Crece la represion en el Sahara
Los gobiernos de Francia y España asisten mudos a la expulsión de sus ciudadanos del Sahara, para no haya testigos de la represión que aumenta cada mes
Los territorios ocupados del Sáhara Occidental han sufrido durante el mes de octubre un importante aumento de la represión por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes, que han actuado con extrema dureza contra los manifestantes saharauis que reclaman el derecho a la autodeterminación, un puesto de trabajo y el fin de la explotación de sus recursos naturales.
La represión se ha intensificado, especialmente, en las ciudades de El Aaiún y Smara, que ven como cada día hay más efectivos policiales, tanto uniformados como de paisano, y militares, según la información que difundes desde allí periodistas saharauis que trabajan con riesgo de sus propias vidas, como los del grupo Equipe Media
Esta situación ha coincidido con la visita a los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia) del responsable de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU, Hervé Ladsous, en un viaje para entrevistarse con las autoridades del Frente POLISARIO y Marruecos, aunque ladelegada marroquí de Exteriores, Mbarka Buaida, anuló a última hora el encuentro que tenía previsto celebrar el 21 de octubre.
Esta situación ha contado, una vez más, con los silencios de los gobiernos de España y Francia, a pesar de que, además, ciudadanos de estas nacionalidades han sido expulsados del Sáhara Occidental y de Marruecos, respectivamente.
Carlos Martín Beristáin y Gloria Guzmán, del Instituto Vasco de Estudios para la Cooperación y el Desarrollo Hegoa, de la Universidad del País Vasco, y Arantza Chacón, de la Red vasca de apoyo a las mujeres saharauis, fueron expulsados de El Aaiún el 9 de octubre, sin que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se dijese palabra alguna.
La repulsa la tuvieron que dar los ayuntamientos de Bilbao y Vitoria, y las Juntas Generales de Bizkaia. El instituto Hegoa criticó la «falta de respuesta» del Consulado español en Casablanca a su petición de que hicieran gestiones ante Marruecos para evitar las expulsiones.
De Marruecos fue expulsada las francesas Claude Magin, que viajó para visitar a su esposo, NaamaAsfari,preso político saharaui del grupo de GdeimIzik, y de Dajla la periodista Camille Lavoix,a donde fue para realizar un reportaje sobre esta ciudad y el muro que divide el Sáhara Occidental.
Desde El Confidencial Saharaui se ha señalado la escasa atención mediática que han tenido las protestas saharauis y la represión sufrida, a pesar de las informaciones e imágenes que han circulado por las redes sociales de “jóvenes apaleados en las calles tras sacarlos a rastras de sus casas, mujeres que han recibido la misma suerte al tratar de evitar que eso sucediese , detenciones arbitrarias, desapariciones, torturas, destrozos de las casas y coches de los activistas más visibles como es el caso de AliSaaduni, secuestrado durante 2 horas por la policía marroquí en una manifestación que fue reprimida con crueldad”.
Han destacado la cruenta paliza que sufrieron tres jóvenes saharauis, dos de ellos menores, bestialmente apaleados por la policía marroquí “hasta abrirles la cabeza, quedando inconscientes en un charco de sangre, que luego fueron rescatados por los propios saharauis”.
La siguiente es una relación aproximada de hechos ocurridos en octubre de 2016 en el Sáhara Occidental bajo ocupación marroquí y ciudades del sur de Marruecos con población saharaui, según datos de organizaciones de Derechos Humanos y medios de información saharauis, tanto oficiales como independientes: