[Galería de imágenes] Somos Manada Fuenlabrada, un colectivo feminista y salimos a las calles
El pasado viernes 24 de noviembre tuvo lugar la primera marcha nocturna contra el acoso callejero en el municipio de Fuenlabrada, en el marco del día Contra Las Violencias Machistas (25 de Noviembre). Comenzó en la parada de metro Parque de los Estados, descendió por Miguel de Unamuno y traspasó la calle Castillejos con el asombro de la gente que se situaba en los bajos locales comerciales. La marcha continuó por Plaza España, donde realizó la primera parada al grito de “quiero ser libre, no quiero ser valiente”. Tras esto, descendió por Calle Móstoles y Calle Hungría, terminando así en la Plaza de la Constitución con la lectura de un manifiesto muy emotivo y combativo.
La convocatoria de esta marcha tiene unos objetivos muy claros: por un lado, denunciar que el acoso callejero en cualquiera de sus formas también es violencia y que esta violencia nos afecta a todas en nuestro día a día. Por otro lado, hacer de Fuenlabrada un lugar seguro para todas las fuenlabreñas y recordar, un año después, a Alía, la joven embarazada asesinada por su pareja en la estación de La Serna.
Manada Fuenlabrada somos un colectivo feminista formado por un grupo de mujeres de edades y situaciones muy diversas, con un objetivo en común: acercar el feminismo a los barrios de nuestro municipio, anclar el feminismo a nuestra realidad más cercana. Durante todo este tiempo hemos puesto nuestro empeño y dedicación en cumplir objetivos marcados, sin embargo, la marcha nocturna del día 24 superó todas nuestras expectativas: más de 600 personas recorrimos las calles de Fuenlabrada pidiendo unas calles libres de violencias machistas, demostrando que estas situaciones no son casos aislados y reclamando nuestro derecho a disfrutar de nuestra ciudad sin miedo.
A todas y todos los que acudieron a la marcha, no nos queda más que agradeceros de nuevo todo el apoyo y el ánimo que nos brindáis para seguir nuestra labor.
TRANQUILA, HERMANA, AQUÍ ESTÁ TU MANADA
COMUNICADO MARCHA NOCTURNA 24 N
En primer lugar, GRACIAS, a todas las asistentes, a todas las participantes y, en especial, a todas las que habéis hecho posible esta marcha a través de pasos diminutos.
Gracias por demostrar que Manada no es sólo un nombre.
Y ahora, permitidnos que dejemos a un lado la ternura y recordemos, con la dureza que merece, porque estamos aquí.
Estamos aquí porque nos acosan, nos vejan, violan y matan. Estamos aquí para poner voz a las que las impusieron un silencio eterno. Estamos aquí por cada asesinada. Estamos por esa mujer a la que violaron hace ocho horas y por la que están violando en este momento; porque ocho horas es la media de tiempo que pasa entre las violaciones a mujeres en este país. Violaciones que son cuestionadas y que someten a las víctimas a un juicio paralelo, a un trato vejatorio impulsado por los grandes medios. Desde aquí queremos mandar todo nuestro amor, toda nuestra fuerza y nuestra sororidad a cada mujer señalada:
Nunca estarás sola, porque nosotras sí somos manada.
Estamos aquí por las 90 mujeres que han sido asesinada en lo que va de 2017.
Estamos aquí por Alía, a la que, un año después, tenemos más presente que nunca.
Nos llamarán locas, histéricas, radicales y feminazis y, aun así, no cesará nuestra lucha. No dejaremos de señalar a los culpables de esta situación, pero tampoco dejaremos de señalar a los responsables.
Este Estado nos quiere MUERTAS. Nos quiere muertas y, por ello, dejan en 0 las partidas de violencia de género. Nos quieren calladas y, por eso, amplían la Ley Mordaza, y así intentan atarnos de pies y manos. Amordazarnos, para que puedan asesinarnos en silencio.
Este sistema nos quiere explotadas. Quiere mujeres sometidas en casa, en la calle y en el trabajo, en el que, no sólo hay un techo cada vez más duro, sino que, además desde el 8 de noviembre de 2017 al 1 de enero de 2018 trabajaremos gratis, porque deberíamos trabajar casi dos meses más al año para eliminar la brecha salarial con hombres que desempeñan los mismo puestos que nosotras.
Hombres que nunca tuvieron que demostrar si eran válidos, porque para el sistema, que nos impone la crianza y los cuidados, que explota nuestros cuerpos, no somos válidas para desarrollar los mismo puestos que los hombres.
Y, ante esto, ante esta guerra que no hemos empezado nosotras, no vamos a esperar paradas.
Nos educan en silencio, en “los que se pelean, se desean”, “tápate, a ver si va a pasarte algo”, pero nadie nos dijo que era ese algo. Nadie nos explicó que a las 6 de la tarde íbamos a sentir miedo al cruzarnos con un grupo de hombres, nadie nos enseñó a defender nuestros cuerpos, nuestras mentes, ante el ataque constante de una sociedad construida para agredir a las mujeres.
Nadie salvo el feminismo.
Lo hacemos con la memoria de las que lucharon. Con la mirada puesta en las niñas a las que no permitiremos que arruinen la vida. Lo hacemos cogidas de la mano porque, compañeras, con sororidad y con vosotras cerca, sólo podemos vencer.
El feminismo nos dio millones de hermanas, nos unió porque nos queremos vivas, y porque sabemos que la sororidad es nuestra mejor arma.
Sigamos caminando juntas, y no habrá quien nos rinda.