Armas de guerra para los Mossos (cast/cat)
La ‘Directa’ ha tenido acceso a datos del Departamento de Interior que muestran cómo la policía catalana ha vivido los últimos meses una escalada armamentista.
Puig y Casañas, mano derecha del consejero Jordi Jané, esgrimió en un primer momento que la publicación de esta información «podría representar un claro perjuicio contra la seguridad pública». Elisabet Samarra, presidenta del GAIP, tumbó -ahora hace un mes- el veto de Interior, reconociendo que «existe un interés público evidente en conocer el gasto público en armamento y material de defensa, su evolución a lo largo de los años, y la identidad de las empresas que resulten beneficiarias «. Samarra también criticó Interior por su falta de asesoramiento y asistencia a la persona solicitante, así como para dejar pasar el plazo de resolución de un mes establecido en el artículo 33 de la ley de transparencia para dar respuesta a las solicitudes de información.
Los datos confirman tres grandes líneas de rearme en el cuerpo: pistolas Taser, lanzaderas de proyectiles de foam y fusiles y subfusiles, estos últimos un armamento considerado de guerra que por primera vez entra masivamente a las filas de la policía catalana. En el periodo 2010-2015, la Brigada Móvil ha incorporado un total de 269 lanzaderas de proyectiles, una adquisición gradual en el tiempo y dividida en cuatro licitaciones a la empresa Eurodistribución de Sistemas España SL, con sede en la Ametlla del Vallès y administrada por Andrés Manuel Soler Mercadal (conocida comercialmente como Andreu Soler y Asociados). La primera remesa de diez escopetas de foam -con visor de punto rojo, más precisas y menos lesivas que las balas de goma- llegó al edificio Egara de Sabadell (Comisaría General de los Mossos) en 2010, aun durante la etapa de los ecosocialistas Joan Saura y Joan Boada al frente de Interior. Ese mismo año Boada adquirió 26.000 balas de goma de la empresa Manufacturas del Tormes, ubicada en Castellanos de Moriscos (Salamanca). Dos años más tarde este armamento quedaría prohibido. El año 2013 el consejero Ramón Espadaler reforzaría el relevo de armamento con la adquisición de una treintena de escopetas de foam , a las que se sumarían 110 unidades en 2014 y 119 en 2015.
Armamento de guerra
El cambio más sustancial en la tipología de armas adquiridas por los Mossos se produjo en el año 2016. El incremento del nivel de alerta antiterrorista en Europa justificó que por primera vez el Departamento de Interior pujara la compra masiva de fusiles y subfusiles, armas que hasta ahora tenían un uso restringido al Grupo Especial de Intervención (GEI), especializado en el desmantelamiento de organizaciones criminales y bandas armadas. Se trata de fusiles de asalto del modelo SCAR L de la firma belga Fabrique National Herstal, adquiridas a través de la empresa madrileña Equipamientos SDAL, que preside Gabriel Peña Ponce de Leon. Este empresario es el último representante de una estirpe familiar española del negocio de las armas. Su padre Gabriel Peña Aranda fue un alto mando del ejército del aire durante el franquismo, y fue nombrado por el gobierno de Carlos Arias Navarro como director general de RTVE, sólo cuatro semanas después de la muerte del dictador.
Posteriormente, entró en la dirección de las empresas de armamento Santa Bárbara y Explosivos Alaveses, y fue el cofundador -en compañía de Marcelino Oreja- del grupo Tacito. Interior también habría adquirido una versión más compacta del fusil, el modelo HK G36C. Los subfusiles serían del modelo HK UMP y habrían adquirido a través de la empresa Uniformidad y Suministros de Protección SL, presidida por Belen Hernández Zazo, quien explica que su «misión» es apoyar las Administraciones Públicas e Instituciones, Fuerzas del Orden Público y de Seguridad del Estado. Entre sus principales clientes se encuentran el ejército español.
Con el subterfugio «dispositivos conductores de energía» se esconde una de las licitaciones más polémicas de este año, el de las pistolas Taser . La suculenta partida de 706.473 euros ha sido también para la empresa Eurodistribución de Sistemas España, presidida por Andrés Manuel Soler. Se trata de 134 dispositivos que se distribuirán al conjunto de Áreas Básicas Policiales, es decir, en todas las comisarías comarcales y subcomarcales, así como las de los diez distritos de Barcelona. También se destinarán algunas a las unidades de orden público. Es así, como, tras una primera fase de pruebas, las pistolas de descargas eléctricas llegarán -a pesar de la polémica y tras un discreto debate parlamentario- al conjunto del territorio catalán. La partida incluye dispositivos de grabación de imagen y sonido, así como 11.000 cartuchos.
Porras extensibles, pistolas compactas y munición
Algunas cifras facilitadas por el Departamento sorprenden. Los últimos ocho años, los Mossos han adquirido 37.818 porras extensibles -por un valor de 1.231.927 euros-, es decir, más de dos porras para cada agente que integra el cuerpo. Las dos empresas seleccionadas han sido Uses Guirao SL hasta el año 2013 (administrada por Ezequiel Guirao Mancha y con sede en Martorelles) y Tecnología y Desarrollo Teyde SLU los años 2014 y 2015 (administrada por Jesús Blanquer Izquierdo y con sede en Alcorcón) . Entre los años 2007 y 2017, la policía catalana ha adquirido 31.661 chalecos antibalas, por un valor de 6.551.126 euros.
También encontramos adquisiciones curiosas, que no constan oficialmente para qué unidad serán destinadas. Un lote de 25 pistolas compactas del modelo Glock 43 de fabricación austriaca (a través de la empresa A Paukner SA), de pequeño tamaño pero de elevada potencia de fuego. Se pueden esconder en un bolsillo. También constan seis millones y medio de cartuchos de 9mm, divididos en dos lotes y comprados los años 2010 y 2015 a las empresas Technik Consulting Alvade SL y Beretta Benelli Ibérica SL, respectivamente. La primera administrada por Henar Álvarez Ibáñez y la segunda por Pietro Gussalli Beretta. Este último es el descendiente de una compañía armamentística italiana fundada en 1526 en Venecia, que en los últimos ejercicios ha facturado más de mil millones de euros anuales.
______________
Armes de guerra per als Mossos d’Esquadra
El Departament d’Interior, malgrat la reticència inicial, s’ha vist obligat a facilitar la informació sobre els 84 contractes d’armament i material de defensa licitats pel Govern català en els últims deu anys. En un primer moment, el secretari general del Departament d’Interior, Cèsar Puig i Casañas, va denegar la petició d’informació presentada per la Directa, però la Comissió de Garantia del Dret d’Accés a la Informació Pública (GAIP) va esmenar la decisió del Govern català i va obligar el Departament a entregar un excel amb la informació bàsica del tipus d’armament, el cost de la licitació i l’empresa adjudicatària. La majoria d’aquestes dades fins ara constaven de manera fragmentada al Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, però per primer cop se’n pot fer un balanç conjunt. Han suposat una despesa pública propera als 32 milions d’euros.
Puig i Casañas, mà dreta del conseller Jordi Jané, va esgrimir en un primer moment que la publicació d’aquesta informació «podria representar un clar perjudici contra la seguretat pública». Elisabet Samarra, presidenta del GAIP, va tombar –ara fa un mes– el veto d’Interior, reconeixent que «existeix un interès públic evident en conèixer la despesa pública en armament i material de defensa, la seva evolució al llarg dels anys, i la identitat de les empreses que resulten beneficiàries». Samarra també va criticar Interior per la seva manca d’assessorament i assistència a la persona sol·licitant, així com per deixar passar el termini de resolució d’un mes establert a l’article 33 de la llei de transparència per donar resposta a les sol·licituds d’informació.
Les dades confirmen tres grans línies de rearmament al cos: pistoles tàser, llançadores de projectils de foam i fusells i subfusells, aquests últims un armament considerat de guerra que per primer cop entra massivament a les files de la policia catalana. En el període 2010-2015, la Brigada Mòbil ha incorporat un total de 269 llançadores de projectils, una adquisició gradual en el temps i dividida en quatre licitacions a l’empresa Eurodistribución de Sistemas España SL, amb seu a l’Ametlla del Vallès i administrada per Andrés Manuel Soler Mercadal (coneguda comercialment com Andreu Soler i Associats). La primera remesa de deu escopetes de foam –amb visor de punt vermell, més precises i menys lesives que les bales de goma– va arribar a l’edifici Egara de Sabadell (Comissaria General dels Mossos d’Esquadra) l’any 2010, encara durant l’etapa dels ecosocialistes Joan Saura i Joan Boada al capdavant d’Interior. Aquell mateix any Boada va adquirir 26.000 bales de goma de l’empresa Manufacturas del Tormes, ubicada a Castellanos de Moriscos (Salamanca). Dos anys més tard aquest armament quedaria prohibit. L’any 2013 el conseller Ramon Espadaler reforçaria el relleu d’armament amb l’adquisició d’una trentena d’escopetes de foam, a les que se sumarien 110 unitats l’any 2014 i 119 l’any 2015.
Armament de guerra
El canvi més substancial en la tipologia d’armes adquirides pels Mossos d’Esquadra es va produir l’any 2016. L’increment del nivell d’alerta antiterrorista arreu d’Europa va justificar que per primera vegada el Departament d’Interior licités la compra massiva de fusells i subfusells, armes que fins ara tenien un ús restringit al Grup Especial d’Intervenció (GEI), especialitzat en el desmantellament d’organitzacions criminals i bandes armades. Es tracta de fusells d’assalt del model SCAR L de la firma belga Fabrique National Herstal, adquirides a través de l’empresa madrilenya Equipamientos SDAL, que presideix Gabriel Peña Ponce de Leon. Aquest empresari és l’últim representant d’una nissaga familiar espanyola del negoci de les armes. El seu pare Gabriel Peña Aranda va ser un alt comandament de l’exèrcit de l’aire durant el franquisme, i fou nomenat pel govern de Carlos Arias Navarro com a director general de RTVE, només quatre setmanes després de la mort del dictador.
Posteriorment, va entrar a la direcció de les empreses d’armament Santa Bárbara i Explosivos Alaveses, i va ser el cofundador –en companyia de Marcelino Oreja– del grup Tacito. Interior també hauria adquirit una versió més compacta del fusell, el model HK G36C. Els subfusells serien del model HK UMP i s’haurien adquirit a través de l’empresa Uniformidad y Suministros de Protección SL, presidida per Belen Hernández Zazo, qui explica que la seva «missió» és donar suport a les Administracions Públiques i Institucions, Forces de l’Ordre Públic i de Seguretat de l’Estat. Entre els seus principals clients hi ha l’exèrcit espanyol.
El conjunt de licitacions de l’any 2016 en aquest àmbit sumarien 794 unitats –entre fusells i subfusells– d’unes armes considerades de guerra i amb capacitat de resposta suficient per a contrarestar un atac amb fusells d’assalt AK-47, segons la documentació aportada per Interior. La Generalitat de Catalunya hauria destinat 2.518.766 euros públics a aquestes partides. En aquest sentit, cal recordar que el passat 24 de maig, després de la reunió del gabinet de coordinació antiterrorista, el conseller Jordi Jané va anunciar la decisió del Govern de destinar 11 milions d’euros al fons de contingència antiterrorista per enguany: 6,6 milions dels quals per a l’adquisició de «nou material» i 4,5 milions per a sufragar les hores extres de vigilància.
Les Taser arriben a les comissaries
Amb el subterfugi «dispositius conductors d’energia» s’amaga una de les licitacions més polèmiques d’enguany, el de les pistoles Taser. La suculenta partida de 706.473 euros ha estat també per a l’empresa Eurodistribución de Sistemas España, presidida per Andrés Manuel Soler. Es tracta de 134 dispositius que es distribuiran al conjunt d’Àrees Bàsiques Policials, és a dir, a totes les comissaries comarcals i subcomarcals, així com a les dels deu districtes de Barcelona. També se’n destinaran algunes a les unitats d’ordre públic. És així, com, després d’una primera fase de proves, les pistoles de descàrregues elèctriques arribaran –malgrat la polèmica i després d’un discret debat parlamentari– al conjunt del territori català. La partida inclou dispositius d’enregistrament d’imatge i so, així com 11.000 cartutxos.
Porres extensibles, pistoles compactes i munició
Algunes xifres facilitades pel Departament sorprenen. Els últims vuit anys, els Mossos d’Esquadra han adquirit 37.818 porres extensibles –per un valor d’1.231.927 euros–, és a dir, més de dues porres per cada agent que integra el cos. Les dues empreses seleccionades han estat Usis Guirao SL fins a l’any 2013 (administrada per Ezequiel Guirao Mancha i amb seu a Martorelles) i Tecnologia y Desarrollo Teyde SLU els anys 2014 i 2015 (administrada per Jesús Blanquer Izquierdo i amb seu a Alcorcón). Entre els anys 2007 i 2017, la policia catalana ha adquirit 31.661 armilles antibales, per un valor de 6.551.126 euros.
També hi trobem adquisicions curioses, que no consten oficialment per a quina unitat seran destinades. Un lot de 25 pistoles compactes del model Glock 43 de fabricació austríaca (a través de l’empresa A Paukner SA), de petit tamany però d’elevada potència de foc. Es poden amagar en una butxaca. També consten sis milions i mig de cartutxos de 9mm, dividits en dos lots i comprats els anys 2010 i 2015 a les empreses Technik Consulting Alvade SL i Beretta Benelli Ibérica SL, respectivament. La primera administrada per Henar Álvarez Ibáñez i la segona per Pietro Gussalli Beretta. Aquest últim és el descendent d’una companyia armamentística italiana fundada l’any 1526 a Venècia, que en els últims exercicis ha facturat més de mil milions d’euros anuals.
https://directa.cat/armes-de-guerra-als-mossos-desquadra