Noticias Uruguayas 1 diciembre 2015
URUGUAY
“EN URUGUAY SE INCUMPLE LA NORMATIVA INTERNACIONAL HASTA LLEGAR A LA PARADOJA QUE TENEMOS QUE DENUNCIAR EN TRIBUNALES INTERNACIONALES, COMO ACÁ EN ROMA, LO QUE DEBERÍA SER DENUNCIADO EN URUGUAY” (Victoria Moyano) – Jorge Zabalza
Victoria Moyano: «El Estado uruguayo no investiga nada»
domingo, 29 de noviembre de 2015
El jueves la nieta recuperada argentina testificó en Roma por la causa que investiga las operaciones conjuntas de fuerzas armadas latinoamericanas en los 70. Uno de los acusados es el militar de uruguayo Jorge Troccoli, que vive en Italia.
Victoria Moyano Artigas testificó en la mañana del jueves en la causa del Plan Cóndor en Roma. En dicho proceso ya han declarado otros familiares como Valentín Enseñat (hijo del detenido desaparecido en Buenos Aires Miguel Ángel Río Casas), Sara Méndez (expresa política en la dictadura y madre de Simón Riquelo, que le había sido robado en la dictadura por los militares y que recuperó su identidad en los últimos años), Dardo Artigas (hermano de María Asunción Artigas y tío de Victoria) y testigos como el periodista Roger Rodríguez y la exfiscal uruguaya Mirtha Guianze. Esta causa incluye al militar de la Armada Uruguaya Jorge Troccoli que reside en Italia y es uno de los imputados.
El Fusna y la ESMA en el Plan Cóndor
Los testimonios sobre la participación de las armadas uruguaya y argentina en la represión de los 70, en ambas orillas del Plata, tomó especial relevancia en esta causa por la detención y el procesamiento del militar retirado de la Marina uruguaya Jorge Troccoli en el país europeo.
En particular por el operativo represivo de los años 1977 y 1978, llevados a cabo por el Fusna (de la Marina uruguaya) y la ESMA (de la Marina argentina), que tuvo como objetivo atacar y eliminar a militantes de los GAU (Grupos de Acción Unificadora) y otras organizaciones de izquierda uruguaya, que estaban exiliados en Argentina. Operativo que finalizó con la desaparición de la mayoría de los militantes, luego de su traslado clandestino hacia Uruguay.
Los padres de Victoria, María Asunción Artigas y Alfredo Moyano, que eran militantes relacionados con los GAU y refugiados políticos, fueron secuestrados y desaparecidos justamente en ese período.
Testigo y querellante
Victoria Moyano Artigas se presentó como querellante y testificó en la causa, para presentar su conocimiento sobre los hechos. Nacida durante el período de cautiverio de su madre en el centro clandestino de detención Pozo de Banfield en 1978, contó en esta causa el plan de robo de bebés nacidos en la clandestinidad. También mencionó cómo las fuerzas uruguayas en coordinación con las argentinas visitaban los centros clandestinos donde había detenidos uruguayos, habiendo testigos que pueden ratificar estos hechos.
En la misma audiencia respondió a las preguntas que se le hicieron sobre sus orígenes y la posterior recuperación de su identidad, el destino de sus padres que fueron secuestrados en 1977 y desaparecidos en 1978 siendo militantes políticos y refugiados.
Victoria sostuvo que “lamentablemente en Uruguay no se puede avanzar en las investigaciones, porque el Estado uruguayo no investiga nada sobre estos temas”.
La responsabilidad del Estado uruguayo
En declaraciones a los medios, Victoria respondió ante la pregunta de qué opinaba de que por primera vez el Estado uruguayo no acompaña a un testigo de la causa a la audiencia. “No me sorprende que no se hagan presentes cuando la que declaró soy yo», dijo Moyano Artigas y además se expidió sobre la polémica editorial del diario argentino La Nación sobre la última dictadura argentina, en la cual se reivindica a los genocidas, se revive la teoría de que hubo una guerra y le llama a los juicios venganza. Victoria repudió lo manifestado en la misma y reivindicó la postura de los trabajadores del diario que rechazaron el editorial. «Afortunadamente los trabajadores mostraron su solidaridad de clase” con miles de desaparecidos, afirmó. Y se refirió a la participación de las empresas multinacionales en la dictadura, «responsables de la desaparición de muchos de sus trabajadores, como la Ford y la Mercedes Benz, siendo colaboradoras directas en el genocidio».
La nieta recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo reforzó su denuncia al Estado y el régimen político uruguayo, que desde el Pacto del Club Naval se han encargado de proteger a los represores y sobre todo las instituciones (que forman parte del mismo estado como las Fuerzas Armadas), responsables de los crímenes cometidos.
Manteniendo la impunidad desde esa época hasta ahora e incumpliendo la normativa internacional a partir de las resoluciones surgidas del caso Gelman. Con instrumentos como la ley de impunidad, usada para garantizar este estado de cosas y que más allá del juzgamiento simbólico de algunos militares en los últimos años, siguen vigentes las trabas legales y políticas para avanzar en los juicios y conocer el destino final de los detenidos desaparecidos.
La Izquierda Diario
Publicado por Refundación Comunista de Uruguay
Uruguayos repudian a Almagro
Escrito por: Isidoro H. Duarte
30 de noviembre de 2015 a las 14:31 hs – LR21
SR. LUIS ALMAGRO, SECRETARIO GENERAL DE LA O.E.A.:
NO SIGA AVERGONZANDO A LOS URUGUAYOS
Los uruguayos residentes en Venezuela, agrupados en el Comité Bolivariano Artiguista de Venezuela, rechazamos y repudiamos su conducta, en relación con las diversas cartas y declaraciones injerencistas emitidas por Ud. contra la República Bolivariana de Venezuela.
Nos sentimos avergonzados de que haya nacido en Uruguay, es más, de que haya nacido en Nuestra América, cuyo proceso de integración está en marcha, a pesar de los designios contrarios de EE.UU y sus corifeos criollos. Ud. se ha puesto al servicio de ambos.
Por eso acompañamos íntegramente el mensaje del Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay, uno de los constructores de UNASUR, de quien fue Ud. su Canciller, que a tenor del mensaje que le envió, se siente traicionado: “LAMENTO EL RUMBO POR EL QUE ENFILASTE Y LO SÉ IRREVERSIBLE, POR ESO AHORA FORMALMENTE TE DIGO ADIÓS Y ME DESPIDO”.
También el MPP, Movimiento de Participación Popular, sector mayoritario del Frente Amplio que gobierna Uruguay, del que Ud. es miembro, lo ha acusado de pretender “dificultar la convivencia democrática en ese país”, refiriéndose a Venezuela. Igual se ha manifestado la prestigiosa Central de Trabajadores del Uruguay, el legendario PIT-CNT.
Cuando a Ud. se le propuso como candidato a Secretario de la OEA, gobiernos y pueblos que defienden su soberanía tenían la esperanza, casi convicción, que la OEA podría recuperarse para ser una organización que respondiera a los procesos realmente democráticos de Nuestra América, y que no siguiera siendo solo un instrumento de las políticas imperiales de EE.UU. Pero Ud. traicionó esas esperanzas, no solo las traicionó sino también todo lo que el gobierno del Pepe Mujica representó en la defensa de las soberanías de nuestros pueblos. Ha sido tal su descaro, que utiliza los argumentos, las expresiones, las falsas matrices que la derecha más recalcitrante han propuesto y divulgado por el poderoso monopolio mediático del neoliberalismo.
Nosotros, uruguayos residentes en Venezuela, somos testimonio vivo, a diario, de los ataques a los que es sometido el pueblo venezolano y el gobierno que eligió: desabastecimiento, especulación, inflación inducida. Utilizan el dolor del pueblo como carne de cañón con fines electorales, para responsabilizar al gobierno. Esto es idéntico a lo que se aplicó al pueblo de Chile y a su presidente Salvador Allende en los setenta. El propio gobierno de EE.UU, años después, reconoció que fue su plan, para hacer “crujir la economía de Chile”. Ud. también lo sabía, y lo sabe. La violencia practicada por la ultra derecha, como es público y notorio, ha costado decenas de muertos y heridos. Cuando actúa la justicia los acusados son publicitados como “presos políticos”, y Ud., en el desbarranco de su ética, también lo dice. El último caso de acusación falsa, (lamentablemente habrá más, porque es el método de la derecha) es el asesinato de un dirigente del partido Acción Democrática, que gobernó antes de Chávez y forma parte de la oposición. Inmediatamente, el aparato regó en pocas horas por el mundo que había sido producido por el PSUV, partido del gobierno. Y otra vez, uno de los corifeos, fue Ud. Sr. Almagro. Pero no pasaron 24 horas para que se descubriera que la víctima, ex presidiario, con profusos antecedentes penales, y sin embargo dirigente del partido mencionado, era parte de una banda criminal, y fue asesinado por rivalidades con otra banda, probablemente relacionada con mafias sindicales de la construcción.
Nos preguntamos, porque tenemos derecho a ser ingenuos: ¿Rectificará su declaración en relación a esta última infamia?… ¿Y en relación con su salto de talanquera a favor del imperio?… El Pepe Mujica cree que no: “EL RUMBO POR EL QUE ENFILASTE LO SÉ IRREVERSIBLE… TE DIGO ADIÓS Y ME DESPIDO.”
Qué vergüenza, Sr. Luis Almagro, Secretario General del Departamento de Colonias de EE.UU.
Por el Comité Bolivariano Artiguista de Venezuela
Isidoro Hugo Duarte
Blanca Lema
Mabel González
Beatriz Abraira
Mario Lacurcia
Elida Pinto
Para no creerlo: se la tiene para decir que están en la la lucha contra la corrupción, una formalidad inoperante que devela -en realidad- que no se quiere hacer nada. Ni siquiera tiene funcionarios!.
El control del Estado
Junta Anticorrupción no tiene plata ni funcionarios
Lo que la Junta Anticorrupción reclamó durante años y le fue concedido, lejos de ser una solución se ha convertido en un dolor de cabeza. Su transformación en un servicio descentralizado que ya no depende del Ministerio de Educación y Cultura, lo cual se ajusta a las formas institucionales necesarias para un organismo de esa naturaleza, no fue acompañada de medidas que la doten de recursos económicos y humanos. Así, la institución con ese pomposo nombre de «Anticorrupción», pierde día a día capacidad y presencia institucional.
La Junta tiene 19 funcionarios dependientes (14 de ellos pases en comisión). Al convertirse en servicio descentralizado perdió a dos, uno dedicado a las declaraciones juradas y otro a jurídica.
No tiene escribanos por lo que cuando necesita la intervención de uno se contrata de forma externa. Tenían previsto incorporar a una profesional mediante pase en comisión, pero perdía una compensación y desistió. Tampoco tiene abogados contratados. Tales funciones las asumen el presidente Montero y el vocal Carlos Soares de Lima, aunque como integrantes de un directorio no están para cumplir esas tareas. El organismo carece de un secretario general, por lo que todas las resoluciones deben ser firmadas por los tres miembros del directorio. Cuenta con una contadora, que además del trabajo que le corresponde, ha sido nombrada por el Tribunal de Cuentas como contadora delegada. A partir del 2 de enero la Junta debe recibir las declaraciones juradas de unos 50.000 funcionarios públicos por vía electrónica. Sin embargo, la Junta no tiene personal especializado en informática.
«Contratamos una empresa para este trabajo tan delicado y también para que nos arregle una impresora si se tranca», explicó Montero.
«Nadie quiere venir a la Junta. La oficina es muy linda, pero si no hay un complemento salarial nadie acepta. No tenemos nada para dar», sostuvo el presidente.
El Presupuesto para el próximo quinquenio no prevé aumento de recursos para la Junta, pese a que el total solicitado para funcionar durante esos años asciende a tan solo 18 millones de pesos (600.000 dólares).
«Pienso que dentro del Presupuesto Nacional cualquier otra oficina debe llevar esa suma. Con $ 18.000.000 trabajaríamos perfectamente y podríamos cumplir todas nuestras funciones», explicó Montero esta semana ante la comisión del Senado. Sin embargo, todo apunta a que la Junta no tendrá un peso de incremento.
En su presupuesto, la Junta solicitó la creación de seis cargos: un abogado especializado en Derecho penal, un escribano que sostenga las actividades notariales de la Junta, un especialista en Informática, un secretario general y dos funcionarios administrativos de apoyo. La partida era por 6.500.000 pesos.
Sin embargo, en el Parlamento no tuvieron eco los pedidos y la Junta perderá recursos con relación al actual período: contará tan solo con el 0,005% del Presupuesto Nacional.
El presidente de la Junta Anticorrupción, José Pedro Montero, dijo a El País que uno de los temas que más preocupa es el control de las finanzas de los partidos políticos dado que por allí se puede canalizar el lavado de activos. De hecho, en las próximas semanas la Junta presentará un libro dedicado a este tema. Señaló, sin embargo, que pese a que en Uruguay se ha votado normativa al respecto y los partidos están obligados a presentar un listado de aportantes para las campañas, el mecanismo carece de efecto en la medida en que la Corte Electoral no tiene recursos económicos ni humanos suficientes para llevar adelante la tarea. La Corte Electoral es otro de los organismos que no ha tenido eco en sus reclamos presupuestales y no dispondrá de mayores recursos.
Los niveles de corrupción detectados en la región, fundamentalmente en países como Venezuela, Brasil o Argentina, han encendido las alarmas en Uruguay. La Secretaría Antilavado ha alertado en más de una oportunidad sobre el avance del narcotráfico y la importancia del lavado de activos. Según esta mirada, se debe tener particular preocupación por el resguardo de la función pública y política, porque es allí donde las organizaciones intentan comprar voluntades para generar redes de corrupción. Pese al reconocimiento de ese escenario, las herramientas de control estatal como la Junta Anticorrupción, Tribunal de Cuentas y Auditoría Interna carecen de recursos.
«No tenemos potestades para hacer controles»
En Uruguay el delito de enriquecimiento ilícito no existe, y cada vez que la Junta Anticorrupción se presenta en foros internacionales sobre la temática debe explicar el motivo. «Siempre nos preguntan lo mismo. Acá dicen que viola el principio de inocencia y la carga de la prueba, pero hay países que lo han redactado bien y no vulnera ningún derecho. Por ejemplo, en Argentina es constitucional», explicó Montero. El jerarca dijo que la Junta Anticorrupción fue creada sin facultades para investigar, lo cual es una debilidad. «Nosotros lo único que hacemos es recibir declaraciones juradas, damos los cursos y participamos de eventos internacionales que nos permiten actualizar las normas internas. En eso hemos sido exitosos. Pero en Argentina la Junta Anticorrupción puede abrir las declaraciones juradas e iniciar juicios. En Brasil se hacen sorteos. Se abren, se investigan, y si corresponde se presenta la denuncia penal. Si no se detecta nada se vuelve a cerrar el sobre. Es un buen elemento disuasivo. Pero nosotros no asumimos tareas de control. Somos netamente preventivos», indicó Montero. «La Junta se dedica a la recepción y administración de las declaraciones juradas de bienes (50.000 funcionarios públicos obligados), la información y el asesoramiento a la justicia penal y los cursos. Como órgano de prevención contra la corrupción, la Junta da cursos a los funcionarios públicos sobre normas de conducta. El crecimiento que ha tenido este rubro —en cuanto al número de funcionarios que asisten— ha sido exponencial, porque de 300 o 400 funcionarios que se capacitaban por año, pasamos a cerca de 2.000 a 2.500. Esto tiene mucha importancia», indicó el vicepresidente Luis Yarzábal ante la comisión de Presupuesto.
Los gráficos de Gabriel «Saracho» Carbajales
La educación laica
Caras y Caretas – nov 30, 2015
En una nota de opinión publicada por El País el pasado domingo, el doctor Ignacio de Posadas, ministro de Economía durante el gobierno del doctor Luis Alberto Lacalle, aventuraba una hipótesis explicativa para la “aguda crisis de valores” que atraviesa nuestra sociedad. Supongo que la piedra de toque pudo haber sido la encuesta presentada recientemente por la OPP (Los valores en Uruguay: entre la permanencia y el cambio, a cargo de Equipos Mori) de la que hablábamos la semana pasada.
Los valores perdidos por los uruguayos, sin embargo, no son, a juicio de De Posadas, los mismos por los que otros pudimos habernos lamentado. Según se desprende de su artículo, De Posadas lamenta más bien un modo de ser, una índole que los uruguayos parecemos haber perdido junto con la encantadora descripción del país como “Tacita del Plata”. Ya no somos aquella sociedad “hiperintegrada, culta, ejemplar… contenta y complacida”, sino una en la que reinan los relativismos y se valoran como derechos elementales cosas que hasta hace algún tiempo eran “males sociales” (el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo). No hay certezas, y el Estado ha fracasado en su tarea de construir verdades sólidas y compartidas que nos permitan vivir en conjunto de modo armónico y productivo.
La hipótesis de De Posadas ubica el origen de nuestros males en la decisión de volcarnos hacia una sociedad laica. El resultado del nefasto proceso extirpador de la verdad religiosa es este desbarajuste ético y espiritual en el que estamos sumidos. Porque el laicismo adoptado por Uruguay, según el ex ministro, copió la mala experiencia francesa y cercenó la dimensión trascendente de la vida colectiva, incurriendo en una exageración racionalista cuyas consecuencias pagamos hoy en egoísmo, falta de cultura, insensibilidad estética y rechazo de la autoridad.
Es imposible no coincidir con De Posadas en que la amputación de lo trascendente tiene consecuencias trágicas para cualquier sociedad. Lo que no se le puede reconocer es que la trascendencia sólo encuentre lugar en la esfera religiosa –entendida como una inscripción institucional, menos un dogma que un ritual o una práctica– o que haya sido la supresión de los vínculos con la religión la causa del desgaste que hoy muestran ciertos valores en nuestra cultura. Trascendente es, por definición, cualquier preocupación que supere la nuda vida, la elemental y pobre dimensión de la existencia. Trascendentes son la pregunta por el Otro, el concepto de Justicia, la búsqueda de una idea que sea menos verdad que sentido. La Política, por ejemplo, es trascendente, aunque no tenga nada de trascendente el chato tire y afloje con el que tantas veces se la confunde.
En ese fenómeno que desde hace unos cuantos años cabe en la descripción “pérdida de valores” pugnan, también, concepciones bien distintas respecto a lo que es deseable como modo de vincularse en sociedad. Para De Posadas, como para el conjunto del pensamiento conservador en Uruguay y buena parte del mundo occidental, los valores lamentablemente perdidos son aquellos que protegían la paz social dentro de cierto estado de cosas. El problema es que ese estado de cosas no era (no es) igual de confortable para todo el mundo. No era confortable, por ejemplo, para las personas en relación de dependencia. No era cómodo ni digno ni deseable para los peones rurales, para las empleadas domésticas, para las mujeres constreñidas por el lugar que les destinaba el patriarcado. No era habitable para los homosexuales. No era (sigue sin ser) un buen lugar para nadie, excepto para los que tenían el chupetín por el palito. Y claro, en un lugar incómodo se puede aguantar un tiempo, pero lo lógico es que esa incomodidad se transforme en impulso para moverse.
Lo que pasa es que no alcanza con estar incómodo para poder cambiar las cosas. Así que para que muchos se movieran hizo falta un relato, una inscripción de la pura incomodidad en una gramática de sentido. Hizo falta eso que a De Posadas le parece horrible y que a muchos les da pudor oír mencionar: hizo falta ideología.
Llegamos a la convicción de que algunas cosas están mal y de que otras son derechos para todos porque transitamos un camino áspero y prolongado en el que no nos mantuvo la incomodidad, sino la capacidad de poner esa incomodidad en una teoría.
El problema, hoy, es que también la teoría está devaluada. La batalla cultural (y me disculpo por usar esa muletilla que tanto sirve para un barrido como para un fregado) que dio (y parece haber ganado) el tardocapitalismo se hizo a lomos de una discursividad pragmática que aseguraba que nuestros males no tenían que ver con sistemas de creencias, con tensiones ideológicas ni con viru viru de ninguna clase, sino con carencias a nivel de gestión. La vida, dijeron, no necesita ser problematizada sino gerenciada. Y así como una sana gestión de lo social es la que queda a cargo de los expertos, una sana gestión de lo personal es la que nos transforma en coachs de nosotros mismos, en constructores infatigables de nuestra épica y de nuestro desempeño cotidiano. El único relato que hace falta para sostener eso es el “tú puedes” que, en las más diversas variantes, nos repiten todo el tiempo los que nos quieren callados y quietos. La depreciación de lo ideológico en el imaginario colectivo se apoyó precisamente en los factores que hicieron que Walter Benjamin dijera que “hay que ver en el capitalismo una religión”. Una religión, según él, “puramente cultual”, sin trascendencia y sin descanso.
Si en algún momento se movió el tapete que pisaban De Posadas y los suyos fue, precisamente, porque la piola de los valores pudo ser tironeada con la fuerza del pensamiento crítico y de la pregunta por el Otro. Si en algún momento la idea de Justicia se nos ofreció como un valor universal fue porque esas herramientas críticas nos permitieron dibujarla.
Pero el mercado es un gran templo sin dios y sin trascendencia y nosotros somos, hoy, sus absortos oficiantes. Si tambalearon los valores de De Posadas cuando muchos decían creer que había un problema colectivo en la pobreza, hoy tambalean otros valores cuando tantos uruguayos dicen creer que ser pobre es una elección de vida y otros tantos (menos, pero demasiados) dicen no tener opinión sobre el asunto.
La educación religiosa, esa que De Posadas añora, enseña la resignación y la aceptación del propio destino, sea cual sea, y en ese sentido es funcional a la perpetuación de las cosas tal como están. La educación a secas, en cambio, enseña la crítica y la discusión, la confrontación del estado de cosas y la construcción de un relato colectivo nuevo, sostenido en nuevas ideas sobre lo común y lo individual.
Si estamos, hoy, sumidos en una batalla por el éxito personal (horizonte que es, para la mayoría, apenas un eslogan humillante) y por las múltiples interpelaciones a ser feliz a todo trapo y cuanto antes porque la vida son diez minutos, se debe, sí, a que hemos perdido contacto con lo trascendente. Pero no con lo trascendente religioso, así como De Posadas lo añora. Lo que perdimos, y sin duda nos hace peores, es la capacidad de proyectarnos colectivamente más allá de la chatura de la vida, de sus ritmos y sus apetitos. La pérdida de esa dimensión nos deja solos y hambrientos, pero además nos vuelve egoístas y desesperados. Incorporamos algunas consignas, pero no sabemos honrarlas (basta ver lo que decimos que pensamos de la violencia contra las mujeres y comparar esas declaraciones con la cifra de muertas en lo que va del año).
Ojalá en esta batalla por la educación (que no es otra cosa que una batalla por los niños, es decir, por el futuro) no nos desbarranquemos por el camino equivocado. Ojalá no caigamos en la bobada (nada inocente) de pensar que vamos a recuperar un sentido generoso de la vida en común poniendo la enseñanza pública en manos de iglesias, religiones y fundaciones de “responsabilidad social empresarial”. Ojalá este tironeo encuentre, del otro lado de la piola, suficiente convicción como para reafirmar el compromiso laico y, al mismo tiempo, la necesaria, imprescindible vocación crítica, esa que sabe que educar es mucho más que asegurar un certificado al final del camino.
“Somos el principal enemigo del EI”
Dante Ibrahim Matta tiene 29 años, es francés, nacido en París de madre uruguaya y padre chileno, y vive en Montevideo desde hace unos cuatro años. Es musulmán, y está casado con una católica oriental. Hasta 2011 Dante tenía su casa en la zona de Ménilmontant, en el 11 arrondissement, el distrito 11 de París, donde se produjeron algunos de los siete atentados de la semana pasada.
Foto: Pedro Pandolfo
por DANIEL GATTI – BRECHA
Todo pasó a unas cuadras de la casa de mis padres y mi hermana. Allí crecí y pasé la infancia y la adolescencia, allí están mis amigos, fui muchas veces al Bataclan a recitales. Tengo recuerdos de cada uno de esos sitios que los terroristas del Estado Islámico atacaron”, cuenta a Brecha. Uno de los amigos de Dante solía trabajar en el Bataclan, otro –de origen uruguayo– y su hermano iban a ir al concierto de la banda estadounidense que tocaba el día del ataque pero no consiguieron entradas, su hermana tenía que visitar a una amiga en la rue de Charonne, donde se produjo otro de los ataques… Anécdotas que dan la pauta, dice Ibrahim, de que lo que se trató fue de golpear lo más masivamente posible, de involucrar a la mayor cantidad de víctimas, sin importar de quién se tratara. “Eligieron un barrio multicultural, de cruce entre franceses y extranjeros, un barrio joven, habitado por enormidad de musulmanes. Muchos hoy en Francia no ponen el acento en esto, y es un dato fundamental.” Entre los asesinados figuran varios integrantes de la Asociación Humanitaria Musulmana que estaban distribuyendo comida entre indigentes; un hombre musulmán le salvó la vida a una joven francesa en las cercanías del Stade de France empujando a uno de los yihadistas que se le estaba acercando y luego se hizo explotar, hay musulmanes entre los muertos del Bataclan… “Son cosas que no se dicen, o no lo suficiente. Se destaca lo de la guerra de religiones y así le hacen el juego a esta gente. Sería muy estúpido negar que el Estado Islámico y ramas similares, como Al Aqsa o Boko Haram, son musulmanes. Lo son, claro, pero extremadamente minoritarios, y ninguno de los teólogos de los 54 estados musulmanes del mundo –tanto sunitas como chiitas–, en los que viven 1.600 millones de personas, los reconoce como representativos de la fe islámica. ¿Cuántos son ellos en total? Unos 50 mil, o menos, porque en las poblaciones en que están implantados puede que primero los reciban como liberadores, pero después, cuando ven qué significa vivir bajo su tiranía, se arrepienten, y si intentan irse los matan. Los países en los que surgen y crecen más son aquellos donde las tradiciones musulmanas fueron barridas, donde las instituciones, la estructura religiosa, fueron combatidas y liquidadas, como Argelia, Yemen, zonas de Irak y Siria. En Marruecos no, a pesar de que hay una tradición sunita muy fuerte, ni en Indonesia, ni en India, ni en Senegal.”
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Si hubiera que identificar un objeto de odio visceral para el yihadismo habría que buscarlo más entre los propios musulmanes que entre judíos, cristianos, ateos, agnósticos, piensa Dante. “A los musulmanes que no nos sumamos a sus filas nos odian más que a los que ellos llaman ‘cruzados’ –afirma–. Nos consideran traidores porque no reconocemos como legítimo su califato. No es por casualidad que 90 por ciento de sus víctimas son musulmanes.”
Tras haber sido chiita, Matta se define hoy como sunita, al igual que los yihadistas del EI. “Pero ellos tienen sus referencias en épocas en las que en Arabia la justicia era tribal, en épocas de ignorancia”, en las que primaba una suerte de ley del Talión. “El Corán es sin embargo claro: dice que ningún alma puede ser castigada por lo que otra hizo, que no se puede matar a inocentes ni violar a mujeres, que matar a un inocente es como matar a la humanidad entera. El islam concibe a la guerra sólo como defensiva”, afirma, y trae a colación una anécdota que involucra a Osama bin Laden: cuando un periodista le preguntó por qué mataba civiles, y de manera indiscriminada, cuando la ley islámica lo prohíbe expresamente, el líder talibán respondió: “Los tiempos han cambiado”.
VACÍOS Y RUPTURAS. Matta proviene de una familia atea y de izquierda (“incluso de izquierda radical”). Dice que de esa formación todavía le quedan cosas (“uno nunca termina de romper con aquello de donde viene”), pero que en cierto momento tuvo necesidad de romper. “Desde la adolescencia sentí que me faltaba algo. Estuve cerca de una izquierda guevarista pero no enganché. Me hacía preguntas sobre mi pensamiento, sobre las tradiciones en que había crecido y había sido educado, y poco a poco me fui alejando del materialismo, volcándome hacia tradiciones no occidentales, empezando por las indígenas de América Latina”. A ensayo y error, fue descartando. Hasta que conoció, en una escuela de informática, a un joven de su edad, un imán que había estudiado en Egipto “y conocía de memoria el Corán, algo común en esta religión, no te vayas a creer. Me impresionó su diferencia con nosotros, tenía una paz interior y un equilibrio que me sorprendieron. Coincidía con mí búsqueda espiritual. Me dio un Corán y leerlo me provocó un choque muy fuerte. No me convertí de repente, pero al cabo de unos meses de mucho, realmente mucho estudio, sí lo hice”.
No le cuesta reconocer que corresponde en no pocos aspectos con el prototipo de los “nuevos yihadistas” que se sienten atraídos por el “espejismo” del EI en Europa: joven, genuino producto occidental –en su caso un “hijo de la república francesa”– desilusionado con la sociedad “desespiritualizada y consumista”, converso. Y con una alta actividad en las redes sociales. “Internet, Facebook son el medio de reclutamiento por excelencia del Estado Islámico en las sociedades occidentales, mucho más que las mezquitas, que están extremadamente vigiladas, sobre todo las identificadas como ‘radicales’. Internet es el reino del caos, tanto teológico como informativo, y es muy difícil para alguien, sobre todo para un joven o un adolescente en busca de algo nuevo en su vida, distinguir entre la validez del mensaje de un sabio que pasó su vida estudiando y un converso de poco tiempo que jamás estudió nada”.
A Dante Ibrahim Matta quisieron reclutarlo. También por las redes. Ahora, estando en Uruguay. “Me mandaron mensajes y pude intercambiar con ellos. Una vez me contactó un tipo de la mafia calabresa detenido en Francia que se convirtió al islam en la cárcel. Tienen muchos ex presos en sus filas, socializan en prisión, en pequeños grupos, con algún referente que luego consolida pequeñas cofradías. Es gente muy frustrada, a la que la cárcel termina destruyendo.” Pero hay también “clasemedieros” entre los reclutas occidentales del EI. “Existe un nivel de angustia posmoderna, un vacío, en la sociedad francesa, que hace que haya gente con ciertos niveles de confort que enganche con estas prédicas. No necesariamente gente con base religiosa, porque cuando uno observa el perfil de los conversos que terminan viajando a Irak, a Siria, ve que tuvieron un contacto muy superficial con el islam, es obvio que no lo practicaron, que se quedaron con algunas cosas que les dijeron, como que la fe musulmana fomenta la purificación del cuerpo por la muerte. No es cierto, pero lo creen.”
En su perfil de Facebook sunnismo.com, en estos últimos días Dante recibió amenazas. En árabe, dos o tres personas que daban a entender que tenían vínculos con el EI le decían que no criticara a los yihadistas. “Fue ahora, después de los atentados, deben de tener gente que se dedica a esto, a leerse todo lo que circula en Internet sobre estos temas, porque a mi página no la sigue mucha gente, no tengo tantos amigos.”
LAICISMOS. En Montevideo Matta estudia filosofía en la Udelar y se relaciona con jóvenes judíos, católicos y protestantes. Tiene vínculos con Obsur, un grupo afín a la teología de la liberación, y ha dado clases sobre islam en el colegio Nuestra Señora de Fátima. “Creo que les rompí sus estereotipos a muchos adolescentes”, afirma. Se dice partidario de un “laicismo abierto”, de que en escuelas y liceos se enseñen todas las religiones y el Estado “permanezca neutro”. “Algo muy alejado de ese laicismo agresivo que domina en Francia”, piensa. ¿No es también puro y duro el laicismo uruguayo? “Teóricamente sí, pero la sociedad aquí es más abierta, hay mayores niveles de espiritualidad y tolerancia aquí que en Francia”, cree Matta. Aun así, le ha pasado que le griten “terrorista” por la calle, “y no bromeando, en serio”, y sobre todo que lo miren “raro”. La primera vez que tuvo contacto con la familia católica de su pareja le preguntaron si era cierto que los hombres musulmanes les pegaban habitualmente a las mujeres. “Tengo que tratarla como a una joya, porque cualquier cosita que le pase me van a acusar –sonríe–. Les dije que en el islamismo por supuesto que hay muchos retrógrados, como los hay en el cristianismo y en todas las religiones, pero que son minoritarios. Les conté, por ejemplo, que hay teólogas musulmanas feministas, y se sorprendieron.” Piensa, de todas maneras, que ese nivel de prejuicios es “honesto”, y no se siente molesto. “Es natural. En América Latina la imagen que hay del islam es la de unos fanáticos armados que salen a matar gente por la calle.” Él pretende promover otra, porque se siente bien en Uruguay y se quiere quedar, pero sabe que en este contexto le va a ser difícil. Dice que en Facebook hay un grupo que llama a no abrir mezquitas en Uruguay en el que le dijeron que sobre todo participan militantes colorados. “Mis propios padres, desde Francia, quieren entenderme, y les cuesta. El diálogo no es fácil y menos va a serlo con lo que pasó.”
ENTRANDO POR UN TUBO. A Matta le parece que si no se atacan las causas que explican que, en países como Francia, jóvenes que no necesariamente salen de la inmigración se sientan convocados por el yihadismo “nada bueno va a ocurrir”. Pero no se está haciendo. “En lugar de eso se está respondiendo con una lógica belicista que es la menos adecuada.”
Hacerles la guerra a los yihadistas es hacerles el juego. “Es lo que buscan”, el Estado Islámico vive en y para la guerra, se sostiene en la guerra y apunta a involucrar a la mayor cantidad posible de musulmanes en ella. “Lo que quiere es que en Occidente reaccionen, tomen al conjunto de los musulmanes como blanco y terminen atacándonos, expulsándonos, para que ellos se presenten como salvadores. Quieren que los musulmanes se vayan todos a vivir al ‘califato’. La propia escenificación de las ejecuciones, de los degollamientos, el terrorismo, van en esa dirección: saben que provocan horror en Occidente y que eso puede generar una reacción de odio y de respuesta. No es tan paradójico que cuenten con la colaboración de hecho de la extrema derecha y de todos los que en Europa fomentan la guerra: terminan siendo funcionales a la estrategia de Daesh y sus cómplices.” El Estado Islámico y los belicistas occidentales se retroalimentan, se complementan, insiste. Y termina: “¿Qué es lo que favorece más el desarrollo de teologías racionales, moderadas y abiertas al mundo? ¿La vida en un país en guerra, entre las bombas de las coaliciones internacionales y de las dictaduras? No lo creo”.
Reconocimiento a su trayectoria
Daniel Viglietti recibió la Medalla Guitarra Negra
Publicado el Domingo 29 noviembre de 2015 , 6:02am – La República uy
La Intendencia de Montevideo (IM) entregó en la víspera la distinción Guitarra Negra al cantautor Daniel Viglietti, continuando con el programa de reconocimiento de la comuna capitalina a los referentes del canto popular. “He tratado de ser lo más fiel a lo que me iba naciendo como inquietud artística”, afirmó.
La ceremonia tuvo lugar en la Escuela Esquinera (Mateo Vidal 3249 esquina Abreu) ante un colmado auditorio integrado por músicos y amigos del icónico Daniel Viglietti.
El homenajeado tomó la palabra muy emocionado, se disculpó por estar afónico y agradeció el reconocimiento otorgado. “Siento hoy que no estoy a la altura de las circunstancias, esto es un abrazo que me emociona, conmueve y agradezco profundamente. Solamente voy a extraer de una vieja canción mía -sacándola de su contexto que era muy diferente por supuesto-, para abarcar por un lado a todo este movimiento de Guitarra Negra, colectivo que cuenta afortunadamente con el apoyo de la IM y que proyecta a nuevos valores sobre todo en la franja del folclorismo. Frente a todo ese caudal de afectos, yo extraigo aquella frase y la digo coloquialmente, solo digo compañeros”.
En una distendida charla, Viglietti se dirigió a las nuevas generaciones de músicos “no podría dar consejos ni funcionar de sabio de la tribu, lo único que puedo comentar, es que he tratado de ser lo más fiel a lo que me iba naciendo como inquietud artística, tratando de sostener una posición ética que es siempre puesta a prueba por todos los avatares de la historia uruguaya y latinoamericana.
Llego a la conclusión que siendo auténtico consigo mismo y estando conectado con la gente, con las diversas ramas de la sociedad, no solamente en nuestro mapa, allí radica la posibilidad de crear la autenticidad”.
En su alocución, Viglietti reflexionó sobre el futuro y exhortó a luchar cada uno con sus propios remos “en esta navegación con dosis de auto exigencia en lo que se hace”.
Los caminos son diversos, por eso no me atrevo a dar ninguna bitácora de viaje, pero lo que puedo comentar es que estoy sorprendido de la cantidad de músicos que van ingresando como solistas o grupos en diversos estilos”, afirmó.
Daniel Viglietti les dijo a las nuevas generaciones de artistas que sean leales a un concepto de la vida, “enfrentar todo lo que sea represión, censuras, dictaduras, democraduras, son términos que no riman con Cultura. Cultura tiene que rimar con hermosura, con apertura (…) e ir construyendo por el camino todo lo que se pueda construir por el cambio en términos reales, para que la búsqueda del horizonte no nos bloquee lo inmediato, lo del día a día. Es difícil, es un fenómeno doblemente dialéctico”.
Ante el aplauso de los presentes, también tuvo palabras de recuerdo para Eduardo Galeano. “Reparto estos abrazos que me dan, acordándome de Galeano y su concepto de los abrazos. Los reparto con tantas voces que se han ido pero que siguen latiendo en nosotros”
Guitarra Negra
Guitarra Negra es un programa de relevamiento, formación y difusión de artistas emergentes en el área del folclore y el canto popular, la fase de relevamiento es el concurso de canto latinoamericano que está en su 11ª edición la cual finalizará el próximo 3 de diciembre en la Sala Zitarrosa a las 20:30 hs con entrada libre y gratuita.
Entre la etapa de selección y la final se brinda a jóvenes de todo el país un curso de profesionalización artística y gestión de la tradición mediante talleres de armonía, canto, música, historia del canto popular, entre otras materias. El próximo sábado 5 de diciembre finalizarán los cursos que este año completan su 5ª edición.
Cabe destacar que en estos años han egresado de los mencionados cursos más de 250 artistas.