El fracaso del PSOE el 25-S pone a Sánchez contra las cuerdas
El fracaso del PSOE en el País Vasco y Galicia aumenta la presión sobre el secretario general de los socialistas en una semana crucial para el partido, en la que se celebra un comité federal decisivo.
Formar gobierno: la (única) salida de Pedro Sánchez para seguir al mando de Ferraz
Alberto Núñez Feijóo ha logrado en Galicia la mayoría absoluta y el PNV podrá gobernar con el apoyo del PSE. Sin embargo, el fracaso del PSOE en términos absolutos en ambas elecciones autonómicas incrementa la presión sobre Pedro Sánchez en clave nacional. La pérdida de siete escaños en el País Vasco y de 100.000 votos y el sorpasso en Euskadi por Podemos y en Galicia -en votos- por En Marea dejan al secretario general del PSOE en una situación muy delicada en una semana crucial para el partido: el próximo fin de semana se reúne el comité federal, que planteará la nueva estrategia de cara a las negociaciones para formar gobierno.
Los análisis preelectorales coincidían en que un resultado desfavorable del PSOE pondría en una situación difícil a Sánchez con respecto a la presión de los barones que le piden la abstención para dejar gobernar al PP y quedarse en la oposición. Sin embargo, es precisamente esa debilidad la que puede acercar al secretario general de los socialistas a un gobierno alternativo con Podemos y los nacionalistas al ser consciente de que es su única salida para mantenerse al mando de Ferraz.
Si cambiara de estrategia y aceptara su abstención para que gobierne el PP, supondría su inmediata salida como secretario general del PSOE en el Congreso que el partido tendría que celebrar tras la conformación del nuevo gobierno. Su supervivencia se circunscribe, por tanto, a la consecución de la presidencia del Gobierno.
El resultado en el País Vasco, en el que el PNV podrá gobernar con el apoyo del PSE, facilita el traslado de las negociaciones a la gobernanza de la nación, una circunstancia que, unida a los acercamientos que el PSOE de Sánchez y Podemos han tenido con los nacionalistas catalanes, pueden favorecer el desbloqueo del gobierno de un modo inesperado.
El futuro de Feijóo y el impulso de Podemos
El PP, sin embargo, se sitúa ampliamente reforzado en Galicia, donde la nueva mayoría absoluta coloca a Alberto Núñez Feijóo como el máximo favorito a suceder a Mariano Rajoy en el caso de que el presidente en funciones no lograra formar gobierno.
Podemos ha irrumpido con fuerza en el País Vasco pero con un resultado más decepcionante del esperado al no lograr recortar a EH Bildu más escaños y no superar con contundencia al PSdG. Haber superado al PSE, no obstante, le devuelve algo el vuelo que perdió el 26-J.
Ciudadanos ha fracasado de forma estrepitosa al no lograr representación en ninguno de los parlamentos autonómicos en disputa y con datos muy significativos: sirva de ejemplo que en Euskadi han logrado menos apoyos que UPyD en 2012.
Formar gobierno: la (única) salida de Pedro Sánchez para seguir al mando de Ferraz
El fracaso del PSOE el 25-S pone a Sánchez contra las cuerdas
El líder del PSOE queda muy debilitado para intentar un Gobierno con Podemos y C’s.
Ferraz estaba la noche del domingo como preparándose para una mudanza. Todo estaba en penumbra en la sede socialista menos la sala de prensa y la cuarta planta, donde el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y sus más fieles, seguían los resultados de las elecciones gallegas y vascas. El ambiente, “penoso”, según uno de los presentes.
Lo cierto es que el mal resultado se esperaba, no fue una sorpresa, pero el PSOE de Pedro Sánchez, que ha salido de muchas malas noches electorales, confiaba en poder volver a flotar con algún dato bueno.
‘Srpassiño’ en Galicia
Pero no hubo noticia positiva en toda la noche. El “sorpassiño” en Galicia, donde el PSdeG perdió cuatro escaños y En Marea le superó en votos; no daba para sacar pecho pese al empate en parlamentarios entre los dos partidos.
Pero, mucho menos, el hundimiento estrepitoso del PSE en el País Vasco, donde hasta empató en diputados con el Partido Popular, lo que les impide ser el único partido decisivo para la gobernabilidad del PNV, que ahora puede optar entre ambas formaciones, aunque todo apunta a que serán los socialistas.
El enfrentamiento entre barones y dirección ha superado todos los límites de las meras discrepancias
Ambos fracasos colocan a Sánchez contra las cuerdas en una semana decisiva para su futuro político. LaPermanente de este lunes se antoja tensa porque, aunque cuenta con mayoría en este órgano el secretario general del PSOE, también voces críticas e importantes que pueden forzar el debate o que se tomen decisiones de mayor calado.
Pero el partido definitivo se jugará el sábado 1 de octubre con el próximo Comité Federal.Ahí las cartas ya se pondrán sobre la mesa tras mucho tiempo de enfrentamiento entre el sector crítico y el líder del PSOE y, sobre todo, cómo se ha visualizado las dos últimas semanas en las que ha volado los puñales.
El enfrentamiento entre la mayoría de los barones críticos que gobiernan y la dirección federal ha superado ya todos los límites de meras discrepancias, y ya nadie duda que en esta semana van a pasar cosas muy definitivas.
Además, el fracaso electoral también debilita mucho la estrategia de Pedro Sánchez de cómo afrontar una negociación para formar Gobierno con Podemos y Ciudadanos. Entre la crisis interna y estas elecciones, el líder socialista tiene más que imposible ir a una negociación desde una posición de fuerza, que era una de sus bazas.
Sin tirar la toalla
Dicho esto, hasta la noche del domingo, al menos, Sánchez seguía sin tirar la toalla. En la reunión con su equipo de confianza se aseguró que había que distinguir cuánto de culpa tiene el partido y cuánto los que han “torpedeado” la campaña “desde dentro y desde fuera”. Eso sí, se admitía que los resultados eran “un desastre” y, en especial, en comparación con el Partido Popular.
A última hora de la noche del domingo, el secretario de Organización, César Luena, compareció ante la prensa para hacer una declaración sin preguntas, aunque durante toda la noche se llegó a barajar hasta que nadie en Ferraz hiciera balance de los resultados.
Luena se limitó a afirmar que la dirección federal “no está satisfecha”, y reconoció que “los resultados de Galicia y Euskadi no son positivos para el PSOE”.
Pero terminó apuntando lo mismo que se habló en la reunión interna, “son unos resultados negativos en unas condiciones muy difíciles para el PSOE”. El pulso sigue.
http://www.publico.es/politica/fracaso-del-psoe-25-s.html