Aznar vuelve a ladrar en defensa de sus amos y acusa a Syriza de llevar a la UE «al borde de la ruptura»
El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha advertido este lunes de que «la izquierda radical en Grecia, que no es capaz de asumir sus responsabilidades, está arrastrando a la Unión Europa y a la zona euro al borde de la ruptura».El criminal de las Azores parece haber olvidado que fue su partido hermano en Grecia, junto al PASOK, quienes provocaron la dramática situación en Grecia y quienes vendieron el país a la troika con unos acuerdos que han terminado de hundir al pueblo en la miseria. Tal vez las «responsabilidades» se las debería pedir a ellos, aunque, ya sabemos, lo suyo no es otra cosa que ladrar en defensa de los intereses de sus amos.
Además, ha denunciado que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, haya convocado este domingo un «referéndum insólito». Cosa de la que tampoco nos vamos a extrañar, quien apoyó el golpe de estado en Venezuela en 2002 y mintió repetidas veces al congreso español para justificar una guerra que ha causa más de un millón de muertos, quien fue capaz de llamar a los principales medios para forzarles a decir que había sido ETA la responsable del 11-M cuando ya se sabía sobradamente que no lo había sido y solo por un interés partidista, muy amigo de la democracia y de que sean los pueblos quienes decidan su futuro, nunca ha sido.
En la apertura del XII Campus FAES que se celebra en Guadarrama, Aznar ha afirmado que esta situación «crítica» que se está viviendo «viene de la mano del populismo», que no es capaz de asumir sus responsabilidades y «se las quita de encima convocando un referéndum insólito». Lo suyo, ya sabemos, es más bien ser heredero de un franquismo que en su momento alabó sin problemas y el apoyo dócil al imperialismo que le ha dado de comer.
«Hoy los bancos no abren en Grecia. No se podrá decir que no estamos avisados», ha enfatizado. Efectivamente, nadie podrá decir que el pueblo no está ya suficientemente avisado de qué tipo de gentuza es el señor Aznar, y, sobre todo, a qué intereses defiende y representa. El ladrido que defiende a sus amos.
Agencias