Entidades ecologistas denuncian intención de una empresa de liberar moscas transgénicas en Catalunya
«Se trata de un experimento peligroso que convertirá a toda Europa en un laboratorio al aire libre. Los insectos no respetan las fronteras, y la esterilidad nunca es 100 % efectiva. Podrían escaparse del área de experimentación y si las cosas no funcionan será imposible desmantelar el experimento», ha señalado la doctora Janet Cotter, de la Unidad Científica de Greenpeace Internacional. Por el momento la Generalitat no lo ha autorizado pero las entidades piden a la población estar alerta.
Según un coalición de ambientalistas europeos, la empresa británica Oxitec pretende soltar 1.825.000 insectos modificados genéticamente como parte de un experimento para controlar las plagas en los olivos.
Una amplia coalición de organizaciones ecologistas de países mediterráneos como Francia, Grecia, Italia, Portugal y España han denunciado los planes de la empresa británica Oxitec de liberar al medio moscas del olivo modificadas genéticamente en Catalunya por los riesgos que podría entrañar.
Según Greenpeace España, dicha compañía ha pedido permisos al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y a la Generalitat de Catalunya para liberar hasta 5.000 moscas transgénicas por semana cerca de la ciudad de Tarragona durante un año (1.825.000 en total).
El objetivo de la empresa pasaría por evaluar la efectividad del insecto, manipulado con un ADN mezcla de organismos marinos, bacterias, virus y otros insectos, para combatir la plaga de la mosca del olivo, que está causando daños económicos significativos a los agricultores oliveros.
La intención es que las moscas transgénicas macho se apareen con las moscas del olivo hembra nativas e introduzcan sus genes modificados en la población existente. La manipulación genética haría que las larvas hembras murieran dentro de las aceitunas, según la organización ecologista. De esta forma, se cree que la población nativa de mosca del olivo decrecerá, lo que presuntamente eliminaría el daño económico a la producción olivarera.
El Gobierno catalán ha desestimado la solicitud de la empresa británica Oxitec para liberar moscas modificadas genéticamente en Tarragona y estudiar su comportamiento como antídoto ante las plagas en los campos de olivo.
La compañía había propuesto modificar genéticamente las moscas macho para que tras aparearse con las hembras silvestres, las larvas mueran antes de desarrollarse y así reducir la población. Los científicos han alterado los insectos de tal forma que el gen letal inyectado en los huevos de la mosca provoque exclusivamente la desaparición de las moscas hembras.
La técnica no acaba de convencer a la Comisión Nacional de Bioseguridad dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que le ha exigido a Oxitec un estudio de predadores y parásitos sobre las moscas del olivo, si quieren que reconsideren su propuesta. “Tenemos ya una especie de araña y avispa con las que comenzaremos a experimentar pronto. El proceso puede durar unos meses, por lo que hemos retirado nuestra solicitud, pero nuestra intención es volverla a presentar una vez que tengamos los resultados que nos piden”, expone a ABC, Esther Miller, una de las responsables de Oxitec.
La férrea postura de la Comisión Nacional de Bioseguridad ha echado por tierra las pretensiones de la empresa británica, pero al final todo depende de la decisión de la Generalitat, que podría cambiar su respuesta dependiendo del resultado de las nuevas pruebas exigidas.
Primera liberación de animales transgénicos
Según el registro de notificaciones de la Comisión Europea, se desconoce si las autoridades nacionales ya han autorizado el experimento, que planteaba comenzar las liberaciones el 1 de julio. De ser así, sería el primer caso de liberación de animales modificados genéticamente en la Unión Europea. El ensayo duraría un año y ocuparía un área, cubierta con redes, de 1.000 metros cuadrados.
«Se trata de un experimento peligroso que convertirá a toda Europa en un laboratorio al aire libre. Los insectos no respetan las fronteras, y la esterilidad nunca es 100 % efectiva. Podríanescaparse del área de experimentación y si las cosas no funcionan será imposible desmantelar el experimento», ha señalado la doctora Janet Cotter, de la Unidad Científica de Greenpeace Internacional.
Víctor Gonzálvez, portavoz de la Sociedad Española para la Agricultura Ecológica (SEAE) ha advertido de que «España es el primer productor mundial de aceite de oliva ecológico, con una extensión de 170.000 hectáreas de cultivo, y que si esta aceituna entrase en contacto con las nuevas larvas de mosca modificadas, los productores ecológicos podrían perder su certificación y la confianza del consumidor».
Frente a la mosca del olivo, causante de daños económicos significativos para los productores olivareros, los ecologistas recomiendan métodos biológicos como trampas, poda sostenible, prácticas de riego o insectos estériles irradiados. La denuncia la suscriben también otras organizaciones como Amigos de la Tierra (España), Agrobio (Portugal), BiotechWatch (Grecia), Criigen (Francia), Federation Nationale d’ Agriculture Biologique, FNAB (Francia), Ecologistas en Acción (España), Generations Futures (Francia), entre otras.