Altsasu 2016: Un lugar y momento perfectos para un montaje judicial
Pronto se celebrará en la Audiencia Nacional uno de los juicios con un trasfondo más bochornoso de los últimos tiempos, en el cual se piden entre 12 y medio y 62 años y medio de condena para 8 jóvenes altsasuarras por una trifulca con dos guardias civiles ocurrido en un bar de la capital de la comarca de Sakana en octubre del año 2016. No hace falta ser muy avispado para entender que es la procedencia y supuesta ideología de los acusados, sumadas a la profesión de los peor parados en el altercado, lo que determina el lugar donde va a celebrarse el juicio, la desproporcionada petición de las posibles condenas y el tratamiento mediático del asunto. Tristemente, en este estado, no se juzgan hechos concretos, sino formas de ser y de pensar, ideologías y actitudes ante el estado y sus agentes. De la misma forma, la justicia no protege a personas o víctimas, sino a intereses, instituciones, clases sociales, pensamientos y estamentos concretos, en definitiva al poder y a sus agentes políticos o policiales.
Altsasu, capital de la comarca de Sakana
Altsasu tiene una población cercana a los 7.500 habitantes. Es la capital de la comarca de Sakana, en el noroeste de Nafarroa. Dicha comarca, enclavada entre la Sierra de Aralar, al norte, y las de Andia y Urbasa al sur, la componen otros 14 municipios, de los cuales, además de Altsasu, tan solo Etxarri Aranatz (unos 2.500), Irurtzun (2.000), Olazti, Lakuntza y Arbizusuperan los 1.000 habitantes. Es una zona vascófona y abertzale, lo cual teniendo en cuenta la separación territorial de Euskal Herria entre dos estados (español y francés) y dos comunidades autónomas dentro del primero de ellos, supone de por si un hándicap importante a la hora de hacer vida en euskera, ya que a la represión franquista habría que sumar después el ninguneo y trabas que los sucesivos gobiernos de UCD, PSN y UPN han ido poniendo a todo lo que oliese a deseos de unidad de todos los territorios que vendrían a formar Euskal Herria, algo que se plasma en cosas tan cotidianas como pueden ser la imposibilidad de ver televisión o escuchar la radio en euskera, que no se consiguió hasta bien entrados los 80 y tras recurrir a manifestaciones callejeras en las que los siempre impunes grupúsculos de ultraderecha aparecían para reventar en lo posible dichos actos, el impedir a los navarros votar en euskera en el referéndum de la OTAN , posibilidad que si se tuvo en cuenta para los habitantes de la Euskadi oficial, es decir, la comunidad autónoma o la simple colocación de la Ikurriña, permitida en Euskadi desde la transición, pero prohibida en Nafarroa.
Esto nos vuelve a acercar a la comarca de Sakana, una de las más perseguidas en ese sentido. Tal es así, que en 1988 el ayuntamiento de Etxarri Aranatz vio retirar la ikurriña de su fachada hasta en 11 ocasiones , por lo que seria finalmente condenado. En 1991 se pidieron 3 meses de cárcel para el alcalde de HB de Ziordia, por no izar la bandera española o quitar la Ikurriñaen fiestas del pueblo, decisiones votadas por los 7 concejales de forma unánime. El de Etxarri Aranatz iba a ser, además, el primer alcalde del estado condenado por no colaborar en el reclutamiento de los mozos para acudir al servicio militar. Quien hacía y hace esta labor de quitar los símbolos que representan al sentir popular e imponer las decisiones del estado, no puede ser otro que el cuerpo de la Benemérita, claro. Y es que la antipatía entre la Guardia Civil y los habitantes de Sakana no es unidireccional. A unos no les gusta la presencia represora de la Guardia Civil y a estos les hace hervir la sangre lidiar con una población oficialmente no vasca y que sin embargo, hoy en día tiene entre sus alcaldes a 11 de EH Bildu, 4 de plataformas vecinales independientes y uno, el de Altsasu, de Geroa Bai, siendo el voto constitucionalista en la zona, absolutamente residual, algo que responde a una realidad social que molesta…y mucho. Para más inri, en 1977 fue constituida la Mesa de Alsasua, con el fin de aglutinar a toda la izquierda abertzale y organizar grupos en torno a la Alternativa KAS, con la pretensión añadida de hacerla extensible a una alianza con organizaciones de izquierda de ámbito estatal que aceptasen la estrategia nacional para la política vasca, que tenía por objetivos una Euskadi libre, reunificada, soberana, socialista y euskalduna. El 27 de abril de 1978, la Mesa de Alsasua se transformó en la coalición Herri Batasuna, la candidatura política más perseguida por el estado desde el fin del Franquismo como tal.
Sakana no es casualmente la zona con más presencia militar y policial de la de por si líder en este aspecto Euskal Herria. Las maniobras militares en las sierras que rodean la comarca se han llevado por delante la vida de pastores que por lo visto son culpables de no bajar cada día a mirar si algún pasquín anuncia pepinazos que hagan estallar tu cuerpo y el de tus cabras en 1.000 pedazos. Tampoco parece muy normal que un artefacto del ejército, extraviado tras otra jornada de maniobras, acabe por despedazar los cuerpos de 5 personas, incluidos dos niños, como ocurrió en Etxarri Aranatz en junio de 1976.
“Tampoco la cantidad de controles de la guardia civil en la zona es el que pueden venir a sufrir los habitantes de cualquier otro lugar del estado. Allí son más habituales, tensos, largos y exhaustivos. No habrá tantos concejales que hayan sido acribillados en un control ¿verdad?”
Tampoco la cantidad de controles de la guardia civil en la zona es el que pueden venir a sufrir los habitantes de cualquier otro lugar del estado. Allí son más habituales, tensos, largos y exhaustivos. No habrá tantos concejales que hayan sido acribillados en un control ¿verdad? Pues así murió, en Etxarri Aranatz, Mikel Arregi Marín, concejal de HB en Lakuntza, otro de los municipios de la comarca. Volvía con unos amigos de tomar algo en Altsasu y se saltaron un control cuya señalización ya había sido retirada. Un muerto y dos heridos y el recochineo de la condena al guardia civil autor de los disparos… 2 meses de arresto y pagar la reparación del coche.
Ese es el ambiente, gente harta de la presencia atosigante de la Guardia Civil y guardias civiles envalentonados haciéndose fotos en lo que perciben como territorio hostil. Actos como el Ospa Eguna vienen reivindicando año tras año la salida de los de verde de la zona, hecho que en el caso de los jóvenes de Altsasu iba a terminar siendo un argumento con el que revestir la idea del “entorno terrorista” un poco más. Solo mes y medio antes de los hechos, en la vecina localidad de Etxarri Aranatz, la guardia civil tomó a tiros el pueblo, con motivo de una manifestación por los presos. En la misma Altsasu, en el Ospa Eguna de un año antes, habían cargado contra los congregados y las mesas en las que estos comían en pantalón corto, rompiendo todo lo posible de la parafernalia reivindicativa que fueran encontrando.
Altsasu, madrugada del 15 de Octubre de 2016
Y así, con la gente bastante harta, se les ocurre a un teniente, un sargento y sus parejas, ir a tomar algo la madrugada del 15 de octubre del 2016. Al día siguiente toda la prensa nacional ha escuchado hablar de una paliza por parte de 40- 50 “proetarras” a unos pobres guardias civiles. No interesa saber nada más, aunque haya otras versiones que hablan de frases como “que te pego un tiro entre ceja y ceja”, todos los medios grandes (en audiencia, que no en rigurosidad) lo tienen claro. Buenísimos patriotas atacados por hordas de proetarras. “Brutal paliza”, dicen, aunque en el mismo medio se diga que tres de los cuatro apalizados estén al día siguiente en casa con heridas que responden a un forcejeo. Casi nadie cierra los ojos y piensa en las condiciones en las que incluso Rambo saldría cuando menos moribundo tras recibir golpes de nada menos que entre 40 y 50 personas. Se resalta la humanidad del teniente que, con un tobillo roto, cuenta con el parte de lesiones de mayor gravedad. Si hace falta se difunden historias paralelas inventadas por el mismísimo director general de la Guardia Civil, como un supuesto rescate de un autobús en la nieve meses antes, en el que no es ya que fuesen “proetarras” y ex presos de ETA los salvados por la guardia civil, cosa que prensa poco sospechosa de ser “antisistema” había desmentido en marzo mismo…es que además en aquel rescate estaba el teniente como rescatador y uno de sus agresores como rescatado. Que enternecedor. Que historia para repetir en la convención diaria de “cuñaos”. La asociación de víctimas del terrorismo aprovecha para denunciar como tal lo ocurrido. Necesitan del terrorismo para chupar del bote.
Un día después de su detención, los dos primeros detenidos fueron puestos en libertad con
cargos. Para entonces ya habíamos visto la toma de Altsasu por parte de los GAR de la Guardia civil. Los testimonios de las acompañantes de los Guardias Civiles hablaban de zarandeos más que de palizas y no se entendía mucho que la Guardia civil no tuviese a nadie de servicio la noche de la pelea, pero si para estar de cubatas, motivo por el que tuvieron que llamar a los Forales. Se sucedían las manifestaciones en favor de los jóvenes de Altsasu y contra el montaje policial por un lado, y las pro guardia civil de las que incluso sociatas militantes reconocían haber salido huyendo por la exaltación fascista que se percibía en ellas. Y aunque la manipulación del caso era evidente, su resolución tenía mala pinta dadas lasacusaciones a las que se enfrentaban los implicados. Tanto es así, que un mes después eran 6 los encarcelados y 9 los acusados, lo cual sacó a la calle una vez más, al pueblo de Altsasuprimero y apoyos de diversos lugares después.
Mientras miembros de la “nueva Izquierda” asumían las teorías del régimen sin rechistar y la prensa fascista rizaba el rizo con “proetarras karatekas” o frases épicas como “cierta premeditación, eso si, tomada sobre la marcha” , 4 de los por entonces 7 encarcelados quedaban en libertad con cargos , mientras los otros tres acumulan a día de hoy año y medio largo de prisión , bajo un régimen para criminales de alta peligrosidad y tras confirmarse los peores augurios sobre la petición de la jueza Lamela para que sean juzgados como terroristas , el posterior rechazo de la Audiencia Nacional al recurso presentado, los intentos vía multas de silenciar a quien no asuma la surrealista tesis oficial y participe en actos en favor de los acusados. Así hasta el despropósito total que hace que uno se frote los ojos para entender algo que no por anunciado deja de resultar digno de los estados más profundamente totalitarios y fascistas, esos en los que un tobillo roto supone la petición de 12 años y medio de condena por amenazas para la única mujer de entre los acusados, de 50 años por atentado terrorista para 6 de los restantes y 62 años y medio, como resultante de la suma de una y otra imputación para el octavo de ellos . Esperpento que continua con actuaciones policiales encaminadas a multar con 600 euros a quien vista una camiseta de apoyo y que por el lado mediático lo resume muy bien este twett de una cadena de televisión en el que confunde apoyo a los chavales de Altsasu con justo todo lo contrario. Ese, tristemente, es el nivel de nuestros medios de información, nuestra justicia y nuestros vecinos. Para echarse a temblar.
Termino con un grito que espero que resuene en las cabezas de quienes se supone deben impartir eso que llaman justicia…. UTZI PAKEAN ALTSASU!
Altsasu 2016. Un lugar y momento perfectos para un montaje judicial.