Las (increíbles) estrategias de los fondos buitre para hacerse con la vivienda en Barcelona (cast/cat)
El gobierno de Ada Colau afirma que hay 450 pisos en manos de fondos especulativos, mientras que el Sindicat de Llogaters considera que son más de 3.000
El fenómeno de la vivienda en Barcelona se ha convertido, sin ningún tipo de duda, en un problema grave para la ciudadanía y la administración. El elevado precio del alquiler alimenta la especulación y, en este camino, los llamados fondos buitre y las grandes sociedades inmobiliarias han ido ganando terreno. En el año 2013 varios fondos americanos desembarcaron en el estado español, aprovechando la difícil situación económica de miles de familias. También pudieron disfrutar de los ‘chollos’ del Sareb, el banco malo, cuando este promocionó antiguos activos inmobiliarios, entonces en manos de las entidades.
Los principales movimientos que los fondos buitre acostumbran a realizar son la compra de activos a precios muy bajos, y mantenerlos en stand by durando entre cinco y diez años. A partir de entonces, la estrategia pasa por desinvertir y fomentar la venta, de forma que se consigan grandes beneficios, alterando los flujos naturales de la oferta y la demanda. El negocio, sin embargo, es económicamente lavable cuando estos fondos consiguen fincas enteras. El objetivo, entonces, pasa por vender todo el edificio a empresas más grandes o inquilinos con capacidad adquisitiva muy elevada.
A finales del 2017, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dio datos sobre los edificios adquiridos por fondos buitre en la ciudad. Según aseguró, había 38 inmuebles enteros comprados por fondos de inversión especulativos –en total 450 pisos–, y fruto de ello, varios vecinos habían sufrido presiones para abandonar su casa. Los principales barrios donde se había detectado esta situación eran el Poblenou y el Raval. Precisamente es en estos barrios dónde, según indican algunos vecinos a NacióDigital, a menudo llegan comunicaciones para justificar la venta. «Grupo inversor inmobiliario compramos piso en la zona de Ciutat Vella. Pagamos al contado. Máxima discreción y rapidez», cita una tarjeta de contacto.
Según el Sindicat de Llogaters, el número de pisos propiedad de fondos buitre es considerablemente más elevado en Barcelona. Este denuncia que una decena de empresas inversoras acumulan 3.000 pisos en la ciudad, básicamente a manos de la Sociedad Anónima de Propiedad Inmobiliaria (más de 540 pisos), Elix (más de 350), Vauras Investment (más de 340), MK Premium (más de 320), u otros como Norvet, Idilia, Lozacar o Palau Manfredi.
Pero qué son las principales estrategias de los fondos buitre para hacerse con los edificios? Estas son las principales, detectadas por los vecinos:
– Informar sobre los inquilinos en la venta de pisos o edificios
Varios portales inmobiliarios especifican en el anuncio de la compra de un edificio, si este dispone de inquilinos o no. Se trata de una información que fluye en los portales que, incluso, puede llegar a precisar el tipo de contrato de la persona inquilina. Esta es en sí una manera de presionar los inquilinos.
– Un edificio con inquilinos es más baratoCuando se ponen en venta fincas enteras o inmuebles concretos, el hecho de que haya inquilinos es un elemento que rebaja el precio. Comprar un edificio ocupado es más barato que comprarlo vacío, puesto que se entiende que se tendrán que poner en marcha medidas para desocuparlo.
– Presencia de observadores a pie de calle
Algunas personas trabajan como observadoras de pisos o edificios susceptibles de ser comprados. En algunos casos son trabajadores de empresas que se hacen pasar por particulares y a menudo tienen actitudes agresivas e intimidatorias. Su objetivo es conseguir el máximo de información del estado de la finca.
– Interpelan a los herederos
Cuando se consigue información sobre la muerte de alguna persona y el traspaso de la titularidad de la finca a los herederos, directamente se les interpela ofreciéndoles pagos al contado y con las máximas facilidades posibles. Estas situaciones pasan, sobre todo, en casos de propiedades verticales.
– Negociaciones individualizadas
En el momento en que se busca la compra de un edificio entero, los fondos realizan negociaciones individualizadas con cada vecino, aprovechando las necesidades de cada cual, a quienes se le ofrece un trato diferente. En casos de familias con necesidades o en riesgo de exclusión social, se los ofrecen cantidades irrisorias que sólo solucionan el futuro inmediato. En algunos casos, además, sólo cubren el coste de la mudanza.
– Cámaras de videovigilancia y alarmas
A medida que el edificio se va vaciando, un gesto intimidatorio es colocar aparatos de videovigilancia y alarmas por toda la finca. También pueden llegar a aparecer vigilantes contratados que, como tarea principal, pretenden incomodar a los vecinos que todavía viven dentro del edificio.
– Moobing directo y dejadez
La dejadez en el mantenimiento de los edificios es una de las estrategias más habituales. Esta se traduce en no sustituir bombillas, no reparar el ascensor cuando se estropea -lo que supone un problema grave para personas mayores o con problemas de movilidad-, no sustituir vidrios rotos o puertas estropeadas, quitar la barandilla de la escalera, acumular basura o escombros en los rellanos o, incluso, quitar los buzones.
– Obras que hacen la vida imposible
Realizar obras es una de las estrategias más usadas para conseguir echar a los vecinos de un edificio donde se quiere especular. De hecho, esto es lo que denunció en 2017 la regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, que cargó contra la «violencia inmobiliaria» en un edificio de la calle Lancaster de Barcelona, donde se habían iniciado obras de rehabilitación sin permiso, a pesar de que todavía vive una pareja. En este caso, la mujer estaba embarazada y no podía entrar en casa. Esto motivó una denuncia de MK Premium a la regidora por sus palabras sobre la empresa. En una entrevista a NacióDigital, Pin relató hace pocos días como estaba viviendo la situación e insistió que denunciar el caso es una cosa que «tenía que hacer».
– Intervenciones arbitrarias para fumigar
Se han producido casos de intervenciones arbitrarias y falsas contra invasiones de supuestas termitas o plagas. Esta es una estrategia que genera miedo y malestar en los vecinos, y se organiza para acelerar la mudanza.
– Las administraciones de fincas no responden
Los intermediarios y administraciones de fincas con quienes el inquilino estaba acostumbrado a hablar sobre cualquier cosa o preocupación no responden o no atienden las peticiones. El silencio por parte de intermediarios y representantes llega a puntos, incluso, en que se modifica el número de cuenta donde realizar el pago del alquiler, para justificar los impagos.
– Los narcopisos entran en escena
Algunos pisos vacíos se convierten temporalmente en narcopisos. Los fondos buitre buscan maneras efectivas para conseguir el vaciado del edificio y, una de ellas, es controlar un espacio para el tráfico de drogas, convirtiendo la vivienda en un lugar poco recomendable para convivir. De hecho, la alcaldesa de Barcelona ya ha dicho en varias ocasiones que el narcotráfico ha encontrado un «gran aliado en la especulación».
– Sicarios a sueldo
El recurso más intimidatorio es el de amenazar directamente a los vecinos que se niegan a marcharse de las viviendas. A pesar de que estas actividades se han hecho públicas en pocas ocasiones, sí que han aparecido grupos como el llamado Desokupa, encargado de expulsar mediante la intimidación a inquilinos que las empresas quieren echar. Así, el grupo amenaza, coacciona e insta al inquilino a marchar. Si este no quiere negociar, el grupo organiza un control a la entrada del edificio las 24 horas.
Les (increïbles) estratègies dels fons voltor per fer-se amb l’habitatge a Barcelona
El govern d’Ada Colau afirma que hi ha 450 pisos a mans de fons especulatius, mentre que el Sindicat de Llogaters en compta més de 3.000
El fenomen de l’habitatge a Barcelona s’ha convertit, sense cap mena de dubte, en un problema greu per a la ciutadania i l’administració. L’elevat preu del lloguer alimenta l’especulació i, en aquest camí, els anomenats fons voltor i les grans societats immobiliàries han anat guanyant terreny. El 2013 diversos fons americans van desembarcar a l’estat espanyol, aprofitant la difícil situació econòmica de milers de famílies. També van poder gaudir de les gangues del Sareb, el banc dolent, quan aquest va promocionar antics actius immobiliaris, llavors a mans de les entitats.
Els principals moviments que els fons voltor acostumen a realitzar són la compra d’actius a preus molt baixos, i mantenir-se en stand by durant entre cinc i deu anys. A partir de llavors, l’estratègia passa per desinvertir i fomentar la venda, de manera que s’aconsegueixin grans beneficis, alterant els fluxos naturals de l’oferta i la demanda. El negoci, però, és econòmicament rentable quan aquests fons aconsegueixen finques senceres. L’objectiu, llavors, passa per vendre tot l’edifici a empreses més grosses o inquilins amb capacitat adquisitiva molt elevada.
A finals del 2017, l’alcaldessa de Barcelona, Ada Colau, va donar dades sobre els edificis adquirits per fons voltor a la ciutat. Segons va assegurar, hi havia 38 immobles sencers comprats per fons d’inversió especulatius –en total 450 pisos–, i que fruit d’això, diversos veïns havien patit pressions per abandonar casa seva. Els principals barris on s’havia detectat aquesta situació era el Poblenou i el Raval. Precisament és en aquests on, segons indiquen alguns veïns a NacióDigital, sovint arriben comunicacions per motivar la venda. «Grup inversor immobiliari comprem pis a la zona de Ciutat Vella. Paguem al comptat. Màxima discreció i rapidesa», cita una targeta de contacte.
L’Ajuntament de Barcelona va assegurar que hi havia 38 immobles sencers comprats per fons d’inversió especulatius i que diversos veïns havien patit pressions per abandonar casa seva
Segons el Sindicat de Llogaters, el nombre de pisos propietat de fons voltor és considerablement més elevat a Barcelona. Aquest denuncia que una desena d’empreses inversores acumulen 3.000 pisos a la ciutat, bàsicament a mans de la Societat Anònima de Propietat Immobiliària (més de 540 pisos), Elix (més de 350), Vauras Investment (més de 340), MK Premium (més de 320), o altres com Norvet, Idilia, Lozacar o Palau Manfredi. Però quines són les principals estratègies dels fons voltor per fer-se amb els edificis? Aquestes són les principals, detectades pels veïns:
– Informar sobre els inquilins en la venta de pisos o edificis
Diversos portals immobiliaris especifiquen en l’anunci de la compra d’un edifici, si aquest disposa d’inquilins o no. Es tracta d’una informació que flueix en els portals que, fins i tot, pot arribar a precisar el tipus de contracte de la persona llogatera. En si, esdevé una manera de pressionar els inquilins.
– Un edifici amb llogaters és més barat
Quan es posen en venda finques senceres o immobles concrets, el fet que hi hagi inquilins és un element que rebaixa el preu. Comprar un edifici ocupat és més barat que comprar-lo buit, ja que s’entén que s’hauran de posar en marxa mesures per desocupar-lo.
– Presència d’observadors a peu de carrer
Algunes persones treballen com a observadores de pisos o edificis susceptibles de ser comprats. En alguns casos són treballadors d’empreses que es fan passar per particulars i sovint tenen actituds agressives i intimidatòries. El seu objectiu és aconseguir el màxim d’informació de l’estat de la finca.
– Interpel·len els hereus
Quan s’aconsegueix informació sobre la mort d’alguna persona i el traspàs de la titularitat de la finca als hereus, directament se’ls interpel·la oferint-los pagaments al comptat i amb les màximes facilitats possibles. Aquestes situacions passen, sobretot, en casos de propietats verticals.
– Negociacions individualitzades
En el moment en què es busca la compra d’un edifici sencer, els fons realitzen negociacions individualitzades amb cada veí, aprofitant les necessitats de cadascú, a qui se li ofereix un tracte diferent. En casos de famílies amb necessitats o en risc d’exclusió social, se’ls ofereixen quantitats irrisòries que només solucionen el futur immediat. En casos, a més, només cobreixen el cost de la mudança.
– Càmeres de videovigilància i alarmes
A mesura que l’edifici es va buidant, un gest intimidatori és col·locar aparells de videovigilància i alarmes per tota la finca. També poden arribar a aparèixer vigilants contractats que, com a tasca principal, pretenen incomodar els veïns que encara viuen dins l’edifici.
Realitzar obres és una de les estratègies més usades per aconseguir fer fora els veïns en un edifici on es vol especular
– Moobing directe i deixadesa
La deixadesa en el manteniment dels edificis és una de les estratègies més habituals. Aquesta es tradueix en no substituir bombetes, no reparar l’ascensor quan s’espatlla -el que suposa un problema greu per a persones grans o amb problemes de mobilitat-, no substituir vidres trencats o portes malmeses, treure la barana de l’escala, acumular escombraries o runa als replans o, fins i tot, treure les bústies.
– Obres que fan la vida impossible
Realitzar obres és una de les estratègies més usades per aconseguir fer fora els veïns en un edifici on es vol especular. De fet, això és el que va denunciar el 2017 la regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, que va carregar contra la «violència immobiliària» en un edifici del carrer Lancaster de Barcelona, on s’havien iniciat obres de rehabilitació sense permís, malgrat que encara hi viu una parella. En aquest cas, la dona estava embarassada i no podia entrar a casa. Això va motivar una denúncia de MK Premium a la regidora per les seves paraules sobre l’empresa. En una entrevista a NacióDigital, Pin va relatar fa pocs dies com estava vivint la situació i va insistir que denunciar el cas és una cosa que «havia de fer».
– Intervencions arbitràries per fumigar
S’han produït casos d’intervencions arbitràries i falses contra invasions de suposades termites o plagues. Aquesta és una estratègia que genera por i malestar als veïns, i s’organitza per accelerar la mudança.
– Les administracions de finques no responen
Els intermediaris i administracions de finques amb qui l’inquilí estava acostumat a parlar sobre qualsevol cosa o preocupació no responen o no atenen les peticions. El silenci per part d’intermediaris i representants arriba a punts, fins i tot, en què es modifica el número de compte on realitzar el pagament del lloguer, per tal de justificar els impagaments.
– Els narcopisos entren a escena
Alguns pisos buits es converteixen temporalment en narcopisos. Els fons voltor busca maneres efectives per aconseguir el buidatge de l’edifici i, una d’aquestes, és controlar un espai per al tràfic de drogues, convertint l’habitatge en un lloc poc recomanable per a conviure. De fet, l’alcaldessa de Barcelona ja ha dit en diverses ocasions que el narcotràfic ha trobat un «gran aliat en l’especulació».
– Sicaris a sou
El recurs més intimidatori és el d’amenaçar directament els veïns que es neguen a marxar dels habitatges. Malgrat que aquestes activitats s’han fet públiques en poques ocasions, sí que han aparegut grups com l’anomenat Desokupa, encarregat d’expulsar mitjançant la intimidació inquilins que les empreses volen fora. Així, el grup amenaça, coacciona i insta el llogater a marxar. Si aquest no vol negociar, el grup organitza un control a l’entrada de l’edifici les 24 hores.