La nueva autopista de Mallorca sigue adelante a pesar de contradecir el programa del Gobierno del Cambio
El tiempo es oro. El minuto y 48 segundos que ahorraríamos para hacer el trayecto entre Llucmajor y Campos con la nueva autopista de Mallorca puede llegar a costar 32.996.095 euros. El supuesto ahorro se traduce en 31 hectáreas de asfalto, que equivalen a 81 piscinas olímpicas, extraer 170.000 metros cúbicos de tierra fértil, expropiar 222 fincas y arrebatar 2.000 árboles.
La historia del futuro tramo de 8,8 kilómetros se remonta a hace exactamente 20 años, cuando en 1998 se aprobó el Plan director sectorial de carreteras. Aunque en ese momento todavía no se había dibujado exactamente el trazado de la nueva autopista, el plan sirvió de borrador para todo el mapa de carreteras de Mallorca y ha perdurado hasta hoy. El plan ha ido variando en cuestiones muy concretas en los últimos años y se han añadido o eliminado tramos. Aunque en 2001 se produjo el cambio de competencias en materia de transporte y carreteras -del Gobierno los consejos autonómicos-, no fue hasta la pasada legislatura cuando el PP puso a exposición pública el proyecto final de la autopista de Llucmajor-Campos, que finalmente no fue aprobada. Pero el 6 de julio de 2017, con los voto favorable y unánime de todos los partidos del Consejo y la oposición (Más, Podemos, PSIB-PSOE, PP, Ciudadanos y El Pino), se daba luz verde a la construcción de la nueva vía.
El 6 de julio de 2017, con los voto favorable y unánime de todos los partidos del Consejo y la oposición (Mes, Podem, PSIB-PSOE, PP, Ciudadanos y El Pi), se daba luz verde a la construcción de la nueva vía
Esta vez estaban exentos de la obligación de poner el proyecto a exposición pública, ya que los cambios habían sido inferiores al 5% respecto a la propuesta inicial elaborada por el PP. Además, no fue aprobado por el plenario del Consejo, sino en una comisión donde sólo asistieron sustitutos de los vocales. Las modificaciones del 5% del proyecto inicial han servido al Consejo de excusa para abandonar la desagradable palabra «autopista» y hablar de «desdoblamiento». En la práctica, la diferencia entre la propuesta del PP y el actual es de un metro menos de ancho de la vía -pasa de 43 a 42 metros-, y la eliminación de una ronda que debería tenido un fuerte impacto visual. Por lo tanto, el término más adecuado para hablar del proyecto, sigue siendo autopista.
El continuismo en las instituciones
«Yo no quiero llevar ninguna muerte a S’Esquena», decía Miquel Ensenyat, presidente del Consejo de Mallorca, ante los miembros de la Plataforma antiautopista que la esperaban a las puertas del Consejo hace unas semanas para trasladarle sus exigencias. Precisamente el Consejo se ha aferrado fuertemente a este argumento: «la carretera es muy cruenta y se debe poner solución». Numerosos medios no tardaron en elaborar infografías para aclarar cuáles son las vías que acumulan más muertes en la espalda. Las cifras son claras: Palma-Llucmajor es la primera en el ranking con una quincena de muertos, la siguen cuatro carreteras más hasta llegar al sexto lugar donde encontramos la carretera donde se pretende hacer la autopista, y la autopista Palma-Inca con las mismas cifras, seis víctimas mortales.
La construcción de la infraestructura tendrá impactos medioambientales; localmente destaca la pérdida de hectáreas de suelo rústico cultivable, el arranque de árboles y el aumento a la larga de la huella ecológica y de ratio de coches por habitante
En cuanto a los motivos de los detractores de la nueva autopista, además de las consecuencias medioambientales, Margalida Rosselló, miembro de la Plataforma antiautopista y ex consellera de Medio Ambiente denunciaba -en una entrevista a Aguait- que la autopista «representa una continuidad en la manera de entender un sistema de movilidad, que es obsoleto, basado únicamente en hacer infraestructuras viarias para dar cada vez más cobertura en el coche. «por otra parte, en el artículo» No más carreteras! «, Margarita María Ramis, portavoz del GOB, añadía a la crítica general que «el objetivo del plan diseñado al 98 por PP-UM era impulsar infraestructuras que conectaran Palma con los principales centros turísticos y con los principales núcleos de población de la isla, abriendo la puerta a la expansión urbanística a poblaciones alejadas de Palma. «
Y es que, seguramente, este sea uno de los puntos claves del discurso de los antiautopistas: la crítica inesperada que se han visto haciendo a un Gobierno y Consejo que creían que no repetiría patrones de los gobiernos de derecha en anteriores legislaturas. Las voces críticas con la autopista va más allá, y consideran que es una decepción que no se haya hecho un giro brusco en unas políticas de movilidad que favorezcan a medio / largo plazo la reducción considerable del número de coches en las islas y apueste por las alternativas verdes del transporte público de calidad, poniendo así en el centro la movilidad de los residentes y no de los visitantes.
El colectivo Tot Inclós y la Plataforma antiautopistes impulsaron la publicación «Pus carreteres», donde exponen las consecuencias de la construcción de autopistas.
La probable construcción de la infraestructura tendrá inevitablemente impactos medioambientales; localmente destaca la pérdida de hectáreas de suelo rústico cultivable, el arrasamiento considerable de árboles, y en general el aumento a la larga de la huella ecológica y de ratio de coches por habitante, ya que es una apuesta clara por el transporte privado. Además, el desbordamiento actual de tráfico de esta carretera por el aumento del alquiler turístico en zonas rústicas, no favorecerá el desplazamiento de los turista en otro transporte que no sea el coche de alquiler. También se debe tener en cuenta que acelerará los procesos de expansión inmobiliaria de zonas que sin esta conexión no representarían un interés tal.
Una empresa del 3% y los Papeles de Bárcenas
Cuando se hizo público el resultado del concurso de adjudicación de las obras, Terraferida investigó a la empresa ganadora, COPISA, que se había presentado conjuntamente con AFEX, una pequeña empresa del pueblo de Felanitx dedicada desde los inicios -hace 40 años – a obras de su pueblo, hasta que fue adquirida en el 2014 por Oliver Zimmermann Hallensleben -empresario de origen Alemán que es propietario de siete empresas en las baleares. En el sector de la construcción es habitual que grandes empresas se asocien con empresas locales con el fin de abaratar costes en transporte de maquinaria y personal, entre otros. Los ecologistas no tardaron en destapar que COPISA tenía las manos manchadas por el caso de corrupción del 3% de Convergencia Democrática. Además, la empresa también aparece en los famosos Papeles de Bárcenas, con aportaciones de un mínimo de 200.000 euros al PP.
La empresa COPISA, que se presentó a la adjudicación con la empresa local AFEX, también aparece en los famosos Papeles de Bárcenas, con aportaciones de un mínimo de 200.000 euros al PP
Xavier Tauler, ex consejero delegado de COPISA e imputado por el caso del 3%, según declaraba la agencia de comunicación y relaciones públicas contratada por la empresa en el Ara Baleares, había sido despedida en noviembre de 2015. Sin embargo, el registro mercantil figura que Xavier Tauler no abandonó su cargo de apoderado solidario hasta principios de 2018.
El movimiento ecologista habla de «traición», acusando MÉS por Mallorca de no cumplir su programa elctoral que rezaba así: «Aplicaremos medidas efectivas contra los contratistas que se hayan involucrado en casos de corrupción» y «Prohibiremos los contratos con la administración de toda empresa que haya sido vinculada a casos de corrupción según sentencia judicial «. Además, el Acuerdo de gobernabilidad por el Consejo de Mallorca -los llamados Acuerdos del cambio- recogía descartar «nuevas macro- infraestructuras y reforzando o mejorando el tejido existente (carreteras comarcales)».
La oposición a la autopista viene de lejos
La Plataforma antiautopista (Midi-Levante) nació en 1998, y agrupaba gente de los pueblos afectados de Llucmajor, Campos, Felanitx y Manacor. Durante los primeros años formaron un movimiento muy potente, después, ha tenido paradas y reactivaciones continuadas en función de quien gobernaba y su posición con el proyecto. Ahora, veinte años después, un grupo de activistas que habían sido constantes en estos ciclos de lucha volvieron a reunirse y decidieron revivir la Plataforma. De hecho, las personas que son desde los inicios recuerdan, con cierta ironía, «que gente de más, gente del PSM o Iniciativa Verds participó» y no pensaban, que «con un gobierno progresista deberían volver a preocuparse por el tema «. Aparte de la Plataforma, los colectivos en defensa del territorio como el GOB, Terraferida, Amigos de la Tierra -y también el Todo incluido- han empezado a trabajar para conseguir la paralización del proyecto.
Aparte de la Plataforma, los colectivos en defensa del territorio como el GOB, Terraferida, Amigos de la Tierra -y también el Todo incluido- han empezado a trabajar para conseguir la paralización del proyecto
La última acción contra la autopista fue el pasado 13 de septiembre, a las puertas del Consejo de Mallorca, donde una representación de la Plataforma antiautopista se concentraba para comunicar directamente a los consejeros implicados dos exigencias. Por un lado, «un debate público televisado en IB3 entre los principales responsables de la autopista Llucmajor-Campos (Miquel Ensenyat Riutort, Mercedes Garrido y Jesús Jurado) y las plataformas y colectivos que nos oponemos a esta obra.»
Por por otro, la paralización del proyecto porque «el Plan Director Sectorial de Movilidad, que aprobará inminentemente el Parlamento de las Islas Baleares, que será vinculante para el actual Plan Director Sectorial de Carreteras (PDSC), dice textualmente que las vías rápidas aumentan la siniestralidad y que construir nuevas carreteras -aparte de no solucionar los problemas de congestión, ya que a la larga los agravamiento es insostenible «.
Si no se cumplen estas exigencias en un plazo corto de tiempo, aseguran, se verán abocados a convocar movilizaciones y exigir dimisiones por incumplimiento del programa electoral: «aunque el viento no nos sople a favor, pensamos que tenemos que intentar plantear batalla en esta inminente construcción «, dicen desde la Plataforma. Por esta razón, continúan organizándose y haciendo asambleas, la última, ayer en Felanitx donde decidieron las futuras líneas de actuación.
La nova autopista de Mallorca tira endavant tot i contradir el pograma del Govern del Canvi