será entonces para la FUS el principal desafío este año, Bermúdez, no dudó: “la batalla principal es generar un frente social que empuje si lo que se busca en este año y medio es cambiar, bueno, aquí va a haber un frente social que estará empujando ese proceso de los cambios.
Para nosotros, los cambios se producen con las grandes mayorías organizadas y movilizadas. Si el FA lo entendió a cabalidad, agregó, “ubicaría el tema salud como uno de sus principales temas a analizar cuando estén más próximos los tiempos electorales”. Pero “si solo se queda en la visión macroeconómica de cómo se manejan los grandes números del país y se olvida de los temas fundamentales de la gente tal vez el futuro no le augure los éxitos que ha tenido hasta ahora”.
Bermúdez manifestó que el avance de la reforma es un paso fundamental y recalcó que, junto con la Onajpu, “buscaremos que sea nuestro principal aliado en este proceso, junto con los usuarios”. Ese frente social, agregó, “que tendrá el nombre que tenga, tendrá que ir hacia una gran Asamblea Nacional de trabajadores y usuarios para tener un programa mínimo con el cual avanzar en esta etapa”.
Plantearán crear instituto de capacitación
Convenio FUS y Uruguay-Estudia
Bermúdez informó sobre una serie de proyectos en los que la FUS está involucrada, como ser, la educación de sus trabajadores. A esos efectos, dijo que la Federación “está hablando de disputar al mercado formativo de profesionales de la salud”. “Por ejemplo, la FUS está acordando con el programa Uruguay-Estudia la posibilidad de que los trabajadores de la salud que no completaron el ciclo de enseñanza secundaria lo completen.
Mediante tutorías, o cursos on line, para que puedan acceder a títulos universitarios, como licenciado en enfermería, etc, o también para formar personal en distintas áreas, como en enfermería, auxiliar de servicios, administrativas. hoy pululan escuelas privadas de salud de formación algunas de las cuales de muy dudosa legitimidad”.
También dijo que se pretende que en el Instituto de formación sindical de la FUS “Enrique Barrios” que fue creado hace dos años, “también queremos ir por el trabajo de la capacitación de los trabajadores de la salud privada en su formación profesional. Es decir, estamos haciendo una apuesta muy fuerte, intentamos mirar hacia delante”.
Recordó que en un reciente Congreso en Colombia quedó establecido que, el sector de la salud, es cada vez es más demandante de mano de obra. “Es el único sector de actividad que tal vez que no pierda trabajos sustituidos por la tecnología.
Es decir la revolución científico tecnológica se incluirá en la mejora de los niveles de atención pero no en la pérdida de puestos de trabajo, es al revés, demandará más mano de obra. El ejemplo es el sistema de cuidados, más allá de que cuando se ponga en práctica y de qué manera, es una demostración de esto”.