Argentina. Un paso adelante de la lucha por la educación laica, científica y gratuita
La Corte Suprema de la Nación ha fallado, en relación a la presentación efectuada por un grupo de padres salteños, que no podrá dictarse educación religiosa en las escuelas públicas, en el horario escolar ni como parte del plan de estudio. Si bien se trata de un golpe al gobierno de Urtubey, quien ha sostenido la tutela política por parte de la iglesia católica en la educación pública, el fallo habilita a que la escuela pública y con recursos del estado sea un ámbito donde pueda igualmente impartirse educación religiosa a contra turno.
Es innegable que se trata de un triunfo de los padres que siguieron hasta el final este proceso, para evitar la discriminación que sufren sus hijos en el ámbito escolar. El fallo prohíbe además los ritos (rezos, etc) en el ámbito de la escuela. Sin embargo, al permitir el dictado fuera del horario de clase, retomando la ley 1420, no anula la injerencia de la Iglesia Católica en el sistema educativo, simplemente la limita. En las escuelas públicas la educación religiosa no puede ser ni curricular, ni extra curricular como está planteando ahora el gobernador Urtubey.
El Partido Obrero acompaño esta lucha presentándose como Amigo del Tribunal ante la Corte, a través de la Senadora (MC) Gabriela Cerrano y del diputado nacional (MC) Pablo López. Los legisladores se presentaron en defensa de la educación pública, gratuita y laica, y denunciaron que el dictado de la educación religiosa tiene un carácter regimentador, de sumisión de la población frente a los atropellos que sufre, y que la injerencia de la Iglesia en el ámbito educativo, judicial y gubernamental, constituye un atropello que particularmente afecta a los derechos de las mujeres salteñas (falta de educación sexual laica y científica, negativa de implementar el aborto no punible, etc). El fallo de la Corte no ataca este aspecto del problema, solo avanza en evitar las practicas discriminatorias en el ámbito escolar.
Desde el Partido Obrero exigimos que el Ministerio de Educación establezca un plan para una transición de los docentes de religión, como ya hizo hace unos años con los maestros de actividades prácticas de las escuelas con orientación en manualidades, para que se garanticen todos y cada uno de los puestos de trabajo de estos docentes, con el dictado de otras materias.
Con todas sus limitaciones, el fallo debe ser tomado como un impulso para dar continuidad a la lucha por la separación de la Iglesia del Estado y reforzar todas las causas de la mujer trabajadora que están pendientes en la provincia, como el derecho al aborto, por la educación pública laica y científica, para que se dicten en la universidad pública las carreras de derecho y psicología hoy monopolizadas por la Universidad Católica.
Partido Obrero