Francia: lucha contra la reforma laboral, odio y violencia
A través de numerosas jornadas, continúan los paros laborales en unos y otros sectores y las manifestaciones contra la reforma laboral “a la española” de los “socialistas”. El Presidente Hollande dice “No cederé” mostrando su compromiso total con esta ley del gobierno “socialista” de su Primer Ministro Manuel Valls, y el desprecio por el rechazo de la inmensa mayoría de la clase trabajadora y del estudiantado. Y para ello, ante los problemas de la oposición en la calle y en la Asamblea Nacional (equivalente a nuestro Congreso), ha escogido la vía más autoritaria del artículo 49.3 de la Constitución de la V República, siguiendo la estela de su fundador, el general De Gaulle (Presidente también durante Mayo del 68), que viene a equivaler a un decreto-ley, aunque todavía deba terminar el trámite del Senado para volver, caso de aprobarse modificaciones, a la Asamblea Nacional, donde dejaría paso a la imposición del gobierno, al parecer definitivamente en julio. En otras ocasiones Hollande había denunciado, como antidemocrático, el recurso al 49.3. Además, para intimidar a “la calle”, se está empezando a aplicar a las protestas el “estado de emergencia” en vigor desde la matanza yihadista del 13 de noviembre. El Partido Socialista Francés (PSF) está dejando cada vez más claro lo que es: un partido al servicio de la clase capitalista, con demagogia “social”; al igual de su “partido hermano”, el PSOE.
En Francia, con la cuestión de la reforma laboral, hay muchísimo en juego. No sólo para ellos, sino para toda la clase trabajadora europea, y en particular la española, porque imponer allí la reforma laboral “a la española”, sería como ponerla aquí bajo la custodia de una caja fuerte.
De ahí la importancia de lo que ocurra, de la fuerza del movimiento, de la escalada de la represión y de la política antirrepresiva que debe llevarse. Y en esto último se centrará este artículo. Para los demás aspectos, os remito a los anteriores.
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En este contexto, se observan unas intervenciones cada vez más duras por parte de la policía, en particular de las CRS (Compañías Republicanas de Seguridad), el cuerpo policial especializado en “antidisturbios” que, de tan blindados, ya parecen “robocobs”. Pero como esa actuación viene ganando el rechazo creciente por parte de los estudiantes, la clase trabajadora y sectores amplios de la población, también se están dando reacciones de violencia contra la policía. Y algunas veces, hay que reconocerlo, no obedecen a un criterio de legítima defensa.
I.- Los POLICÍAS PROTESTAN por una supuesta CAMPAÑA de ODIO contra ellos. La quema de un coche patrulla
Los policías fuera de servicio han protagonizado el pasado miércoles 18 de mayo, numerosas concentraciones de protesta con pancartas con textos como “los policías, encolerizados”, contra lo que consideran una campaña de odio contra ellos. De hecho, en numerosas manifestaciones se viene coreando el eslogan “Todo el mundo detesta a los policías”, pero, antes de culpar a quienes lo cantan como promotores de una campaña de odio, habría que preguntarse el por qué de esto, si hay alguna causa que lo justifique, y precisamente a esto no son nada proclives los policías, muy poco dados al análisis autocrítico porque acabaría conduciendo a cuestionar su mismo papel y existencia como cuerpo represivo, y eso va en contra de sus intereses materiales más inmediatos, por lo que desarrollan lo contrario, un “espíritu de cuerpo”, con el que tienden a “cerrar filas”, considerarse especiales, merecedores de mayor reconocimiento, etc. Y la derecha y extrema derecha, les alientan en esta dirección, diciendo que el pueblo les ama, que son el baluarte de Francia, etc.
Los policías, alegan en su favor, por ejemplo, el ataque sufrido por una patrulla policial (en un vehículo corriente), integrada por una mujer blanca y un hombre negro fornido, mientras los policías protestaban ocupando la Plaza de la República (la de las Nuit Debout) contra la supuesta campaña de odio. Este suceso ha tenido un enorme eco en los medios de comunicación franceses y de gran parte del mundo (se ha podido ver también en los informativos españoles), viniendo a dar la razón a la protesta policial. Así que conviene analizarlo siguiendo la secuencia de los hechos y las imágenes, reconstruyéndolo a partir de la información de varias fuentes.
El caso es que para ocupar los policías fuera de servicio la Plaza de la República en París, prohibieron la concentración de quienes querían protestar contra la violencia policial y por su concentración provocadora en ese lugar emblemático de la contestación a la reforma laboral y por otras reivindicaciones. Y para filtrar la presencia de personas ajenas a la protesta policial, la policía de servicio desplegó en la plaza un espectacular dispositivo de más de cuatrocientos agentes, aparte de los que protestaban. Pese a la prohibición, un grupo de unas trescientas personas contrarias a la concentración policial se acercó a la zona cantando “policías por todos lados, justicia en ninguna parte”, y fue dispersada con gases lacrimógenos. Un grupo reducido (dicen, un centenar de personas), se encontró en las proximidades (a menos de medio kilómetro de la Plaza de la República) con un coche de la policía (no eran CRS) parado debido al gran atasco ocasionado por el bloqueo del tráfico para asegurar el perímetro de la protesta policial en la Plaza de la República. En los videos y fotografías se ve un coche-patrulla detenido en la calzada, rodeado por (calculan) una decena de manifestaciones (jóvenes), que lanzan contra el vehículo botellas extraídas de un contenedor de vidrio para reciclado y otros objetos, lo golpean a patadas, con hierros; un joven rompe la ventanilla delantera izquierda, por lo que el policía-conductor coge su pistola; otro, golpeando con un bolardo metálico arrancado, rompe la luneta trasera y un tercero introduce lo que parece una bengala (más que un coctel molotov; las bengalas aparecen mucho en las manifestaciones, generalmente para dar espectáculo), que cae en el asiento posterior produciendo llamas. El interior del vehículo se llena de humo. Un joven que pudiera ser un manifestante –no se le observa cámara fotográfica ni de video, ni lleva casco de prensa- abre la puerta delantera derecha y ayuda a salir a la mujer policía, que se comunica con los suyos pidiendo ayuda (al parecer algo afectada por el fuego). Seguido, sin que nadie intente impedírselo, sale del vehículo el policía conductor (sin arma en la mano), que es entonces agredido por otro joven con un objeto fino y muy largo, recibiendo el policía cuatro golpes, casi todos en el brazo al levantarlo para protegerse (sufre unos cuantos moratones), hasta que un hombre adulto hace retroceder al agresor con simplemente avanzar hacia él increpándole, sin necesidad de violencia alguna.
La Fiscalía considera que hubo tentativa de homicidio voluntario. A mí no me parece que hubo intención de matar, porque si así fuese, lo más eficaz habría sido arrojar la bengala por la ventanilla delantera. Más bien, apunta a una intención incendiaria, como resulta de los hechos: vehículo con llamas en el asiento trasero, que terminará ardiendo, mientras se alejan los policías. Sí, es cierto que ese ataque supone un alto riego para la integridad física de los agentes y eso está muy mal. Pero ese acto no tiene por qué ser considerado necesariamente planificado y organizado, sino fruto del “calentón” (ocupación policial de la Plaza de la República, contra-manifestación previa disuelta con gases lacrimógenos), de la escalada del momento y de la imitación, en un encuentro casual con una patrulla bloqueada. De hecho, los policías, no fueron agredidos más, y la mujer policía en ningún momento desde que salió del vehículo. Si hubiese habido una intención homicida individual o colectiva planificada, los hechos podrían haberse desarrollado a continuación de una forma muy diferente, tal vez trágica, tanto para los policías como para los agresores, porque los primeros portaban pistola.
No pretendo justificar nada, sino situar las cosas como se haría en una investigación seria, y en un juicio con garantías. Es más, ni hay noticia ni se observa que los dos agentes, desde el interior del vehículo, estuviesen agrediendo de ninguna manera a los manifestantes, y menos poniendo en peligro su integridad física, por lo que no veo en esta violencia de unos pocos manifestantes la legitimidad de la autodefensa, y menos la proporcionalidad, ni tampoco el contexto desatado e incontrolable en el que, por ejemplo, se hubiese producido una gravísima actuación policial (con muchos heridos y de gravedad o algún muerto) y entonces los manifestantes hubiesen visto en esa patrulla solitaria, la oportunidad para desquitarse de la actuación criminal de un cuerpo represivo. Porque si bien los hechos no tuvieron apenas consecuencias personales, el comportamiento es irresponsable, porque en esas situaciones, se sabe cómo se empieza, pero no cómo se puede acabar, tanto unos como otros, y hay que reconocer que esos policías se autocontrolaron en lugar de perder los papeles esgrimiendo el arma y efectuando algún disparo, siquiera al aire. Si se hubiese quemado a los policías dentro del coche, y con resultado de muerte, y además con plena intención, tendría mi condena más completa, tanto en términos humanitarios (barbarie criminal) como político (paso al terrorismo en lugar de reforzar la autodefensa y la lucha política antirrepresiva; el mayor golpe a todos los que protestan contra la ley porque habría tenido consecuencias gravísimas en cuanto a la escalada represiva, la división y el aislamiento de los luchadores/as, etc.). Ha ocurrido otras veces en la historia, y no puede admitirse que algunos individuos se sirvan de la lucha popular como coartada para satisfacer su gusto por la violencia o su psicopatía. Y la autodefensa debe procurar guiarse por criterios serios y responsables, tanto en términos humanitarios como políticos, lo que significa autodisciplina.
Dicho esto, se observa un intencionado sobredimensionamiento de la gravedad del suceso, con mucha difusión en los grandes medios de comunicación (no olvidemos que son propiedad capitalista), y con una versión del mismo a veces muy exagerada, y tanto, que de ser verdad, sería repetida por otros medios y no es así, lo que lleva a sospechar que hay detalles que son deliberadamente falsos, que ya de entrada resultan bastante inverosímiles, que además no vienen acompañados de imágenes cuando había en la zona muchos periodistas y curiosos con medios de grabación (ahora casi cualquiera con un teléfono móvil) y habrían sido explotados al máximo por los partidarios “del orden”, por lo que no me detendré en ellos, para no contribuir a concederles ni una pizca de credibilidad.
Sin embargo, las actuaciones represivas de la policía no tienen el mismo eco en los grandes medios, aunque se puedan conocer por los videos que circulan en internet donde se pueden comprobar los impresionantes despliegues policiales y represión contra los manifestantes. La policía está haciendo un uso extremo de los gases lacrimógenos, los espráis de gases, además de los porrazos, las pelotas de goma, las granadas aturdidoras, y en alguna ocasión, los camiones con cañones de agua, causando heridas, fracturas y la pérdida de un ojo.
El gobierno dice que desde que comenzaron las protestas, 350 policías han resultado heridos; pero no explica el nivel de gravedad y sabido es que contabiliza también un moratón. De lo que no hay es contabilidad de los heridos entre los manifestantes, que seguro serán muchos más porque no disponen de la protección “robocob” de los policías. El gobierno reconoce que se han practicado 1.300 arrestos, 800 traslados a comisaría y 51 juicios rápidos (¿qué garantías ofrecen a los enjuiciados? ¿se hacen al amparo del “estado de emergencia?), y dictado 60 condenas judiciales. También es oficial que los servicios internos de la policía han tenido que abrir treinta investigaciones por violencia policial, como la pérdida de un ojo de un estudiante, por impacto de una pelota de goma, en Rennes.
El caso es que la protesta de los policías, y agresiones como la sufrida por esa patrulla, sí que pueden ser el primer paso para que, tanto el Gobierno como los policías, se justifiquen para una escalada represiva
La violencia de pequeños grupos puede ser la escusa que estén buscando las autoridades para prohibir las protestas. De hecho, el jueves 19 de mayo, en Nantes, han sido detenidas diecinueve personas cuando (dicen) destrozaban a primera hora de la mañana el sistema de control de las estaciones de metro. El prefecto ha prohibido la manifestación que iba a celebrarse horas después ¿qué relación objetiva había entre un suceso y el otro para tomar esa decisión limitadora de un derecho básico?.
II.- Los CRS ¿unos TRABAJADORES más o un CUERPO del ESTADO capitalista CONTRA la CLASE TRABAJADORA y el PUEBLO?
Resulta muy cómodo para los CRS alegar que cumplen órdenes, que son unos “mandaos”, que también son unos “trabajadores”, y que por eso no hay motivos para detestarles.
El hecho de que ejerzan una tarea por cuenta ajena y cobren en forma de sueldo, no les convierte en trabajadores asalariados, pues su labor no tiene nada que ver ni con la producción ni con la distribución, ni con los servicios de cuidados como los sanitarios, sino con asegurar en última o en primerísima instancia, el poder patronal, del Capital, del CAC 40 (su equivalente a nuestro Ibex 35). Los ejecutivos de las empresas también cobran “un sueldo” de la empresa (aparte lo que tengan de acciones, etc.) y eso no los convierte en trabajadores, pues son parte de la patronal. Los ministros del gobierno también cobran del Estado y eso no los convierte en trabajadores. Los policías, cuando sin necesidad de defensa personal que lo justifique, atacan a golpes, gases, y no digamos cuando disparan balas contra los trabajadores/as, ni siquiera llegan al nivel de aquellos que se convierten en esquiroles por encontrarse en una situación desesperada.
La realidad es que los CRS cumplen un papel fundamental a la hora de frenar las protestas con las que se quiere impedir la imposición de una reforma laboral regresiva, rechazada por la gran mayoría del pueblo francés, especialmente por la clase trabajadora y el estudiantado. Ellos son ahora el brazo armado de la reforma laboral. No reconocer su parte de responsabilidad en esto es una forma hipócrita de “lavarse las manos”. Cuando se quejan no es para exigir que se resuelva el problema político, que el gobierno retire la ley, y por tanto se eviten las ocasiones que llevan a la violencia, sino que protestan para pedir medidas más duras contra quienes les insultan y agreden, y más medios, como si fuesen pocos los que ya tienen, y para colmo con el “estado de emergencia”.
Si quisiesen que nos mostrásemos más comprensivos con ellos, debieran haber dicho algo como esto: “Nos oponemos a que el gobierno nos utilice contra la gente para imponer, para colmo por una vía tan autoritaria como el artículo 49.3, una reforma laboral regresiva y rechazada por casi todos, incluido en España, de donde se inspira. Estamos dispuestos a la desobediencia. Sólo aceptaremos estar presentes cerca de las manifestaciones como medio de disuasión para aquellos individuos que, al amparo de la masa, quieran cometer actos vandálicos y agredir a las personas, y absolutamente para nada más, y si es preciso les protegeremos de grupos de extrema derecha o quienes fueren que les atacasen”. No, no es esto lo que han dicho. Porque son muy leales servidores del Estado capitalista y la mayoría de ellos tienen además una ideología de derechas (y el resto de una “izquierda” tan poco izquierda como el PSF), y por tanto, seguramente que comparten la “necesidad” de la reforma laboral, incluso más dura, de la que propone el gobierno “socialista”, como exige la patronal y los partidos de la derecha.
Cuando los CRS reprimen las protestas contra la reforma laboral, están mostrando con toda claridad cuál es su papel fundamental en la sociedad: no el de proteger a los trabajadores/es o en general el derecho al trabajo (a no ser despedido, no el de los esquiroles), sino proteger el régimen asalariado del trabajo, esto es, la explotación del trabajo bajo el régimen capitalista, en forma de trabajo asalariado, que con la reforma laboral se recrudecería.
Cuando los CRS están reprimiendo a quienes protestan contra una política injusta y mayoritariamente rechazada, que quiere imponerse por las vías más autoritarias (decretazo, prohibición de protestas, aplicación del “estado de emergencia”, represión policial), no pueden pretender que la gente se someta a su autoridad, acepte disolverse o marchar por el recorrido limitado que la policía quiera imponerles, y que renuncie al derecho a la legítima defensa (por tanto, frente a sus agresiones y de modo proporcional).
Los policías, y en particular los CRS, no pueden ir por la vida por si fuesen casi amantes de la no violencia, cuando la ejercen constantemente, y son parte fundamental del aparato represivo de un Estado capitalista e imperialista como el francés, con un pasado colonialista y criminal (colaboracionismo con los nazis por parte del régimen fascista de Vichy, hasta con la deportación de judíos para su exterminio gracias a la labor de los policías franceses…; guerra contra los vietnamitas y los argelinos que querían independizarse; matanza por la policía de al menos doscientos pacíficos manifestantes argelinos en París el 17-10-1961; nueve muertos aplastados y a golpes por la policía en la estación de metro parisina de Charonne, el 6-2-1962, al protestar contra un atentando de la OAS (organización terrorista con muchos miembros del ejército, policía, etc.); cuatro muertos por la policía en Mayo del 68; atentado de los servicios secretos, con resultado de un muerto, contra el barco Rainbow Warrior del grupo ecologista Greenpeace, el 10-7-1985; la muerte de dos adolescentes electrocutados cuando huyendo de la policía se escondieron dentro de una subestación eléctrica en las afueras de París, durante las revueltas en los barrios periféricos en 2005; el joven ecologista muerto por una granada de la policía durante una protesta en el bosque de Sivens, en 2014; etc.), que participa en agresiones militares, etc., también con un importante armamento nuclear, plagado de centrales nucleares (con el riesgo consiguiente para todos, incluidos países próximos), y las CRS con un feo historial a sus espaldas (NOTA 1).
Por otra parte, sindicatos como CGT que están contra la reforma laboral, tienen también una rama policial, que sin embargo no se plantea desobedecer a la autoridad, sino “cumplir con su trabajo”, eso sí, queriendo “deslindar los violentos de los que no lo son”, hacer una represión más selectiva, etc., cuando al gobierno y al Estado lo que le interesa es que sus policías le obedezcan y como eso no se cuestiona, la represión es la que al gobierno le conviene, y por tanto “los violentos” pueden acabar siendo muchos más, incluyendo a quienes inicialmente no tenían ninguna intención de serlo. Así que esos distingos alambicados acaban por no valer nada, y lo que tocaría es desobedecer las órdenes de reprimir las protestas, que es lo que debieran hacer desde el principio. Pero eso es demasiado pedir a los policías, que, además de ganarse así la vida, tienen metido por las venas el veneno del autoritarismo, y que una vez se visten el uniforme, no hay quien les saque de su papel, sometido a toda una jerarquía muy disciplinada. Por eso es tan fácil que cuerpos como las CRS, como los Carabineros de Chile, y otros similares, llegado el caso, se comprometan con un golpe de Estado militar y se dediquen a machacar a los trabajadores/as y “subversivos”.
Testigos afirman que la policía también provoca a los manifestantes, para así poder justificar más fácilmente los ataques masivos.
Y atentos a esta información “Para Marine Le Pen, líder del ultraderechista Frente Nacional, los incidentes los provocan “grupos de extrema derecha archiconocidos e infiltrados por la policía y por activistas extranjeros”.” (El País “Francia afronta la mayor oleada de protestas contra la reforma laboral” noticia del 17 de mayo, firmada por Carlos Yárnoz). Sorprende que Le Pen no haya aprovechado para arremeter contra la extrema izquierda; ¿quiere presentar a esas minorías falsamente como de extrema derecha para aislarlas de los estudiantes y trabajadores?, demasiado maquiavélico; ¿o tiene información que los demás, no?. Pero puede que todo se deba a un error del periódico, porque según otras fuentes, Le Pen se habría referido a “grupos de extrema izquierda”. El caso es que Le Pen, pide mayor contundencia “contra los violentos”.
Sabido es que muchas veces los estados infiltran entre los manifestantes a agentes encargados no tanto de “identificar a los violentos”, como de provocar incidentes que den lugar a dar una mala imagen de quienes protestan y a justificar la represión policial contra todos. Así que no se puede descartar que esté ya ocurriendo o que pueda llegar a ocurrir según avancen las protestas.
III.- ¿QUÉ SE NECESITA para HACER FRENTE a la REPRESIÓN y DEBILITAR a las CRS y al ESTADO capitalista?
El sistema tiende a desvalorizar la vida. Para empezar, por el régimen asalariado del trabajo que nos condena cuando menos a esta vida alienada; la existencia de la policía que reprime al pueblo, los ejércitos, los armamentos nucleares, las guerras, el trato que estamos viendo se da a los que buscan un país en el que refugiarse huyendo de guerras en las que los gobiernos europeos también tienen una responsabilidad. También lo vemos en cómo se frivoliza y se banaliza con la violencia en las películas, los videojuegos, etc. En el fondo es una forma de condicionar nuestro pensamiento para que aceptemos más fácilmente sus guerras y represiones, porque la vida valdría poco ante el Estado, sus “causas justas” o su simple “razón de estado”.
Si nosotros también desvalorizamos la vida, si caemos en el culto a la violencia, les hacemos un gran favor. Podrán decir “si no dais valor a la vida, y a nuestras vidas ¿por qué habríamos de dársela a las vuestras?” y esa sería la escusa perfecta para las mentes criminales que siempre hay en todos los estados esperando la ocasión para poder desatarse. Entramos en las reglas del juego en las que ellos se encuentran más cómodos, donde lo tienen mucho más fácil para ganar, porque la historia demuestra que a la clase capitalista no le duelen muchas prendas si considera conveniente para sus intereses apoyar golpes de Estado, masacres, genocidios, arrasar países, lanzar bombas atómicas… Pero esto no quiere decir que debamos renunciar a nuestro derecho a la legítima defensa frente al Estado. No tenemos vocación de judíos conducidos sin mayor resistencia a las cámaras de gas, ni de “subversivos” masacrados por golpistas genocidas (Indonesia, Chile…). La vida de un nazi criminal (o sus semejantes), no vale la de sus víctimas, y si su muerte las evita, así sea. Por eso, sin desvalorizar la vida como de hecho lo hace a diario este sistema social, tampoco se la puede considerar intocable, porque hay gente que no es capaz de atender a más razón que la de la fuerza, y personas con las que la sólo la fuerza es capaz de hacer justicia ¿Íbamos a pedir la pena de muerte o la cadena perpetua para Hitler, si se le hubiese capturado vivo y juzgado?. Yo lo tengo muy claro.
El caso es que la situación represiva en Francia se puede agudizar y determinadas actuaciones de pequeños grupos o individuos, pueden hacer el juego a quienes les interesa una escalada represiva para amedrentar a las protestas. Los jóvenes más radicalizados y dispuestos a la violencia, deben comprender que su actuación tiene unas consecuencias que, además de que pueden ser indeseables en términos humanos, son políticas, y que por tanto, determinados actos pueden ser muy contraproducentes para los intereses populares.
De hecho, los servicios de orden de los sindicatos, empiezan a ir a las manifestaciones, provistos de bates de beisbol y palos para “hacer frente a los grupos violentos”. Es decir, que existe el riesgo de un enfrentamiento al interior de nuestras fuerzas, si los sindicatos cuentan con la aprobación de los trabajadores/as.
Con la escusa de la violencia, el primer ministro Manuel Valls, ha tenido el atrevimiento de decir que los sindicatos debieran considerar la “pertinencia” de continuar con las protestas. Es decir, que indirectamente les está haciendo responsables de ella, llamando “al orden”, y que por evitar los choques con la policía ¡renuncien a las manifestaciones!. Y la derecha está exigiendo directamente la prohibición de las manifestaciones mientras dure el “estado de emergencia”, o sea, que lo usan como pretexto para limitar ese derecho elemental.
Por tanto, en lugar de utilizar ante todo eslóganes como “todo el mundo detesta a la policía” o la violencia, como el verdadero objetivo no es odiar ni dañar físicamente a los policías, la mejor vía es levantar la reivindicación de “CRS dissolution”, que es la mejor forma de aislar del pueblo a ese cuerpo represivo, deslegitimar el carácter represivo y clasista del Estado capitalista, abrir una brecha en su aparato represivo, y “bajar los humos” a los policías.
Lo mismo que las CRS se crearon un día, también es factible su disolución y, en todo caso, legítimo, en cualquier democracia, exigirlo. De esta manera, en lugar de pensar en una escalada violenta en la que el Estado tendría ahora todas las de ganar, se pasa a una ofensiva en términos políticos democráticos perfectamente legítimos y legales, lo que no ocurriría seguramente con la vuelta a eslóganes como el de Mayo del 68 de “CRS-SS” (asimilándolos a aquel cuerpo represivo-militar y criminal nazi) que llegó a estar expresamente prohibido, y que además hoy resultaría anacrónico.
Para destacar la relación entre las CRS y los intereses capitalistas, se podrían elaborar eslóganes como, se me ocurre, el de “CRS, CAC 40” (el Ibex 35 francés), o “CRS, Medef” por el principal sindicato patronal.
No se deben cometer los errores de Mayo del 68. A la lucha antirrepresiva hay de darle sobre todo una orientación claramente política que se puede expresar (a falta de otra propuesta mejor) con la reivindicación de “CRS dissolutión”, la prohibición de las pelotas de goma (ya han provocado la pérdida de un ojo a un estudiante), y otras que los franceses sabrán mejor, a la vez que se evita en lo posible enfrentamientos con la policía en los que ella tiene todas las de ganar y que atemorizarían a todos, o que no estarían suficientemente justificados ante el pueblo como legítima autodefensa, y servirían para pretextar la ofensiva represiva que muchos capitalistas y políticos y responsables del Estado quisieran, y legitimarla ante sectores del pueblo con una conciencia crítica menor.
Para no repetirme en los argumentos sobre la reforma laboral francesa y las consecuencias que tendrá en España y lo que aquí (no) se está haciendo, y sobre la política antirrepresiva más correcta, os invito a que leáis sobre todo mi artículo “Francia 28-A ¿malas noticias? ¿cómo nos afecta? ¿qué hacer?”, y mi texto dedicado a Mayo del 68, titulado “El Mayo del 68 real, contado a la generación 15M y del precariado”, ambos con enlace al final es éste.
Una buena fuente de información sobre lo que ocurre en Francia, la tenéis en http://www.izquierdadiario.es/Francia
NOTA 1.- Un libro muy interesante que, además de ayudar a comprender los antecedentes y consecuencias de Mayo del 68, explica muy bien el papel de las CRS, es el de Kristin Ross “Mayo del 68 y sus vidas posteriores. Ensayo contra la despolitización de la memoria” editado por Acuarela & A. Machado, años 2008.
PARA PROFUNDIZAR: algunos de mis artículos más relacionados con éste. CÓPIALO para ir accediendo con tiempo a los enlaces.
“PODEMOS e IU ¿contra la austeridad?. Empezó mal y terminará peor” (17-5-2016) — https://archivo.kaosenlared.net/podemos-e-iu-contra-la-austeridad-empezo-mal-y-terminara-peor/
“El Mayo del 68 real, contado a la generación 15M y del precariado” (11-5-2016) — con versión PDF con imágenes, —- https://archivo.kaosenlared.net/el-mayo-del-68-real-contado-a-la-generacion-15m-y-del-precariado/ Enlace directo a la versión pdf https://archivo.kaosenlared.net/wp-content/uploads/2016/05/Mayo-68-para-15M-en-PDF-a.pdf Tiene la relación de todos los artículos desde el 1-12-2015, pero omití el de “Podemos sabe […] prueba del video” del 22-4-2016 que sí consta en “Para profundizar”.
“Francia 28-A ¿malas noticias? ¿cómo nos afecta? ¿qué hacer?” (29-4-2016) —– https://archivo.kaosenlared.net/francia-28-a-malas-noticias-como-nos-afecta-que-hacer/
“Los franceses luchan también por lo nuestro ¿Qué hacemos?” (13-4-2016) —– https://archivo.kaosenlared.net/los-franceses-luchan-tambien-por-lo-nuestro-que-hacemos/
“Francia: los estudiantes ¡adelante contra la reforma laboral “a la española”! (6-4-2016) comentarios importantes —– https://archivo.kaosenlared.net/francia-los-estudiantes-adelante-contra-la-reforma-laboral-a-la-espanola/
“PODEMOS ¿Qué estaría haciendo si tuviese lo que hay que tener?” (5-4-2016) — https://archivo.kaosenlared.net/podemos-que-estaria-haciendo-si-tuviese-lo-que-hay-que-tener/
“HG 31-M Francia. NO a la reforma laboral “a la española”” (2-4-2016) —— https://archivo.kaosenlared.net/hg-31-m-francia-no-a-la-reforma-laboral-a-la-espanola/
“Tu enemigo está en ti. Mírate en este espejo. Una clave de lo que nos pasa” (29-3-2016) con un análisis detallado del concurso-experimento “La zona extrema” del documental “El juego de la muerte”—— https://archivo.kaosenlared.net/tu-enemigo-esta-en-ti-mirate-en-este-espejo-una-clave-de-lo-que-nos-pasa/
“Francia: NO a la Reforma Laboral “a la española”. Del 17 a la HG 31-M” (19-3-2016) —– https://archivo.kaosenlared.net/francia-no-a-la-reforma-laboral-a-la-espanola-del-17-a-la-hg-31-m/
“NO a la Reforma Laboral “a la española”: 9 de marzo, Francia” (11-3-2016) —- https://archivo.kaosenlared.net/no-a-la-reforma-laboral-a-la-espanola-9-de-marzo-francia/
“Francia: reforma laboral “socialista” inspirada en la española del PP” (1-3-2016) —- https://archivo.kaosenlared.net/francia-reforma-laboral-socialista-inspirada-en-la-espanola-del-pp/
“PSOE & Ciudadanos y el plazo 1-1-2020 para bajar la deuda al 60% PIB” (26-2-2016) —- sirve de guía para conocer todas las claves de la LOEPSF y convertirte en agitador y propagandista contra ella; un comentario —- https://archivo.kaosenlared.net/psoe-ciudadanos-y-el-plazo-1-1-2020-para-bajar-la-deuda-al-60-pib/
“Libro: “Rutas sin mapa” de Emilio Santiago Muíño. Comentarios” (10-2-2016) — comentario importante — https://archivo.kaosenlared.net/libro-rutas-sin-mapa-de-emilio-santiago-muino-comentarios/
“Plan B contra la austeridad ¿o ilusionismo “democratizador”?” (22-1-2016) — comentario importante — https://archivo.kaosenlared.net/plan-b-contra-la-austeridad-o-ilusionismo-democratizador/
“CUP e investidura: Burguesías 2 – Anticapitalismo 0” (13-1-2016) — https://archivo.kaosenlared.net/cup-e-investidura-burguesias-2-anticapitalismo-0/
Para acceder a mis artículos, informes y libros. Los artículos a partir de 2015, los podéis encontrar poniendo https://archivo.kaosenlared.net/author/aurora-despierta/ o escribiendo en Google: Aurora Despierta. Kaos en la red, y cogiendo la primera que aparece, o lo mismo poniendo “Aurora Despierta” site:kaosenlared.net
PARA NO TENER NINGUNA DUDA, disponer de la relación completa de mis documentos en Kaos en la red, hasta el 1/12/2015 con TODOS los ENLACES CORRECTOS, lo mejor, DESCÁRGATE la versión PDF del artículo “PODEMOS 20-D: del “Juego de tronos” al juego del trilero” (1-12-15) — https://archivo.kaosenlared.net/podemos-20-d-del-juego-de-tronos-al-juego-del-trilero/ Y directamente como archivo PDF https://archivo.kaosenlared.net/wp-content/uploads/2015/12/Podemos-trilero-para-PDF.pdf
Para los de fechas posteriores, hasta el 11-5-2016, “El Mayo del 68 real, contado a la generación 15M y del precariado” (11-5-2016) — con versión PDF con imágenes, y relación de todos los artículos desde el 1-12-2015 —- https://archivo.kaosenlared.net/el-mayo-del-68-real-contado-a-la-generacion-15m-y-del-precariado/ Enlace directo a la versión pdf https://archivo.kaosenlared.net/wp-content/uploads/2016/05/Mayo-68-para-15M-en-PDF-a.pdf