El Tribunal Supremo eleva a 3 años la condena a Sergi, antifascista detenido el 12 de octubre de 2011 en Barcelona
Tres años de prisión es la condena que impone el Tribunal Supremo a Sergi, aumentando la sentencia inicial de dos años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Barcelona el
pasado noviembre de 2014. Sentencia impuesta por su participación en una manifestación antifascista en la que se protestaba en las puertas de un concierto neonazi organizado por Democracia Nacional el 12 de octubre de 2011 en Barcelona.
Sergi ha sido condenado por un delito de lesiones con agravante de odio ideológico, supuesto contradictorio cuando los neonazis son de la ideología que promueve el odio y la discriminación en nuestras calles. El denunciante, Alejandro Fernández Ruiz, es un conocido neonazi de Sabadell, militante de PxC e impulsor del Casal Tramuntana; un fascista con largo historial delictivo por agresiones a los movimientos alternativos.
Consideramos ésta una sentencia de un juicio político: un nuevo caso represivo a las que luchamos y nos organizamos. Sergi es condenado por el hecho de ser antifascista y participar en una manifestación para evitar la apología del nazismo, que tenía lugar con la permisividad de las instituciones y fuerzas policiales en Barcelona.
Así vemos como el aparato represivo del Estado, el capital y el poder establecido no se para, reprimiendo y encarcelado a aquellas que luchamos. Lo hemos visto con las detenciones en la huelga general del 29M de 2012, en la del 14N con el compañero Alfon, que tiene que cumplir la pena de 4 años por un montaje policial; lo hemos visto con las encausadas de Aturem el Parlament, con las detenidas y represaliadas de la revuelta de Can Vías, con las anarquistas presas en las operaciones Pandora y Piñata, y lo continuaremos viendo contra todas las que nos oponemos a este sistema cruel e inhumano, y con todas las que luchamos contra sus miserias y el poder establecido.
A pesar de las adversidades, tenemos una cosa muy clara: la represión no nos para, ni a las que somos reprimidas ni a las que empezamos en la lucha o a las ya llevamos años en ella.
Ahora más que nunca, tenemos que seguir unidas en la lucha antifascista y anticapitalista, por las presas y por las que seremos presas, con la fuerza de todas por una verdadera transformación social.
Tal y como se está evidenciando, el ingreso en prisión no es un hecho aislado, sino que se enmarca en una deriva represiva contra la gente que protesta, materializada en medidas como
la Ley Mordaza, que implica cuantiosas penas de prisión.
En breves se hará efectiva la ejecución de la sentencia de 3 años por parte de la Audiencia Provincial de Barcelona. Exigimos la suspensión de la entrada en prisión de nuestro compañero Sergi hasta que se resuelva el indulto y la resolución positiva de éste. Reclamamos la libertad de todos y todas las encarceladas por luchar.
Ahora más nunca necesitamos muestras de apoyo y solidaridad para evitar el encarcelamiento del compañero antifascista Sergi. La difusión del caso y la campaña #SergiLlibertat, la solidaridad en el día a día y la colaboración económica son las herramientas que tenemos al alcance para retrasar la entrada en prisión del que consideramos un nuevo preso político.
¡SER ANTIFASCISTA NO ES NINGUNO DELITO!
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