Argentina. Enfoques cooperativos, Hoy: La experiencia como directriz de una formación cooperativa con visión estratégica.
Por José Yorg, el cooperario.
“Reconciliarnos con la teoría y práctica transformadora y emancipadora de la ciencia de la cooperación”
Lo hemos señalado en el anterior Enfoque cooperativo que “Al momento de fundar una cooperativa, casi siempre apremiados por las necesidades materiales, convergen personas de distintas raigambres y pensamientos”. Esas personas, de carne y huesos, traen en la generalidad, su bagaje de costumbres, puntos de vistas y hábitos individualistas, con poco o nulo apego a la disciplina organizacional.
Empezar en esas condiciones un proceso de educación y capacitación cooperativa empresarial y movimientista requiere tiempo, esfuerzo, sacrificio y tenacidad.
El proceso educativo implica en los hechos desarrollar capacidades de aprender y desaprender conocimientos diversos y controversiales, que se motiven el dialogo y el debate donde se expongan dudas y certezas y se practique abiertamente la crítica al modelo de sociedad y a los comportamientos individualistas y sectarios, con el fin de visualizar y enmendar tales vicios de la conducta social.
Aquí, en este punto y para ilustrar con nuestra propia experiencia como directriz de una formación cooperativa con visión estratégica anotamos desde la publicación de la historia de TECNICOOP en la revista Idelcoop N° 149/03:
Una visión interna
“El arte de vencer, se aprende en las derrotas”. Simón Bolívar.
TECNICOOP como toda organización atraviesa conflictos internos derivado de una realidad dolorosa. Conscientes están sus autoridades de que el desmembramiento acecha, la permanente inestabilidad, hace pensar que su existencia en el tiempo aparezca como limitado.
La experiencia acumulada y escrita será seguramente su mayor aporte (es lo que aspiramos) a aquellos que intenten transitar un camino similar.
La administración de conflictos internos, que se supone no debería existir entre profesionales del cooperativismo, ya que están, precisamente para el asesoramiento, la formación de nuevos elementos dirigenciales y dar soluciones, sin embargo están presentes.
Bien, ¿de dónde surgen estos conflictos? El origen particular de cada uno, campesinos en su mayoría y que transitamos, hasta cierta edad, distintos caminos, disciplinas y resabios del individualismo, creemos pueden ser el punto central del conflicto, que eclosionan en ciertas y determinadas circunstancias.
Esto es cíclico. Con características de oleadas, que desnudan –actitudes grotescas, infantiles casi de irresponsabilidad, de flojera en el estudio y negligencia en el trabajo.
Pero estas actitudes negativas, son sobrepasadas por actos de enormes sacrificios, de entrega sin límites al ideal, con férreo entusiasmo, siempre dispuestos a volver a empezar. Con tales apreciaciones, obtenemos la justa dimensión de éstos hombres.
La crítica y la autocrítica se presentan como herramientas correctivas de gran valor moral y moralizador, permitiendo esclarecer y avanzar, superando así toda debilidad y desánimo.
En este ámbito, sin embargo, hasta hoy se ha salido airoso de esas improntas gracias a un compromiso personal que se ha podido desarrollar por el aprendizaje dentro de la organización.
La experiencia transitada ha sido la base de un aprendizaje muchas veces traumático, pero con sus resultados benéficos, que sirvió para desarrollar una relación y el mejoramiento de los vínculos.
Hasta la fecha los valores que animaron al nacimiento de TECNICOOP se han podido preservar. La coordinación interna está asegurada por el pequeño número de sus integrantes, y permite a su vez apoyarse en una interdependencia de caracteres y temperamentos que a veces chocan y otras, se complementan.
En TECNICOOP la conducción ejercida por su líder político, está basada en su gran capacidad de trabajo, de sacrificio y fuerza de temperamento, quién valoriza la participación, estimulándola pero también, reprochando duramente la pereza y las conductas individualistas subsistentes, conducción fraterna basada en el propio ejemplo que nace en la exigencia en primer término a sí mismo y luego a los demás.
La Historia del Cooperativismo, tan pródiga en hombres y mujeres abnegadas, no registra empero, una experiencia similar a la de TECNICOOP, un pequeño grupo de soñadores que se asignaron a sí mismos, tremenda tarea en condiciones de verdadera precariedad económica.
A resulta de todo este entramado vincular cooperativo se da la acumulación de un patrimonio gremial cooperativo que, indudablemente cada uno de los componentes, llegado el caso, lo extenderá más allá de la existencia jurídica de TECNICOOP en el tiempo.
Mientras tanto…¡¡la lucha continúa!!.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!