La comunidad senegalesa exige al Gobierno que entregue los vídeos de la muerte de Mbaye
Un portavoz de la comunidad senegalesa y el Sindicato de Manteros leyó este mediodía un comunicado dirigido a los medios de comunicación en el que confirmaba la muerte de un segundo ciudadano senegalés.
Tenía 55 años y llevaba más de cinco años en España con tarjeta de residencia permanente. El mismo jueves 15 de marzo, el servicio de emergencias lo atendió en la calle Olivar, 53, en Lavapiés, a unos 400 metros de donde se concentraban cientos de personas por la muerte de Mame Mbaye. Falleció horas después en el hospital San Carlos de Madrid. Ante la petición de más información y detalles sobre los motivos de su muerte desde desde el hospital, informó este portavoz, alegaron “que está en proceso judicial y por esa razón no pueden dar más datos hasta que el juez dictamine sentencia el lunes”.
Ante más de un centenar de personas concentradas y decenas de periodistas, este representante de la comunidad senegalesa señaló al Gobierno: “Pedimos que el Estado español deje de ningunearnos. Si se hubiera muerto un español, y mido mis palabras, la autopsia y todos los procedimientos no hubieran tardado más de 24 horas. Llevamos desde el jueves con Mame Mbaye y no tenemos resultados”.
Desde la comunidad de senegaleses de Lavapiés, el Sindicato Manteros y colectivos sociales, como SOS Racismo, Movimiento 12 de noviembre o la Asociación de Sin Papeles de Madrid, denuncian el racismo que hay detrás de unos “actos inaceptables, unos actos inhumanos que ilustran una falta total de consideración hacia la comunidad negra, extranjera y multicultural, una comunidad que está socialmente oprimida, machacada y pistoleada”.
No se trata solo de los acontecimientos de los últimos días. El portavoz del movimiento ha apuntado hacia las raíces del problema: “Nos marginan, nos torturan, nos acosan y nos persiguen hasta las puertas de nuestros hogares, incluso en motos como pasó con Mame Mbaye”. Unas causas estructurales que tienen uno de sus principales orígenes en la Ley de Extranjería, “una ley que mata, que tortura y que hace que todo quede impune”.
Las redadas racistas son pan de todos los días en el centro de Madrid, así como el “uso de la fuerza completamente desmedida en esta y otras actuaciones de la policía”, añadió.
Frente a esta situación, el colectivo senegalés de Madrid exigió a través de la lectura de este comunicado que se abra una investigación y “que se apliquen las sanciones a los agentes responsables”. También se han dirigido a la embajada de Senegal, a la que han demandado “que haga suyas ante el Estado español las exigencias que está haciendo el pueblo senegalés” por la muerte de dos conciudadanos.
Al contrario de lo que ocurre en las alambradas de la frontera o en los CIE, todo ha sido registrado por cámaras de vídeo. “Existen vídeos grabados desde Sol, desde la calle Preciados a la calle Oso… exigimos que el Estado español entregue los vídeos y los lleve hasta la Justicia. Hay pruebas irrefutables. Seguiremos en pie de calle para proteger nuestra condición humana”.
Tras la concentración, que terminó con cánticos de “Ningún ser humano es ilegal”, comenzó una comida popular para sufragar el traslado de cuerpo de Mame Mbaye a Senegal. Para el martes a las 18h hay convocada una nueva manifestación que saldrá de la misma plaza Nelson Mandela.