México: ¿Son Tamés, Vázquez Mota, Chauyffet, Nuño, ignorantes en educación, o sólo defensores del capital?
1. Acaban de nombrar secretario de Educación a un joven Aurelio Nuño para sustituir el viejo carcamán Emilio Chuayffet. Ninguno de los dos ha sido profesor de primaria, secundaria, preparatoria, licenciatura, ni ha escrito un libro o ensayo algunos sobre educación; no saben algo de educación, pero nunca lo han necesitado porque todos los secretarios de Estado llegan al cargo para dar continuidad a una línea política que ha sido trazada algunos años antes por la clase política dominante en cada sector. Pareciera que Chuayffet entró a recortar presupuestos en educación, a desbaratar las protestas, a cortar cabezas y esa línea continuará el tal Nuño.
2. Todos los programas educativos sexenales en México han seguido la misma ruta que lleva a la consolidación del sistema capitalista, por lo menos desde el régimen de Porfirio Díaz (1876-1911) La revolución mexicana lo que hizo fue ratificarlo y adecuarlo a cada momento. La educación por ejemplo pasó de rural en los años 20 a urbana a partir de 1945 y de aquí a totalmente privatizadora a partir de 1982. Lo que los maestros hemos conseguido con nuestras batallas ha sido defendernos como trabajadores, evitar el autoritarismo feroz, pero el eje central de la educación capitalista no hemos podido cambiarlo porque su fuerza es internacional.
3. Chuayffet lleva más de 30 años ocupando cargos de gobierno, destacando el haber sido secretario de Gobernación, gobernador del Estado de México y secretario de Educación; pero lo más distinguido de su abultado currículum, es haber sido conocido como el asesino de los 45 indígenas aquel 22 de diciembre de 1997 en Acteal, Chiapas. Del Joven Nuño sólo se sabe que era una especie de secretario particular del presidente Peña y que en su primera declaración señaló que seguirá la misma política de su antecesor. Además, con la intervención de Peña se le trató de imponer el la Presidencia del PRI, pero apareció otro con más fuerza.
4. La Coordinadora de maestros (la CNTE) –vanguardia desde hace más de 20 años en las luchas sociales en las calles por la igualdad, la libertad y eso que llaman democracia- es la enemiga principal del gobierno de Peña Nieto, así como fue de los presidentes Fox y Calderón. Con toda la represión, encarcelamientos y asesinatos sufridos, ¿puede la CNTE pensar que con la caída ayer de Emilio Chuayffet de la SEP y el nombramiento de Aurelio Nuño como sustituto, va a crearle algunas esperanzas en que las cosas pueden cambiar en beneficio de la educación nacional? Las ilusiones entre los maestros hace mucho que murieron; ahora son realistas.
5. La CNTE no sólo ha encabezado miles de manifestaciones de maestros, sino también ha apoyado, fortalecido, acompañado cientos de movimientos de trabajadores electricistas, de estudiantes, campesinos y demás trabajadores. Ha sido, como dicen, un duro enemigo a derrotar: de comenzar la CNTE en 1979 como organización magisterial de sólo dos secciones, ahora tiene mucha fuerza y presencia en ocho secciones sindicales, la mitad de control en otras ocho y muchos militantes en las secciones de todos los estados. Alrededor de medio millón de maestros apoya las luchas sindicales y planteamientos académicos y educativos de la CNTE.
6. La realidad es que –quizá desde hace más de un siglo- ningún alto funcionario de la SEP y poquísimos de otras secretarías de Estado, ha sido especialista en el cargo que le encomiendan atender durante tres o seis años de gobierno. Todos los funcionarios siempre han sido nombrados por amistad, fidelidad, alianzas o presión de grupos. ¿No es acaso el único camino que han recorrido los mismos presidentes de la República? No hay otra ruta para escalar cargos en el Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral o de “Transparencia”. En México los junior, los hijos de las mismas familias consanguíneas y políticas, se repiten en los cargos de manera natural.
7. Todos los secretarios de Estado, así como el presidentes, cuentan siempre cada uno con por lo menos un centenar de asesores intelectuales-políticos (escogidos por ellos mismos) que a la vez son informantes e investigadores que a cambio de salarios millonarios, durante el día informan y dan ideas al funcionario. Los altos funcionarios no tienen ideas propias porque sólo están para obedecer a su jerarquía superior. Si el nuevo secretario de Educación, por pura sorpresa cambia de línea, se deberá a un reconocimiento de que la CNTE siempre ha tenido la razón; pero sería increíble. La CNTE sólo tiene un camino: seguir luchando en defensa del magisterio para tener más fuerza y presencia.