Colombia. ELN: Saludo al XIII Foro Social Mundial
El comandante Aureliano Carbonell de la Delegación de Diálogos del Ejército de Liberación Nacional envió un saludo al XIII Foro Social Mundial, que se desarrolló entre el 13 y 17 de marzo, en Salvador Bahía, Brasil.
En el reafirmó el apoyo al Foro Social Mundial porque “Otro mundo es posible. Por eso nos mantenemos firmes y en la lucha”, además de informar sobre la Mesa de conversaciones de Quito, donde se busca una solución política del conflicto y una serie de transformaciones, para tener una Colombia en paz.
La Mesa de Quito
El 7 de febrero del 2017 se logró instalar la Fase Pública de diálogos para la paz, después de 4 años de conversaciones secretas y exploratorias. A pesar de las dificultades se ha logrado avanzar en el proceso. Por decisión del Gobierno se congeló la Mesa el 10 de enero del presente año, exigiendo condiciones unilaterales para su continuidad. La Delegación del ELN ha insistido que “uno de los componentes del proceso de conversaciones es la bilateralidad, son las dos partes las que en una mesa discuten, deciden y acuerdan. El proceso de diálogos no puede regirse por la imposición de una de las partes, porque así dejaría de ser un proceso de negociación y se convertiría en uno de sometimiento”.
Las dos partes han trabajado para superar los inconvenientes. Diferentes sectores de la sociedad como las organizaciones sociales y populares, las Iglesias, la comunidad internacional, la ONU han contribuido para que esta situación se supere y se pueda avanzar en el proceso de paz y transformaciones.
Dificultades y esperanzas
Desde años anteriores se ha tratado de avanzar hacia un proceso de paz que permita construir otros caminos, pero esto ha sido complejo porque las clases dominantes no muestran una verdadera voluntad de paz, no quieren facilitar ningún cambio. Pretenden eliminar la lucha insurgente, sin realizar los cambios estructurales que el país necesita, continuando con la violencia, la pobreza y las desigualdades.
Una muestra de esto es el acuerdo de La Habana donde la FARC ha cumplido, pero el Gobierno Nacional continúa con los incumplimientos. Este acuerdo ha pasado por varias modificaciones y renegociaciones.
En paralelo a la implementación del Acuerdo de Paz con las FARC y al proceso de conversaciones con el ELN, el régimen incrementó el asesinato de líderes sociales, defensores de derechos humanos y miembros de oposición política. Según la Defensoría del Pueblo entre 2016-2017 y en lo que va corrido del 2018, se registraron 282 asesinatos.
Además, el paramilitarismo se expande en diferentes regiones del país, y “altera las posibilidades de paz, de democracia y de dirimir los conflictos sociales sin la violencia”.
Sectores fuertes de la clase dominante, respaldados por el narcotráfico, los poderes locales, empresariales y financieros, se oponen a los Acuerdos de La Habana y a la Mesa de Quito. Aún así, “El ELN persistirá en la búsqueda de la solución política. Estamos en esta mesa y no nos vamos a levantar. Sabemos que el futuro es promisorio, es de los pueblos, es de victoria. Con los esfuerzos del pueblo de Colombia, de los sectores democráticos, de las fuerzas populares, la clase dominante tarde o temprano tendrá que abrirle paso a otros rumbos del país”.
Otro proyecto de humanidad es posible, pero no es fácil lograrlo. “La esperanza sigue viva. Estamos con ustedes porque otro mundo sí es posible. Nos hermanamos en la esperanza y en el afán de victoria”.
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